martes, 27 de diciembre de 2011

Vinnie Moore and Hard Wires (4/12/2.011)


Es cierto que cada vez quedan menos históricos de la era dorada de la guitarra metalera por visitarnos. Y no podemos decir que Vinnie Moore no haya recalado en España. Sendas giras con UFO y en solitario han hecho que su nombre haya salido del guetto de los nostálgicos de la guitarra ochentera, pero es cierto que por el momento UFO no plantean una nueva gira europea y que en solitario, Moore ha decidido -al igual que dos años atrás- que Barcelona quede tachada de la lista de ciudades visitables. Con lo cual, y teniendo en cuenta que esta vez las ciudades afortunadas han sido Las Palmas, Sevilla y Madrid, decidimos aplicar el refrán que dice “si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma”. Por tanto agarramos un vuelo para ir a Madrid y de paso aprovechar al máximo el tiempo: entrevistar al propio Vinnie Moore, disfrutar de su concierto, y ya que estábamos allí, entrevistar al viejo amigo del programa Jorge Salán.
La sala elegida para el evento fue la sala Ritmo y Compás, una sala con un aforo reducido pero acogedora (recuerda a la antigua sala barcelonesa Garatge) y con mucha solera rockera, pues es también escuela de música, local de ensayos (con más de 180 salas) y estudio de grabación. Si a todo esto le sumamos la gran cantidad de conciertos que se realizan en ese escenario al año, no es difícil imaginar que Ritmo y Compás es el centro neurálgico madrileño del rock y el metal. Algo de lo que por desgracia, carecemos en Barcelona.
Si bien no estaba anunciada la asistencia de ningún telonero, un cartel con el nombre de Hard Wires escrito a boli que vimos al entrar a la sala nos dio a conocer su existencia. En verdad nos costó entrar en su rollo. Los nervios pasados con la entrevista (que fue genial) y las ganas de ver al genio de la guitarra nos impedian concentrarnos. Además, el hecho de ver al cantante con un estilo tan rancio, ochentero e hiperagudo en su forma de cantar hizo que no disfrutáramos del comienzo. Pero por fortuna, esto sólo duró un par de canciones. La banda formada por Fleky (baterista), Mark Bass (bajista), Luismikiss (guitarrista) y liderada por el vocalista argentino Kalen H-W nos convenció a base de un set muy enérgico y rockero. Siendo su estilo una especie de fusión entre Poison y Skid Row (de hecho tocaron un cover de “Talk dirty to me” de los primeros), nos ofrecieron un show muy ochentero con grandes dosis de actitud y buena puesta en escena. A destacar el carismático vocalista que supo hacer muy bien su papel de frontman y del cual cabe destacar su notable técnica vocal -de la cual renegamos en las dos primeras canciones-, y que cantó al límite de sus posibilidades desde la primera estrofa a la última. Como dato negativo estaría el guitarrista, cuyos solos mostraron bastantes errores. En su descargo decir que teniamos el chip puesto en modo “virtuosismo neoclásico” ante lo que íbamos a ver más tarde, y que la actitud, buen rollo y energía que desprendía Luismikiss y toda la banda hacen que pasemos por alto cualquier bending desafinado que pudieramos oír.
Os recomendamos que paséis por su web oficial, ya que ofrecen sus dos álbums en descarga gratuita (aunque el disco físico evidentemente lo vendían en la sala). No tenéis excusa para no disfrutar de esta excelente formación.



