lunes, 2 de junio de 2025

DISCOS DE 2025: BRIAN D' ADDARIO - Till The Morning:





¿De dónde surge toda esta creatividad de Brian D' Addario? No es normal que con 28 años ya haya publicado hasta seis álbumes y un EP con Lemon Twigs junto a su hermano menor Michael. Pero más sorprendente es ver la enorme calidad del material. Canciones de maravillosos estribillos, cambios de estilo, múltiples referencias y una producción mayestática. Los dos anteriores años la banda no sólo se sacaron de la chistera "Everything Harmony" (2023) y "A Dream Is All We Know" (2024), sino que se patearon medio mundo ofreciendo ese impactante directo que tienen. Entonces surge una segunda pregunta: ¿De dónde sacan el tiempo? Las respuestas a ambas cuestiones planteadas resultan fáciles de responder: estamos ante un par de genios generacionales. Y esto, es un motivo de celebración para los seguidores de la música pop analógica, a quienes únicamente nos queda que tener que prestar atención a lo que nos deparen este par de musicazos oriundos de Long Island.


Ante eso, "Till The Morning" aparece publicado sólo bajo el nombre de Brian y no con el de la banda, cuando en realidad Michael sigue colaborando en él junto a su hermano, aportando instrumentos y coros. Si bien, es quizás el carácter personal tanto musical como de las letras lo que hizo que optaran por lanzar este trabajo en forma de debut en solitario de Brian D' Addario. Sea lo que sea es una grata noticia para los fans de la banda pues, sin apenas tiempo de recuperarnos, descubrimos un nuevo aspecto sonoro de los Twigs que rompe con la línea anterior. Descubrimos una faceta más cercana, relajada, delicada, menos grandilocuente y enérgica, y se me permite, más personal y centrada en el plano individual.

                                       
Quizás el peor ejemplo de ello, y la que más encajaría con las dos últimas entregas de la banda, es la que titula el disco. Se trata de una pieza pop luminosa, digna del mejor Sunshine Pop californiano clásico: The Association, Millenium, Yellow Balloon,.. y todas esas bandas maravillosas que a pesar de estar a la sombra de The Mama' s & The Papa's y los Beach Boys siempre merecen ser reivindicadas. También tenemos folk-country alegre digno de los Monkees ("Nothing On My Mind") o el atraco a los Byrds que Brian hace en "This Summer".


Pero que nadie se confunda, porqué el álbum tiene un tono mayoritariamente intimista, lo que confirman las desnudas "Song For Everyone" y "What You Are Beautiful", donde la voz luce como nunca. También la balada a lo Gram Parsons "One Day I' m Coming Home", con esos slides de pop cósmico, "Only To Ease My Mind" en el que Brian se emparenta con Simon & Garfunkel, la tierna y frágil "Company" que parece surgida de un musical y la barroca "Unless Tears" que nos trae de vuelta a los Left Banke. Para el cierre, sigue con la tónica con una alargada y creciente balada al piano ("Spirit Without A Home").

                                            
En definitiva, con "Till The Morning" el hermano mayor de los D' Addario no solo enriquece el universo sonoro de los Lemon Twigs, sino que reafirma lo que ya intuíamos: que estamos ante una fuente inagotable de talento cuya creatividad parece no tener techo.

Por Àlex Guimerà

martes, 20 de mayo de 2025

DISCOS DE 2025: MY RAINING STARS- Momentum:








¡Amantes del pop británico de los ochenta y de los noventa prestad atención! Por si no los conocéis, tenéis que escuchar a My Raining Stars. Se trata de una banda formada en 1998 como proyecto personal del músico Thierry Haliniak, quien a pesar de lo que pueda parecer escuchando sus canciones es de nacionalidad francesa. El músico en cuestión comenzó sus andaduras a principios de los noventa formando parte del circuito indie de bandas menores pero llegando a girar con los mismísimos The Boo Radleys. Si bien su debut discográfico no llegó hasta el año 2008, éste no tuvo continuidad hasta 2020, cuando publicó el EP "The Life We Planned", y dos años después se reafirmara con el larga duración "89 Memories", cuya portada recordaba a las de los discos de Belle & Sebastian e incluía unas canciones que sorprendentemente no tuvieron mayor repercusión.
                                     

Ahora Thierry vuelve de nuevo a la carga, esta vez acompañado por el músico danés Casper Iskov, sin demasiadas aspiraciones de éxito pero con grandes argumentos para lograrlo, con unas guitarras puestas en el centro de todo, navegando tanto en las líneas pulcras de Johnny Marr (Smiths) como en el embrutecimiento de Andy Bell (Ride), y una voz distante e inmóvil llena el álbum de esa aurea misteriosa que hacía años que no escuchábamos.
                          

