martes, 26 de noviembre de 2013

THE STRYPES + ARCTIC MONKEYS EN BADALONA:



Sábado 16 de noviembre de 2013
Pavelló de Badalona (Barcelona)


                    


Con "AM" los monos del ártico han dado un giro artístico considerable respecto a su anterior trabajo. Adoptando texturas blues, ryhthm n’ blues e incluso algo hip-hoperas, mantienen intacto su espíritu rockero de siempre, a base de potencia guitarrera y esa batería contundente marca de la casa. Algo que pudimos gozar de pleno en su directo del pasado sábado en el Pavellón de Badalona.  
Antes los jovenzuelos The Strypes, con su vuelta al rock británico de los sesenta, dieron un concierto de casi una hora a base de garra, electricidad y mucha actitud. Como si quisieran acelerar las canciones de su disco debut para captar nuevos adeptos y no dejarse canciones en el tintero, aprovecharon su oportunidad y lograron conectar con un joven público que disfrutó con una música con la que ya disfrutaban sus abuelos. Da gusto ver a Ross Farrelly escondido tras sus gafas de sol a lo Eric Burdon y tocando la harmónica como nadie, a Josh McClorey tocar la guitarra a lo Brian Jones y dando brincos a lo Pete Towshend, a Evan Walsh coger las baquetas como los músicos de jazz y a Pete O'Hanlon rascar el bajo como nadie. Empezaron con el single “Mystery Man”, dispararon sus otros hits como “Blue Collar Jane”, la lenta “Angel Eyes” o “What a Shame” y se atrevieron con potentes versiones clásicas como “You Can' t Judge A book By The Cover” (Bo Didley), “I' m A Hog For You, Baby” (The Coasters) o “Heart Of The City” (Nick Love) ¡Fabulosos!
 

 
Ante esa exhibición los de Sheffield tenían el listón muy elevado y sin lugar a dudas lo superaron con su gran concierto Quizás el setlist andó algo cojo, con ausencias notables, pero la ejecución de las canciones fue a las mil maravillas. Atrás unas luces con las letras "AM" y con una iluminación muy acertada. Evitaron las pantallas y demostraron que el rock' n roll es directo y no requiere de filtros ni artificialidades. Además Alex Turner ha ido adquiriendo tablas en el escenario como perfecto frontman, conectando con el joven público que gozó como nunca entregado ante el directo que nos ofrecieron.




El repertorio, un setlist que en la gira ha sido casi idéntico en orden y contenido, alternó temas nuevos con temas de sus anteriores trabajos. Así, del ‘AM’ tocaron el single “Do I Wanna Know?”, la ardiente “Fireside”, la sensual “Why'd You Only Call Me When You're High?”, los falsetes de “One for the Road”, “Snap Out Of It” al puro estilo The Black Keys o para el cierre la esperada “R U Mine?”. Del anterior disco, ‘Suck It And See’ (2011), interpretaron las excelentes “She´s Thunderstorms”, Black Treacle” y “Recless Serenade”, poco para un disco tan mayor. De su aclamada opera prima surgieron, entre otras, “I Bet You Look Good On The Dancefloor”, “Dancing Shoes” y una acústica y descafeinada “Mardy Boom” en el bis, desperdiciando su ritmo contagioso. También aparecieron la imprescindible “Fluorescent Adolescent”, que bailó toda la muchedumbre, "Teddy Picker", "Brian Storm" (del Favourite Worst Nightmare) y “Crying Lighting”, “Pretty Visitors” (del menor Humbug). Por el camino se dejaron muchos temazos.
A pesar de todo, el directo no pudo decepcionar a nadie, quedando la sensación en el aire de haber visto un grupazo de nueva generación que mantiene viva la llama del rock a base de congregar día sí y día también a miles de chavales de veinte años que van a corear y aplaudir fielmente sus feroces guitarrazos.