Tras unos minutos para el consabido cambio de backline, aunque manteniendo la espantosa a la par que incomprensiblemente encantadora batería en acabado violeta purpurina, llegó el turno del protagonista de la noche, quien comenzó con el pegadizo riff de “Ridin’ high”, uno de los tres que iba a tocar del “Meltdown”, seguido por el rápido y contundente “Check it out!” del mismo disco, dos trallazos mágicos, llenos de fraseos y melodías virtuosas ideales para abrir el concierto.
La sala estaba llena a las tres cuartas partes de la capacidad, y entre el público podía verse aparte de guitarristas aficionados, algún profesional, como el virtuoso Tony Hernando. El escenario era sencillo, sin grandes focos ni efectos lumínicos como nos tienen acostumbrados los grupos de heavy metal o hard rock, lo cual hacía intuir que aquí el verdadero protagonista iba a ser el talento y la gran calidad técnica e interpretativa de los músicos y no la pirotecnia (aunque de pirotecnia guitarrera hubo para dar y tomar). Tras los temas mencionados, el set-list dio paso a una de la baladas más hermosas de toda su discografía, “Rain”. Una vez más la melodía invadía la sala y Vinnie nos deleitaba con su inconfundible forma de tocar. Después llegó el primer cover de la noche. El señor Moore se sacó de la chistera una versión del “Spanish castle magic” de Jimi Hendrix que entusiasmó al público, y donde pudimos ver cantar a Fulvio Feliciamo, el guitarrista de apoyo que lleva Vinnie.


A continuación se nos introdujo en el laberinto de “The maze”, un tema neoclásico que recordaba sus primeros discos llenos de arpegios y solos vertiginosos, todo un disfrute para los sentidos y los amantes de la técnica, con un buen solo de batería entre medio. Sin descanso llegó el segundo cover de la noche, “While my guitar gently weeps” de George Harrison grabado originalmente en su segundo disco, y en el que Vinnie Moore demostró, que pese a ser un músico cuyo nombre se relaciona de inmediato con virtuosismo, un enorme control técnico y símbolo de una época y un estilo, un lirismo y una expresividad fuera de lo común. Una interpretación que pone los pelos de punta. Y tras la sutileza de este tema volvió a la carga con “In control” de su primer disco, otro misil neoclásico que hizo vibrar al público, obligándonos a cambiar el chip una vez más y haciéndonos recordad porqué es uno de los padres del metal neoclásico. Como curiosidad, decir que sin previo aviso el segundo guitarra desapareció y el mismo Vinnie exhortó al público a llamarle. ¿Tal vez le vino un repentino apretón?



Después de la explosión de “In control” vino otra de sus baladas por excelencia, “As time slips by” de su segunda obra “Time odissey”, un tema emotivo y evocador donde los haya, de esos para cerrar los ojos y empezar a volar, y tras este, el tercer cover, “Rock me baby”, un tema muy bluesero grabado por B.B. King en su momento pero versioneado por multitud de guitarristas como Jimi Hendrix o Robin Trower posteriormente. Nuevamente tuvimos otra descarga de virtuosismo neoclásico con “Daydream”, uno de los mejores temas de su exitoso debut “Mind’s eye” y que nos hacía recordar que el concierto, por desgracia, llegaba a su fin. Después vendrían los bises: el cuarto y último cover de la noche (“Foxy lady” de Jimi Hendrix) y el clásico y divertido hard rockero “Meltdown”, que a punto estuvo de no ser tocado, cuando el segundo guitarra sustituía su Fender Stratocaster por una Ibanez JS Signature, y ésta tenía algún problema ya que la correa no dejaba de soltarse. Mientras, su “jefe” jocosamente comentaba que eso no pasaba con guitarras americanas.



Menos de hora y media de concierto que por supuesto, supo a poco. El set-list tampoco fue de nuestro agrado. Si bien no sobró ningún tema, faltaron muchos. Se obvió por completo uno de sus mejores trabajos, el “Out of nowhere”, así como -y esto es lo más extraño- su último disco, el “To the core”. Es comprensible que siendo este el último show de la gira, el cansancio arrastrado por los músicos hiciera mella (aunque no se notara sobre el escenario), pero teniendo en cuenta que ésta era su primera visita a la capital, y que tanto el concierto de Las Palmas como el clinic se habían suspendido (uno por problemas con el vuelo y el otro las escasas entradas vendidas), bien podrían haber alargado el concierto con algunos temas más. Y sobre el tema de las versiones, al margen de la de Harrison ya aparecida en uno de los discos de nuestro protagonista, hay que admitir que no hubo riesgo, se apostó por un caballo ganador. Nunca se va a fallar con Hendrix ni con un potente blues rock. Y mucha gente esperaría un “Rock bottom” de UFO, por ejemplo.