Pero vayamos al lío, ya que al poner la aguja en los surcos tenemos la primera sorpresa agradable cuando escuchamos "For Good", con su tono popero y oscuro, para seguir con "Better Life" que podría encajar perfectamente al periodo de transición de principios de los noventa en pleno germen del Brit-Pop. Luego "Momentum" da la entrada a uno de sus mejores temas. Hablamos de "Special Place": melódica, romántica, agridulce y merecido primer single del álbum. El segundo sencillo, "The Cost Within", bebe de los Smiths sin disimulo y podrían haberlo firmado perfectamente unos de los infinitos discípulos de los de Manchester, The Pain Of being Pure At Heart. Las melodías pegadizas vuelven a la carga con "Lost In THe Wild" y con "Disappeared" nos cuelan un dulce medio tiempo. Pero también encontramos dosis de puro shoegaze, con la flotante "Stop The Time" no faltada del colchón de guitarra distorsionada y con la final "Manhattan" digna de los mismísimos Slowdive.


My Raining Stars son muy recomendables, ellos juegan en una dimensión distinta de las actuales bandas de indie rock. Es la dimensión de los Cocteau Twins, The Stone Roses, The Auteurs, Gene, Ride, The House Of Love o incluso de los "ausies" The Goo Betweens. Lo que sucede, es que a diferencia de todos aquellos, su llegada ha sido atemporal, lo que suplen con altas dosis de nostalgia y una agradable calidez en sus canciones. No os los perdáis.

Por Àlex Guimerà

lunes, 5 de mayo de 2025

DISCOS DE 2025: THE LOFT- Everything Changes, Everything Stays The Same:


Curiosa la historia de esta banda. Sólo os daré un titular: Se formaron en el año 1980 y no ha sido hasta este pasado 14 de marzo cuando han publicado su disco de debut. ¡Cuarenta y cinco años después! ¿Por qué? Os preguntaréis. Pues porque cuando lo tenían todo de cara para ser una de las grandes bandas inglesas de la década de los ochenta, lo tiraron todo por la borda y se separaron. Luego, con el tiempo, han ido rescatando sus singles, publicando recopilatorios y grabando alguna que otra canción (en 2006 grabaron un single), pero el momento había pasado delante de sus narices. A principios de los ochenta, el indie inglés se estaba cocinando a fuego lento, fue cuando un avispado Allan Mc Gee les descubrió para su legendario sello Creation Records, a la vez que lo hacía con Primal Scream y The Jesus & Mary Chain (luego el productor daría con un sinfín de futuras estrellas más: Teenage Fanclub, Oasis, My Bloody Valentine,..). Todos aquellos sí que supieron subirse al tren cuando pasó.

Han transcurrido los años, y, Peter Astor (voz y guitarra), Andy Strickland (guitarra), Bill Prince (bajo) y Dave Morgan (batería), han ido vagando en distintos proyectos con escaso éxito, como también se han ido juntando para dar conciertos ocasionalmente, quedando para el imaginario colectivo como una especie de banda de culto del pop inglés, sobre todo por sólo haber publicado en su momento únicamente dos singles y un legendario recopilatorio. Pero si uno escucha "Why Does The Rain?" se da cuenta de lo avanzados que eran y de lo mucho que podían haber hecho de haber seguido juntos.

Afortunadamente la vida da segundas y terceras oportunidades, y la banda ha querido apostar fuerte por este 2025 para publicar éste álbum que los sitúa de nuevo en el mapa y que realmente es un enorme trabajo de pop atemporal que seguro que va a atrapar a muchos nuevos oyentes. Grabados en Hackney (Londres) con ayuda de Sean Read (Dexys) en verano del año pasado, los diez nuevos cortes finalmente han salido al mercado bajo esta portada que muestra una calle de un barrio residencial y tras este título que viene a ser una declaración de intenciones.




Con un sonido que es puro pop, Loft evocan mucha melancolía y miran hacia atrás en un tono pausado y muy envolvente. Nada más poner el disco nos cantan "I don't want to feel good tomorrow. Want to feel good now", en esa urgencia por vivir que también da la madurez. Es "Feel Good Now", y su optimismo luminoso, una pieza que entronca con el Brit Pop de los noventa. Y de eso tenemos mucho, estribillos redondos y pegadizos cantados con juegos de voces ("Do The Shut Up" o esa "The Elephant" con la que te vienen en mente los Kinks). Otro de los grandes ingredientes del álbum son los arpegios de guitarra cristalinos, especialmente lúcidos en "Ten Years", en la que meditan sobre el paso del tiempo. También son protagonistas en la pegadiza "Dr Clarke" que parece robada de las bandas de la British Invasion. No me olvido del ejercicio de nostalgia ensoñadora de "Greensward Days" ni de la plácida calidez de "Somersaults", ni de la creciente "This Machine" que termina el disco a guitarrazo limpio.