Por Alejandro Guimerà



lunes, 11 de noviembre de 2013

DUNCAN DHU PALAU DE LA MÚSICA CATALANA (BARCELONA 08/11/13):

 
 
 
 
 Antes del verano los donostiarras anunciaron su regreso al ruedo con la publicación de un EP con seis nuevos temas titulado “El Duelo”,  después de doce años sin sacar material nuevo. Además, a modo de nostalgia (aunque ellos lo negaron) pusieron a la venta una caja con  un completo recopilatorio de sus éxitos junto con un dvd con su último concierto de 1999  de la Sala Luz de Gas  de Barcelona. Pues fue en esta ciudad dónde se les vio juntos por última vez, y  la que han elegido para arrancar una gira que pasará por distintos puntos de España y también  por Latinoamérica. El reclamo tanto para los conciertos de la gira como para sus flamantes CDs es precisamente de lo que han querido rehuir: la añoranza de que un tiempo pasado siempre fue mejor. Pero que nadie se engañe,  su público lo forman treintañeros y cuarentones que los encumbraron a mediados de los ochenta, aquellos cuya juventud tiene como banda sonora sus canciones.
 

Con esta hambre de revivir en directo los éxitos de la banda se llenó por dos días el emblemático (y también corrompido) Palau de la Música Catalana, siendo el primero  a las nueve de un  largo y fatigoso viernes de otoño.
Al son de emblemáticas piezas de Elvis Presley la espera se hizo corta hasta que apagaron  las luces y  apareció  la banda al son de “Girl On The North Country” de Dylan-Cash. Y en tanto se escuchaba a aquellos dos mitos americanos aparecieron los nuestros para empezar a deleitarnos con un concierto de casi dos horas y media.
                                            
 Vestido con una camisa hillbilly que recordaba al mito del country-rock Gram Parson, Mikel Erentxun,  en todo momento en perfecta forma, hizo los honores de anfitrión de la fiesta cediéndolo en ocasiones  a su compañero Diego Vasallo , quien estuvo muy aclamado por el respetable. Sobresaliente la formación de acompañamiento,  con sus virtuosos y polifacéticos músicos - batería, teclados, bajo, guitarras, slides, voces,... -, quienes ayudan  al dueto a conseguir una acústica que vuelve a los orígenes mas rockabilly y menos pop con muchos elementos country y “americana”. Esa es precisamente la gracia del retorno, una agradable revisión de las canciones de siempre embalsamadas en un sonido rockero mas maduro que no priva (en tónicas generales) de su espíritu original.
A lo largo de la velada fueron surgiendo las piezas de nueva cuña como “El Duelo”, “Cuando llegue el fin” o la versión de una canción menorquina cantada por Diego  que es “ Llora guitarra”, como sus últimas “Nada”,  “Siempre (al abandonarnos)”,  “Lobos” (del álbum “Crepúsculo” de  2001) o “La Herida” (“Colección” de 1999). Y poco a poco fueron desgranando los éxitos de siempre, aquellas que realmente habían motivado a un respetable cuya generación ya encara la madurez pero que se resiste a abandonar su espíritu joven. Hablo de “ A tientas”,  “La casa azul” (mas acústica), “Una calle de Paris”, “No puedo evitar (pensar en ti)”, “Palabras sin nombre”, “Rozando la eternidad” y un sinfín de títulos que me voy a dejar en el tintero.
Para nuestro pesar hay que decir que la voz de Diego se ha resentido bastante al paso del tiempo, y lo que era un atractivo de la banda – su timbre grave y profundo – se ha convertido en su punto débil – la fragilidad de unas cuerdas vocales  desfiguradas -. A pesar de ello, el bajista abandonó en numerosas ocasiones su bajo Hofner para abordar  el micrófono , como sucedió con la mítica “Rosa gris” a la que su armónica sustituyó la mandolina. A su favor, hay que decir que Vasallo es la parte oscura y misteriosa de los DD y la que les dota de cierta autenticidad  y misticismo rockanrollero. El músculo, la voz, la actitud, el dinamismo lo dio el bueno de Mikel, melodramático y romántico como siempre pero también pletórico y amable como nunca.
Para la recta final cayeron, entre otras,  las ansiadas  “Entre salitre y sudor”, “En algún lugar”, “Cien Gaviotas”, “Jardín de rosas”, y  “Esos ojos negros”, esta última para el segundo bis cuando todo el público puesto de pie la coreó reclamando la vuelta de los artistas.  
 
Y esta es la breve historia de un muy aconsejable directo de largo recorrido que pasó en un santiamén y que nos permitió gozar de unas muchas de las buenas canciones de una gran banda que en ningún lugar de ningún gran país se debería de olvidar.