Hablemos de cuestiones técnicas y de la banda. La calidad del sonido fue correcta, los dos cabezales Marshall eran suficientes para transmitir la esencia del sonido VM, pero lo que sí asombraba era ver la precisión en la ejecución de los temas, un Vinnie Moore que no fallaba ninguna nota y que hacía las delicias de los guitarristas que allí nos encontrábamos viendo como dominaba algunas de las técnicas que le han hecho famoso como el sweep picking o el hybrid picking. Además, resultaba chocante verle ejecutar con tanta limpieza y claridad sus solos o riffs teniendo en cuenta el elevado nivel de distorsión y ganancia con el que tocaba. Pero más chocante todavía fue ver que en un concierto con tantas notas tocadas, tantos bendings y tantos palancazos, Moore no sólo no cambió de guitarra, sino que tampoco afinó ni una sola vez su instrumento. Benditas Dean, ¡me pido una para los Reyes Magos! No obstante, así como el sonido general fue excelente, no lo fue para el otro guitarrista, Fulvio Feliciamo, a quien prácticamente no se le oyó su guitarra, y eso que en las versiones de Hendrix tuvo sus momentos de lucimiento, tanto tocando como cantando. El resto de la banda rayó a gran nivel, como no podía ser de otra forma. Simone Massimi al bajo y Roberto Pirami a la batería acompañaron a la perfección, aunque la sobriedad en su presencia fue constante. Y esto fue otra de las pegas del concierto. Si bien íbamos a lo que íbamos, a ver a uno de los mitos de la guitarra ochentera, gusta ver una banda que se compenetra, se divierte e interactúa. En cambio Feliciamo y Massimi estuvieron a la izquierda del todo, Pirami y su batería violeta en el centro y Moore a la derecha. Este último es raro. Su colección de pedales estaba situada en un lateral y si bien se acercaba al centro prácticamente todo el concierto lo realizó desde el lateral. No diré que la banda no interactuara entre sí, pero siempre era entre canción y canción. Es decir, la banda concedía todo el protagonismo a su líder. Vinnie, por cierto, estuvo muy simpático en su labor de frontman e incluso saludó y dedicó un tema a una pareja de fans que había venido desde ¡Los Ángeles! a Las Palmas, y al haberse suspendido ese concierto volaron de nuevo a Madrid. Pero bueno, estos detalles negativos no enturbian lo que fue un concierto lleno de fuerza, expresividad y técnica.





Por último, destacar que es una pena que un guitarrista tan excepcional como este no esté en la primera fila con los grandes del hard rock y el shred instrumental como Satriani, Vai, Malmsteen, o Petrucci. Quizás el hecho de no haber estado en ningún grupo de los grandes (con permiso de UFO) o el haber grabado únicamente discos instrumentales en su primera época le haya podido perjudicar para darse a conocer. Además, con toda probabilidad, si hubiese hecho más giras para promocionarse estaría mejor considerado y podríamos ver más público en las salas, ya que este concierto se llenó solo en unos tres cuartos siendo una sala de aforo reducido, en domingo y a un precio más que razonable. Y el clinic programado para aquella misma tarde y a un precio irrisorio se suspendió debido a las escasas entradas vendidas. Recuerda bastante al caso de su coetáneo Tony MacAlpine, quien siendo uno de los pilares del shred acabó en la banda y a la sombra de otro histórico del guitarreo, como es Steve Vai, quien sí ha sabido mantenerse en primera división.



En cualquier caso ha sido un placer acudir a este concierto, aunque haya sido como una especie de viaje en el tiempo hacía los 80 y 90, cuando los virtuosos tenían más prestigio que ahora, para poder ver a un guitar hero en el olvido por muchos pero todavía recordado por otros.