The Loft han tardado décadas, toda una vida quizás, pero finalmente nos presentan nuevas canciones empaquetadas en un elepé, con el que logran capturar su evolución sin perder su esencia, a la vez que exploran territorios líricos y musicales inéditos que son una delicia para los oídos.

Por Àlex Guimerà


jueves, 1 de mayo de 2025

GRANDES DISCOS- THE BEAT-The Beat (1979):




Una de las joyas ocultas del power pop y de la new wave de finales de los setenta es sin duda el debut de la banda de Paul Collins, un fugaz y excelso tratado de pop poderoso de apenas poco menos de media hora de duración. Un álbum que presentaba las credenciales de las nuevas tendencias musicales desde California dando alternativa al reinado de las bandas neoyorkinas o londinenses que eran quienes cortaban la pana en ese lustroso periodo.

En realidad el disco y The Beat nació años antes con otro proyecto musical cuando un joven Jack Lee abandonó su Alaska natal para irse a  California atraído por su música. Una vez allí formaría una banda con él a la guitarra, el músico callejero Peter Case al bajo y un jovencísimo Paul Collins a la batería. Era 1974 y la nueva banda se llamaría The Nerves, si bien duraron poco tiempo y sólo publicaron un único EP con cuatro canciones que escondía un pequeño hit "Hanging on the Telephone", que posteriormente popularizaría Blondie. Sin embargo, en menos de tres años el trío fue uno de los impulsores de la escena musical de L.A. junto a The Knack (luego súper famosos con "My Sharona") llegando a telonear a los mismísimos Ramones en su gira por los EEUU.



Su música venía claramente inspirada por las bandas beat de la British Invasion de los sesenta (Beatles, claro, pero también The Kinks, Hollies o los Dave Clark Five) a la vez que insuflaban la energía y el frenesí del rock' n roll primario, cantando todos sus miembros y repartiéndose las tareas de composición.





Tras su disolución, Peter Case fundaría la banda seminal de power pop Plimsouls, de los que fue su líder y cantante, mientras que Jack Lee inició una larga carrera en solitario que nunca acabó de despegar. Por su parte Paul Collins tras intentarlo con Case en The Breakaways cambiaría las baquetas por la guitarra para fundar The Beat junto a Steven Huff (bajo), Larry Whitman (guitarra) y Michael Ruiz (batería).


Con ellos, se reveló como un gran compositor ya que los doce cortes del debut de The Beat llevaban su firma. El disco fue grabado en junio de 1979 en Hollywood y puesto a la venta en octubre de aquel año, con una post-producción muy precaria, lo que se puede apreciar con sus escuchas. Pero eso poco importa cuando uno aborda este álbum, pues dentro encontramos maravillas sónicas cargadas de electricidad con unas guitarras rítmicas colosales y unos solos y riffs tan irresistibles como salvajes. 


Sólo hace falta escuchar el arranque con la pegadiza "Rock' n roll Girl" que parece un cruce entre los Ramones y el primer Tom Petty.  El de Florida vuelve a aparecer (o quizás Elvis Costello o Graham Parker) en ese medio tiempo con alma de himno que es "Different Kind Of Girl" rubricado con un solo tremendo.

 Y más estribillos poderosos en "Don' t Wait Up For Me", hermanada con los primeros The Cars,  y en "You Won' t Be Happy" o en la popie "Let Me Into Your Life" con las que se anticipan al pop-rock que se hará en unos años.  

Maravillosa también es la cadencia de riffs de "Look But Don' t Touch" y sus aromas sixties (¿Taxman?), pero sobre todo "Work-A-Day World" con su comienzo hipnótico y su estribillo cautivador. Otros momentos destacables  los encontramos en "There She Goes" con su maraña de bajo, guitarras y coros o  en el grito inicial y el rock' n roll  aguerrido de "Walking Out On Love".

En "You And I" se relaja y abandona momentáneamente las guitarras para abordar el piano en una sentida balada. Es la única excepción al cargamento eléctrico de vitaminas pop en dónde los riffs cortantes, las melodías y la energía se adueñan de los surcos del vinilo de principio a fin.