Por Alejandro Guimerà


                                 


 

miércoles, 6 de noviembre de 2013

SUEDE AL RAZZ!!!


 
La barcelonina sala de concerts Razzmatazz és un lloc emblemàtic per a la mítica banda londinenca. Éssent sala Zeleste havien actuat diverses vegades (el 1994,1995, 1996, 1999,...) i amb la nova direcció l'any 2010 en la seva gira de presentació de l'àlbum recopilatori. A més, les seves cançons van ser estandards per allà els noranta en les mítiques sessions de divendres i dissabte de la discoteca "A Saco". És per això que els de Brett Anderson havien de tornar després del seu reeixit pas pel Festival Cruïlla. Amb el rejovenit so del seu nou àlbum "Bloodsports" - primer treball d'estudi després del menor " A New Morning" de 2002 - la formació es troben de gira de promoció en la qual van combinant els seus clàssics temes amb les gemmes de nova creació.
Però abans de l'esperat directe uns vells coneguts, els "Teleman", ja que a pesar que són una nova banda en realitat són una continuació dels "Pete And The Pirates", els qui van deixar clar que el seu estatus de teloners era circumstancial. Amb un so més pausat que amb la seva anterior formació, i elements electro-pop, van sorgir algunes melodies contagioses marca de la casa, com "Steam Train Girl" o "Cristina". Recomanables.

 

 
 
 A continuació l'entrada dels "velluts" vestits tots amb camisa negra menys el seu líder que la lluïa blanca. Després d'una arrencada melodramàtica al piano amb la vella "Two Of Us" , un "Hello Barcelona" i al tall. Cap treva per al respectable que no va deixar de saltar ni corejar perfectament dirigits pel bo de Brett els hits sorgits del "Bloodsports" - " Barriers", "Snowblind", "It Starts And ends With You"- i els rescatats dels noranta - "Filmstar", "Trash", "Animal Nitrate", "We' re The Pigs" -. A continuació una mica de descans i baixada de to, tot sigui dit, amb cançons menors del seu repertori com "Sabotage", "Killing Of  The Flasboy" (cara B), una versió descafeïnada i acústica de "Heroine" (era la primera vegada que la tocaven en directe) o "For The Strangers". Potser hagués estat millor alternar èxits amb tanta balada i mig temps, per allò dels contrastos. Aquesta segona part, més relaxada, va donar pas a un final novament arrollador amb les canonades pop "Sota Young", "Metall Mickey" i la esperadísima i imprescindible "Beautiful Ones", icona pop on els hi hagi. Quins salts!


Com ja sabíem el seu directe no defrauda, potent, guitarres trepidants, melodies envolupants de tota la vida, invitacions a ballar i saltar, la-la-lás per aquí i per allà, records d'adolescència per tots els trentanyers congregats i una infinitat de sensacions a les quals dubto que ningú a la sala deixés de sucumbir. I el bo de Brett, frontman pop per antonomàsia, desplegant la seva sex-appeal i carisma de llarg a llarg de l'escenari i capitalitzant el protagonisme de la seva banda, perquè Suede sempre ha estat seva malgrat el que diguin els defensors de Bernard Buttler. El seu estat de gràcia i vitalitat és la força dels seus directes per molt que els instruments estiguin perfectament engreixats.
I com a únic bis "New Generation", una joia del "Dog Man Star" (1994) que ens va fer acomiadar d'un concert que va permetre divertir-nos i gaudir de bona música pop, unes cançons que van marcar una època en la qual vam ser joves i a la qual vam tornar de nou ahir encara que fora per un breu espai de temps. 

                                       

SETLIST:

  1. Still Life
  2. Barriers
  3. Snowblind
  4. It Starts and Ends With You
  5. Filmstar
  6. Trash
  7. Animal Nitrate
  8. We Are the Pigs
  9. Sometimes I Feel I'll Float Away
  10. Sabotage
  11. The Drowners
  12. Killing of a Flashboy
  13. My Dark Star
  14. The 2 of Us
  15. Heroin
  16. For the Strangers
  17. So Young
  18. Metal Mickey
  19. Beautiful Ones
BIS:
  1. New Generation