Por Albert Sanz y Iván Macías.
Ver entrevista completa en la web http://guitarexperienceradioshow.com/

domingo, 11 de diciembre de 2011

GRANDES DISCOS: Here´s Little Richard (1956) por LITTLE RICHARD:

Con su primer álbum de estudio “Here´s Little Richard” Richard Wayne Penniman (su nombre completo) ponía definitivamente los cimientos a un nuevo género musical al que un disc jockey llamado Alan Fred había bautizado como rock´n roll al mismo tiempo que lo hacían otros dos monstruos como Elvis Presley y Chuck Berry. Mientras el Rey se erigía como el auténtico ídolo y embajador mundial del rock ´n roll y Berry en un perfecto retratista de la sociedad del momento, Richard era simplemente el descaro y la provocación. Ya fuera desde su imagen extravagante y actitud histriónica que jugaba con la ambigüedad sexual, como desde el modo agresivo y enérgico con el que interpretaba su música.
Este carácter e imagen casaban a la perfección con la concepción inicial del rock´n roll íntimamente vinculado con el baile y con la sexualidad, emergido como un nuevo modo de expresividad confrontado con la rigidez de valores que imperaba en la sociedad norteamericana de entonces. Habiendo pasado ya los peores años de post guerra había llegado el momento en que la juventud se reivindicara al mismo tiempo que las minorías negras pudieran abrirse paso en la cerrada sociedad blanca. Y allí estaba el pequeño Richard para encabezar esta nueva revolución social.

De orígenes humildes al lado de once hermanos en el si de una empobrecida familia de un predicador adventista, fue formándose desde la más tierna edad en la música cantando en el coro de la iglesia de su padre y metiéndose de lleno al piano, cuya técnica perfeccionó con el paso de los años.
Pero Richard no era un chico normal y al aflorar su adolescencia fueron habituales sus devaneos sexuales que enseguida quedaron contrapuestos con su entorno pastoral y con la rigidez de la reprimida comunidad en la que se hallaba. Por este motivo, su padre lo echó a la calle con tan solo trece años, tras lo cual tuvo que pasar un periodo vagabundeando (sobreviviendo cantando en esquinas y tugurios) hasta que finalmente fue acogido por un matrimonio blanco que regentaban un local musical llamado “Tick Tock” en donde pudo empezar a desarrollarse como artista.
Tomando como ídolos a cantantes ghospel como la gran Mahalia Jackson pero también a cantantes R&B de Nueva Orleans, fue perfilando poco a poco su música para llegar al híbrido que es el rock ´ n roll. Durante varios años no dejó de actuar por todo el Estado de Georgia y de formar parte de distintos grupos, amén de gravar algunos discos sin obtener resultados.
Finalmente, y desesperado por la falta de progresos, en 1955 mandó una maqueta a la discográfica californiana Speciality Records quienes le propusieron gravar para ellos.



Salido a la luz en verano de 1956, “Here´s Little Richard” fue su primer elepé que a penas alcanzaba los 28 minutos de duración y mostraba una original portada de fondo naranja con la imagen de Richard tupé inclusive con la cabeza ladeada y la boca abierta como emitiendo uno de sus aullidos salvajes. Una premonición de lo que dentro se escondía.
Un contenido que difícilmente defraudó a ningún al oyente y que empezaba por todo lo alto, con su primer y mayor éxito hasta la fecha “Tutti Frutti” en el que daba rienda suelta a sus gorgoritos mientras aporreaba el piano como un poseso. Original de las primeras grabaciones de 1955 esta canción se encuentra entre las candidatas a considerarse como la primera pieza del rock´n roll compitiendo con “That´s Alll Right Mamma” de Elvis, “Maybellene“de Berry o “Rock Around The Clock” de Bill Halley entre otras. Su letra original tuvo que ser censurada por el exceso contenido lascivo y sus referencias homosexuales. No en vano la expresión “Tutti Frutti” significaba gay en argot popular. La mas que reconocible onomatopeya inicial “A-wop-bop-a-loo-bop-a-lop-bop-bop” intentaba parodiar a una batería y es el santo y seña de este temazo que aun habiéndolo escuchado un millón de veces suena tan freso y radiante como el primer día.