Del álbum se extrajeron hasta cuatro sencillos y en Europa se publicó por la CBS primero bajo el nombre The Beat y al poco tiempo como Paul Collins' Beat, para evitar confusiones con el grupo británico de SKA. Sin demasiadas ventas ni demasiada repercusión en su tiempo, el álbum supuso el despegue de la carrera de Paul Collins, quién al poco tiempo sacaría "The Kids Are The Same" (1981) que fue otro tratado de fresco Power Pop muy parejo a este debut y que con el tiempo lo encumbrarían como un admirado pionero de este sub género del rock.


Por Àlex Guimerà




ROCK AND ROLL GIRL:

I went down to check out the local disco show
I saw the people dancing on the floor
I wish there was an easier way
To meet the girls of today
And if I had a chance, this is what I'd say:
I want to be with a rock and roll girl
I want to be with a rock and roll girl
I want to be with a rock and roll girl
I pick up the phone and get a dial tone
I call up the number, but nobody is home
But I saw it on my TV
They said they have someone for me
I wish she would answer and give me her name
I want to be with a rock and roll girl
I want to be with a rock and roll girl
I want to be with a rock and roll girl
I see them walking one by one
I hear them talking, then they are done
I wish there was an easier way, hey hey!
To meet the girls of today
I really want to talk, but what can I say?
I want to be with a rock and roll girl
I want to be with a rock and roll girl
I want to be with a rock and roll girl

domingo, 27 de abril de 2025

DISCOS DE 2025: MANIC STREET PREACHERS- Critical Thinking:

 


Este pasado mes de febrero se cumplieron treinta años desde que Richey Edwards dejara plantados a sus compañeros y desapareciera para siempre jamás. Una eternidad sobre la cual los Manic Street Preachers han sabido sacar una carrera musical con mucha solvencia. Todo arrancó un año después del misterioso suceso cuando, sin él a bordo, la banda convertida en un trío publicaría el cuarto disco de su historia "Everything Must Go" con el que finalmente alcanzarían el éxito masivo gracias al himno de clase trabajadora "A Design For Life". Ello les metió de lleno en la movida del Brit Pop, cuando los Manics confirmarían su popularidad con un disco aún más accesible y pop  como fue "This Is My Truth Tell Me Yours"(98), cargado de un manojo de singles de melodías pegadizas y letras reivindicativas.

Desde entonces, James Dean Bradfield, Nicky Wire y Sean Moore, se han mantenido unidos y han llegado a publicar hasta diez álbumes mas, contando este  último " Critical Thinking" con el que ya suman un total de  quince a lo largo de su carrera. Casi nada. ¿Y qué pueden ofrecer a estas alturas que ya no hayan ofrecido? Pues poca cosa, la verdad, ya que a lo largo de esas décadas nos han regalado fabulosos estribillos pop, energía punk, letras imbatibles  en las que han tocado todos los temas políticos imaginables desde sus posicionamientos: Richard Nixon, Baby Elian, la URSS, Hiroshima  o incluso la Guerra Civil española. Pero el mundo sigue girando y los cambios del estatus político son constantes por lo que siempre viene bien esa mirada crítica al mundo de los galeses al son de sus guitarras afiladas y contundencia rítmica.




Afortunadamente "Critical Thinking" llega para continuar su legado. Si bien el disco no nos viene a descubrir nada nuevo de la banda, realmente se deja escuchar bastante bien. Solo por la maravillosa "Decline & Fall" ya merece la pena prestarle atención: un auténtico himno vitalista, marca de la casa, que demuestra que aún tienen fuelle para componer canciones tan pegadizas como enérgicas. Lo reafirman empleando su fórmula de siempre en "Brushstrokes Of Reunion", una pieza que acaba cautivando. Otra joya es "Hiding In Plain Sight",  con Nicky Wire tomando el rol de vocalista, al igual que en la fabulosa "OneManMilitia", donde el bajista cierra el álbum de manera original.. También destaca la emotiva "My Brave Friend", con una temática universal que conecta fácilmente. Si buscamos letras más comprometidas tenemos "People Ruin Paintings" que aborda un fenómeno tan actual como el de las fake news.  En cambio, en "Dear Stephen" rinden un cariñoso homenaje a Morrissey. Eso sí, el inicio del álbum podría desconcertar a algunos oyentes con "Critical Thinking", una pieza con tintes de Krautrock y rock industrial (¿e incluso ecos de Franz Ferdinand?), un camino que la banda ya exploró en Futurology (2014).

Lo mejor de todo es que MSP siguen a la palestra, su llama no se apaga, aunque para la ocasión quizás exploran mas su faceta introspectiva y personal, pero su fórmula musical continúa equilibrando furia y dulzura como solo ellos saben hacerlo. Euforia y sufrimiento, belleza y amargura, un mundo bello y un mundo cruel.

Por Alejandro Guimerà


Publicado en 

miércoles, 23 de abril de 2025

ROCK' N BOOK (IX):




  • JEFF TWEEDY - Un mundo en cada canción- Editorial Contra (2023).





  • JARVIS COOKER- Buen pop, mal pop. Un inventario: Un inventario. Las memorias definitivas del genio del pop. Editorial Blackie Books (2003).
                                             



  • LUGARES MÍTICOS DEL ROCK- 300 escenarios que han hecho historia. Por Ferran Sendra. Editorial MANON TROPPO (2024).





  • MIS AÑOS ROCKEROS - Jordi Sierra i Fabra. Editorial SILEX. 2024.




  • JIMI HENDRIX. Eduardo Muniesa. Cátedra Ediciones. 2005.


sábado, 12 de abril de 2025

DISCOS DE 2025: MURDER CAPITAL- Blindness:


Los que llevamos años siguiendo la industria musical hemos podido comprobar que hay un momento decisivo en el cual las bandas tienen que dar el salto. Es aquel instante en el que las más afortunadas logran despegar para arriba y se hacen más populares, amplían su legión de fans y comienzan a protagonizar portadas de la prensa especializada, a ganar premios y a ampliar los recintos de sus conciertos. Ese momento en el que la banda cambia de estatus y mejora su reconocimiento. A los Fontaines D.C. les pasó el año pasado con "Romance", lo que les llevó a protagonizar portadas de revistas como por ejemplo nuestra Ruta 66 y a llenar con más de ocho mil espectadores un estadio como el Wizink Center de Madrid. Algunos lo llaman "alcanzar su prime", pero de lo que estamos seguros es de que se trata de un salto o un cambio de etapa en la formación.


Precisamente es ese salto el que apostaría que están a punto de dar los también irlandeses The Murder Capital con la puesta en el mercado de su tercer disco de estudio. Atrás pueden dejar la etiqueta y el encorsetamiento de nuevo descubrimiento post-punk, las comparaciones con los seminales Joy Division y los recientes IDLES, y también dejar de ser conocidos como los teloneros de Pearl Jam y de Nick Cave. Todo indica que han alcanzado su mayoría de edad con este soberbio "Blindness", un disco que definitivamente abandona las texturas de la banda de Ian Curtis para abrazar un sonido más rockero que claramente les emparenta con el grunge y con el rock independiente americano de los noventa.


Es la evolución sonora que necesitaban en este momento y que ha ido germinando en las distintas ciudades en las que viven los miembros de la banda (Londres, Berlín y Dublin), quienes, puestos de acuerdo en la distancia, fueron esbozando un disco que acabó grabado en Los Ángeles bajo las directrices del productor John Congleton (también de St. Vincent, Blondie, Killers o Franz Ferdinand), quien les recomendó que no hicieran demos previas de las canciones. El resultado es un disco espontáneo y visceral en el que nuevamente el quinteto nada entre versos poéticos siguiendo la mejor tradición lírica irlandesa, pero abarcando temas tan actuales como el patriotismo, el amor o la salud mental.


Desde los primeros acordes, el disco se mueve entre unas guitarras embrutecidas herederas del noise de Sonic Youth ("Moonshot") que sobre todo nos permite bañarnos en la ansiedad y los bajos pesados de "Words Lost Meaning", que parece sacada de Seattle en los años noventa, lo mismo que se podría decir de la trepidante "Can' t Pretend To Know", con esas guitarras afiladas y estribillo al más puro estilo Nirvana.


El quinteto se relaja con una "A Distant Life" que al escucharla nos trae a la mente la creatividad ilimitada de Pavement. Pero que nadie se tranquilice, que "Born Into The Fight" te deja muy inquieto con esas distorsiones y esas transiciones calma-tormenta. La primera balada del paquete es "Love Of Country", con la que critican el auge de los nacionalismos y la xenofobia; la segunda se encarga de cerrar la cara B, una "Trailing A Wing" etérea y naif. En "Death Of A Giant" rinden tributo al gran Shane MacGowan (Pogues) al son de unas guitarras Strokes y un piano melancólico. "The Fall", por su parte, entronca con los anteriores álbumes de la banda, aunque quizás ésta destila bastante más salvajismo. Mi favorita es probablemnte "That Feeling", que recoge la épica al son de unas guitarras atronadoras, unas baterías trepidantes y un James McGovern que canta con todo el empeño.