Con “True, Fine Mama” quedan evidentes las raíces gohspel del rock ´n roll y del propio artista. En cambio “Can´t believe you Wanna leave” es un blues interpretado con todo el desgarro y sentimiento posible, como solo un negro es capaz de transmitir tanto sentir.
“Reddy Teady” es otro pedazo de dinamita rock ´n roll concebida para el baile mas desenfrenado, suena bastante mas rápida y cruda que la fabulosa versión que posteriormente popularizaría Elvis.
“Baby” es una pieza soul al mas puro estilo Atlantic y Stax demostrando a cuantos influenciaría después el genio de Georgia. “Oh Why” es un poco jazzistica, mas a la onda de Ray Charles, blues algo mas relajado con solo de viento y ladridos incluido.



El toque piano marca de la casa que abre “Slippin and Slidin” deja paso al otro instrumento protagonista del disco, el saxofón. Aunque esta es mas inocente que otras mantiene la estructura básica del nuevo estilo musical con la denominada escala de blues.
Las que la siguen son mucho mas enérgicas y vuelven a mostrar al Richard mas arrebatador y desenfrenado, desde al himno sudoroso y bestial de “Long Tall Sally”, a las no menos reconocibles “Rit It Up” o “Jenny Jenny”, esta última es una invitación sexual a una mujer. Las tres, además de estar en este álbum, fueron sencillos de enorme éxito y encumbraron a Richard como uno de los artistas del momento.


Además de este elepé, en 1956 el autoproclamado “arquitecto del rock and roll” participó en dos películas, "Don't knock the rock" y "The girl can't help it" que incluían actuaciones suyas y gracias a lo cual sus canciones pudieron llegar a un número mayor de público.
Sorprendentemente y hallándose en la cresta de la ola de la popularidad así como en un punto álgido de creatividad - 8 de las doce composiciones de este álbum tienen su marca - , en 1957 se retiró del showbussiness rechazando por completo al rock ´n roll para emprender una carrera como reverendo en Alabama, lo que causó un shock a la industria y a la audiencia musical.
Tras un parón de cinco años, en los que solo se han rescatado grabaciones de temas religiosos, en el panorama musical estaban emergiendo nuevos grupos ingleses que se inspiraban directamente en el legado del rock n roll. Como cuando unos jovencitos Beatles cantaban impetuosamente “Long Tall Sally”. Este hecho fue el detonante para su vuelta a los escenarios y a los estudios de grabación. De este retorno en los sesenta resultan recomendables unas maravillosas sesiones que tuvo junto a Jimi Hendrix en las que ambos demuestran su ilimitado poderío.


Estandarte de la nostalgia del pionero rock ´n roll y superviviente de unos tiempos irrepetibles, no ha dejado de regalarnos a lo largo de los años su sonrisa imborrable y su total entrega encima de los escenarios de los que a día de hoy aún no se ha bajado a pesar de haber transcurrido ya casi sesenta años desde que se subiera por primera vez. Como otros de su especie, nació para actuar y seguro que seguirá haciéndolo hasta su último latido.

Por Àlex Guimerà




TUTTI FRUTTI
Wop-bop-a-loom-a-blop-bam-boom
Tutti frutti, oh Rudy, tutti frutti, oh Rudy,
Tutti frutti, oh Rudy, tutti frutti, oh Rudy,
Tutti frutti, oh Rudy,
Wop-bop-a-loom-a-blop-bam-boom

I got a gal named Sue
She knows just what to do
I got a gal named Sue
She knows just what to do
She rock it to the east
She rock it to the west
She's the gal I love best

Tutti frutti, oh Rudy, tutti frutti, oh Rudy,
Tutti frutti, oh Rudy, tutti frutti, oh Rudy,
Tutti frutti, oh Rudy,
Wop-bop-a-loom-a-blop-bam-boom

I got a gal named Daisy
She almost drives me crazy
I got a gal named Daisy
She almost drives me crazy
She knows how to love me, yes indeed
boy you don't know
What she does to me

Tutti frutti, oh Rudy, tutti frutti, oh Rudy,
Tutti frutti, oh Rudy, tutti frutti, oh Rudy,
Tutti frutti, oh Rudy,
Wop-bop-a-loom-a-blop-bam-boom