Con este trabajo, The Murder Capital reafirma su madurez artística y se consolida como una de las bandas más interesantes del momento, ofreciendo un disco envolvente que no solo resuena en lo musical, sino que también dejará una huella emocional duradera en los oyentes. Por el momento para este 2025 ya han anunciado conciertos el 2 de mayo en la sala Copernico de Madrid y el 3 de mayo en la Sala Razz 2 de Barcelona, aforos bastante limitados para lo que pueden llegar a ser. Aprovechen y vayan a verlos, sospechamos que en la próxima gira van a tocar en grandes recintos.

Por Àlex Guimerà

miércoles, 2 de abril de 2025

DISCOS DE 2025: NEIL YOUNG- oceanside countryside:


Lo de Neil Young en los setenta es digno de estudio. En esa década publicó nada más y nada menos que nueve álbumes de estudio, entre los cuales encontramos algunos de sus mejores trabajos y auténticos referentes para la historia del rock, a bote pronto pienso en "After The Gold Rush" (1970), "Harvest" (1972), "Zuma" (1975) o "Rust Never Sleeps" (1979), por mencionar algunos ante tanta obra magna. Encima, el canadiense tuvo tiempo de publicar otra obra maestra como "Deja Vu" (1970) junto a Crosby, Stills y Nash, más un álbum mano a mano con Stephen Stills (el infravalorado "Long May You Run" de 1976). Algo impresionante sobre todo si atendemos al nivel ofrecido en cada uno de esos elepés publicados. Pero es que además, y por si fuera poco, en aquella época Neil grabó y guardó en un cajón un puñado de discos que nunca llegarían al público: son los ahora conocidos "Hitchhiker" (rescatado en 2017), "Homeground" (2020 ), "Chrome Dreams" (2023) y el hasta ahora el inédito "Oceanside Countryside".


Pero, ¿De dónde salió este último? Para contestar a la pregunta nos tenemos que situar en el año 1977, momento en que Neil no había editado nada en solitario desde hacía dos años, con el magistral "Zuma", pero que supuestamente tenía guardados cuatro álbumes y un montón de canciones, de los cuales únicamente llegaron a las tiendas los referenciales "American Stars And Bars" (1977) y "Comes A Time" (1978). Uno de estos álbumes perdidos fue este " Oceanside Countryside", cuyas canciones fueron grabadas entre los Triiad Studios de Fort Lauderdale (Florida), con Neil solo a la guitarra y harmónica, y los Crazy Mama Studios de Nashville (Tennessee), en este caso acompañado de sus amigos Ben Keith, Joe Osborn, Karl T. Himmel y Rufus Thibodeaux.


Su idea inicial era hacer una cara "Oceanside" de Florida y otra "Countryside" de Nashville. Sin embargo el proyecto cayó en saco roto, aunque algunas de sus canciones fueron rescatadas para sus siguientes álbumes: "Comes A Time" (1978) , "Rust Never Sleeps" (1979) y "Hawks and Doves" (1980). También encontramos algunas de las canciones en "Hichhiker" (2017), aunque finalmente éstas han sido agrupadas en sus grabaciones originales y en su concepto inicial, publicándose en cedé de manera previa dentro de la versión inabarcable de 17 discos de "Neil Young Archives Volume III: 1976–1987" del pasado año. Ahora nos llega como pieza independiente tanto en vinilo como en plataformas digitales con una portada en la que vemos al joven bardo sentado con las piernas cruzadas.


                                          

Abre el disco la harmónica de "Sail Away", que trata sobre una de sus pasiones de entonces: navegar. Si bien la versión que ahora nos llega es la inicial con los coros del propio Neil, en otra grabación los coros fueron a cargo de Nicolette Larson, una cantante que recomendó la vecina del ex Buffalo Springfield en Malibú, Linda Ronstadt. Las canciones de la parte "Oceanside" fueron grabadas sin batería ni bajo y gracias a ello traen ese tono acústico y personal, lo que demuestran la folkie "Captain Kennedy", la poética "Human Highway" y "Lost In Space" de punteo lacrimógeno. Esa misma cara la completa "Goin Back", con unas guitarras muy bien construidas.


La parte "Countryside" arranca con los violines de "Field Of Oportunity", dejando claro que pasamos de navegar por el mar a pasear por el campo. Las cuerdas rasgadas siguen en la abrupta pero deliciosa "Dance Dance Dance" y en "It Might Have Been", que es puro country. En "The Old Homestead" se relaja pero nos mete una percusión formidable, mientras que la final "Pocahontas" no va a sorprender a ningún seguidor ya que es exactamente la misma versión archiconocida que metió en "Rust Never Sleeps".

Es curioso como los tempos de publicar música pueden influir en su valoración. Quizás en un universo paralelo "Oceanside Countryside" acabó siendo publicado y no "Comes A Time", quizás el disco que reseñamos es el disco legendario y el otro el paquete inédito. Esto es algo que nunca sabremos. Lo que sí sabemos a ciencia cierta es que por nuestro mundo han ido pasando los años y Neil ha seguido siendo prolífero en la publicación de discos de estudio , directos, rescates de obras ideadas y grabadas y de esos lotes antológicos que son los "Archives", siempre obsesionado por la pureza del sonido. Y que nadie se relaje, que el día 18 del próximo abril tenemos un nuevo disco, "Coastal", que es una banda sonora para un documental de su esposa Daryl Hannah y que el músico grabó en su última gira en formato acústico. Que no pare la rueda.

Por Àlex Guimerà

viernes, 21 de marzo de 2025

DISCOS DE 2025: INHALER- Open Wide:


Os contaré una historia del todo verídica. En el año 2019 Inhaler colgó en las plataformas el single "It Won' t Always Be Like This" y al escucharlo me engancharon por su sonido fresco y potente. Ello me motivó a ir a comprar el disco de igual título a ciegas, y sin haber leído nada de ellos. Algo tan casual como inaudito en la actual era de la sobreinformación. El disco no defraudó mis expectativas gracias a sus texturas guitarreras y un post-punk luminoso. Pero algo más me llamó la atención, y fueron las similitudes vocales de su cantante con las de U2. Entonces fue cuando me acerqué al Wikipedia y descubrí cómo Elijah Hewson, su cantante y líder, es en realidad hijo de Paul David Hewson, al que todos conocemos como Bono. Mi entrada a la banda fue la que seguramente desearía el propio Elijah, quien no quiere hablar de ello en las entrevistas (obvio) y cuya banda ha arrastrado la etiqueta de "banda del hijo de", que tanto te puede traer a seguidores como ser un estigma de rechazo para otros tantos.



Pero olvidémonos de todo lo anterior y vayamos hacia los orígenes del grupo en sí. Inhaler son un cuarteto formado por el propio Elijah, junto a Josh Jenkinson (guitarra), Robert Keating (bajo) y Ryan McMahon (batería), quienes en el lejano año 2012 con apenas 12 y 13 años decidieron montarse una banda de rock en el College St. Andrews de Dublín en el que estudiaban. Sin embargo el debut discográfico no llegó hasta 2021 con el mencionado "It Won' t Always Be Like This", un disco que venía cargado de hits y que logró alcanzar el número 1 en las listas del Reino Unido. Quedaba claro desde sus inicios que sus influencias eran el pop británico de los ochenta (New Order, Stone Roses, Echo & The Bunymen,...y obviamente U2). A aquel álbum le siguió en 2023 "Cuts & Bruises", con en el que se reafirmaron como el nuevo hype británico jugando en la liga de bandas milenials como los Kooks, Vaccines, Razorlight o Fratellis. Indie británico de guitarras y estribillos facilones, lo cual para nada debe de ser tomado como algo negativo.


Ahora los irlandeses ya han alcanzado los 25 años y siguen empeñados en tirar para adelante su carrera musical y lo hacen a través de su tercer álbum "Open Wide", en el que se marcan un giro hacia el pop más convencional abandonando la omnipresencia guitarrera de sus anteriores referencias. ¿Eso les sienta bien? Sí y no. Sí porque las nuevas piezas resultan efectivas e inmediatas ; y no porque uno piensa que quizás la banda podría haber dado más de si explorando nuevos territorios rock.


Precisamente cuando las cuerdas eléctricas ganan protagonismo es cuando las canciones mejor funcionan. Es el caso de "Eddie In The Darkness" con ese estribillo arrollador que la convierte en perfecto single que nunca ha sido, o "X-Ray" metida aún en la cueva del post-punk. Son las que mejor representan el pasado de la banda. No en cambio, la pegadiza aunque relajada "Your House", marcada por sus coros góspel y por el ritmo onírico de la batería donde escuchamos unos buenos sintes y que esnefica ese cambio del cuarteto hacia el pop desenfadado de pista de bailable, en el que los sintetizadores y los teclados toman mucho protagonismo.Si bien a veces pecan de exceso con piezas como "Billy (Yeah Yeah Yeah)", en otras como "Concrete" salen airosos. Ese tono synth-pop y de sobre producción lo mantienen con "All I Got Is You" y "Even Though", con inminente recuerdo a lo que hicieron hace gente como A-Ha, Ultravox o Talk-Talk. Luego encontramos las baladas, que afrontan de modo convencional, "Again" o con su nueva mirada pop en "The Charms".


Éste es a grandes rasgos el recorrido por "Open Wide", un disco que gustará más o menos pero al que en cualquier caso hay que irse acostumbrando poco a poco tomando como punto de partida que Inhaler ha aparcado parcialmente el tono de sus discos anteriores en busca de nuevos horizontes artísticos que les alejen del autoplagio. Y eso, se mire como se mire, se llama evolución.

Por Àlex Guimerà


lunes, 10 de marzo de 2025

CONCIERTOS: Peter Perret en la Sala Upload de Barcelona (28/02/2025)

La primera parada de la gira española de Peter Perret tuvo lugar el pasado día 28 de febrero en la emblemática Sala Upload ubicada en el interior del Poble Espanyol de Barcelona, ese recinto turístico que reproduce monumentos, edificios y plazas icónicas de nuestra geografía. Esa sala, aunque pequeña, nos ofrece una programación apta sólo para los mejores paladares del rock, quienes para la ocasión parece que no quisieron perderse el bolo, viendo lo apretados que acabamos todos.

Antes, tuvimos el aperitivo del hijo del cabeza de cartel, Jamie Perret, quien solo a la guitarra eléctrica defendió el cancionero de su recién estrenado EP de debut, "Nepo Baby". Ataviado con una casaca roja, abordó con empeño y teatralidad unas canciones que sonaron muy profundas y personales. Nos habló de los problemas mentales en "What The Doctors Say", nos angustió con "Glory days" y se lució con la cristalina "God Is Praying". Ojalá tenga continuidad su proyecto y publique un larga duración, ya que por lo que pudimos comprobar esa noche el chico atesora talento.


                                              

Tras el set de calentamiento, llegó el plato principal con la entrada de Peter Perret junto a su familia, pues su banda la forman el mencionado Jamie a la guitarra, su otro hijo Peter Jr. al bajo y la pareja de éste, Lauren Moon al teclado y coros, a los que acompañan un guitarrista y batería, este último con un look muy Ozzy Osbourne. Todos ellos vestidos de negro forman una heterogenia combinación por estética y edad pero que funciona a la perfección como conjunto.

Desde los primeros rasgueos de "I Wanna Go With Dignity" pudimos darnos cuenta de lo potente que suena la banda y lo correcta que está la voz de Peter a pesar de sus 72 añazos y a pesar de sus advertencias de que ese día se había levantado con problemas vocales. Sin embargo, no notamos nada fuera de lugar, al margen de ese tono quebrado y displicente al cantar que ya forma parte de su personalidad y encanto artístico.

                                         


El setlist estuvo formado por sus recién estrenadas canciones como la que abrió junto con otras como la irónica "My Secret Taliban Wife", la genial "Mixed Up Confucius" con ese color de rock americano de los noventa o la bonita y pegadiza "Fountain Of You". Otra de las preferidas que se escucharon fue la melódica "An Epic Story", de su disco de resurrección, aunque las que muchos esperaban eran las canciones desempolvadas de The Only Ones, la banda con la que Peter ascendió y descendió a finales de los setenta y principios de los ochenta, lo que sucedió con los acelerones de "The Inmortal Story" y "Flaming Torch", puro punk y nueva ola británica directa a nuestros días. Con estas piezas más trepidantes la banda logró altas cotas musicales, con fornidos desarrollos instrumentales, cargamentos de guitarras salvajes, una batería frenética que no daba respiro, un enorme bajo de Júnior clavando las notas y sobre todo un Jamie mostrándose como lo que es, un monstruo a la guitarra: versátil, inquieto y talentoso.

Quizás donde la banda falló un poquito fue con los medio tiempos, en los que las guitarras eclipsaron la voz de Peter y en los que no la escuchamos tan compacta, pero en cualquier caso los músicos de acompañamiento hacen lucir al legendario rockero con esas dosis de energía y juventud que elevan sus directos. La parte final la protagonizaron mis dos favoritas de The Only Ones, la esperada "Another Girl Another Planet", que no acabó de despegar, y "The Beast" que fue alargada en una maravillosa tormenta eléctrica.

                                     

Poco habló Peter al largo de la noche y poco logramos entenderle, no le hacía falta, su amable presencia hablaba por él, estaba allí frente a nosotros. El que si que habló fue su hijo Jamie que chapurreaba el castellano ya que según nos comentó su novia e hija son españolas. Es el clima familiar de esa banda de resurrección que acertadamente el músico ha sabido montar con sus hijos, quienes en la prórroga nos regalaron, entre otras, "Daughter", de The Ones (su otro proyecto), y la reciente "Disinfectant", de este maravilloso último disco "The Cleansing", con el que se confirma que a veces las segundas oportunidades son muy bien aprovechadas.

Por Àlex Guimerà

Publicado en