Well, tutti frutti, oh Rudy, tutti frutti, oh Rudy,
Tutti frutti, oh Rudy, tutti frutti, oh Rudy,
Tutti frutti, oh Rudy,
Wop-bop-a-loom-a-blop-bam-boom

I got a gal named Daisy
She almost drives me crazy
I got a gal named Daisy
She almost drives me crazy
She knows how to love me
Yes indeed, boy you don't know
What she does to me

Tutti frutti, oh Rudy, tutti frutti, oh Rudy, ohhh
Tutti frutti, oh Rudy, tutti frutti, oh Rudy,
Tutti frutti, oh Rudy,
Wop-bop-a-loom-a-blop-bam-boom

viernes, 2 de diciembre de 2011

GRANDES DISCOS : The Queen Is Dead (1986) por THE SMITHS


Los 80 son una de las épocas más excitantes de la historia de la música popular, por la ausencia de normas y por una amplitud de mira todavía no superadas. La generación del 80, los hijos del baby boom, se enfrentaban a una sociedad en llamas, a un gobierno hostil y a la depresión de un Imperio en descomposición. En el fondo, el espíritu punk, el “no future” y el “do it yourself”, habían calado en el imaginario colectivo. A diferencia de los 60, cuando todo era nuevo, las bandas encaramaron la lucha contra un stablishment asentado en el poder y desposeído de la ingenuidad de antaño, una industria discográfica ya en pleno rendimiento y unos medios de comunicación más manipuladores que nunca.
La esencia de ese espíritu es la ausencia de un estilo definido pero un propósito compartido. Joy Division y New Order, The Wedding Present, Echo & The Bunnymen, The Jesus & Mary Chain, Cocteau Twins, The KLF, Depeche Mode, Felt, Billy Bragg o quien nos ocupa, The Smiths, están tan lejos en lo estético como cerca en lo ascético y conceptual. Su pugna es la lucha constante por la credibilidad en la era del renacimiento pop tras la ola punk.
El nacimiento de la escena independiente en su máximo esplendor se explica a través de un hervidero de artistas que buscan algo más que un producto de consumo y entretenimiento. El reflejo de este entusiasmo generalizado se tradujo a nivel social en una prensa musical potente. Publicaciones como las desaparecidas Sound y Malody Maker, o New Musical Express (NME) llegaron a vender más de medio millón de ejemplares semanales a principios de la década, e incluso Rough Trade obtenía más beneficios a través de los fanzines publicados que de los discos editados.
Pese a todo, los 80 también rompen con el tópico y el estereotipo del pop independiente como sinónimo de minoritario, pobre o bajos presupuestos. Muchas de las grandes obras de la década se fraguaron en sellos indies emparados bajo el paraguas de grandes multinacionales.
Entre el pop metal de Def Leppard, el indie rock de Manchester, la explosión gótica de The Cure con Desintegration (1989) o el exuberante art-rock de Kate Bush, una obra destaca por sobre del resto por sus referentes refinados y su actitud. The Queen Is Dead (Rough Trade, 1986) es la cumbre creativa de The Smiths. Un clásico atemporal del pop.

Poco o nada nuevo se puede aportar a día de hoy respecto del grupo liderado por Morrissey y Johnny Marr, acompañados de Andy Rourke y Mike Joyce, y menos todavía después del 25º aniversario de la publicación de su mejor obra, sobre el que han fluido ríos de tinta y creado miles de entradas on-line. Antes de filosofar o recurrir a literatura de categoría regional, mejor adoptar las palabras de Johnny Rogan, periodista musical irlandés y autor de varias obras y biografías sobre los Kinks, Neil Young, Lennon o los propios Smiths. “The Smiths formaban al mismo tiempo parte de esa nueva ola pop mientras se distanciaban de su filosofía y repelían su superficialidad (la de Spandau Ballet, ABC o Culture Club). También apoyaban el retorno de la canción pop de estructura perfecta, se llamaban a sí mismo grupo y no banda, renegaban de la vetusta y falsa imagen del rock de los 70 y del igualmente anticuado, incoherente y antimelódico estruendo de tres acordes del punk. Lo que ofrecían y establecían era una fusión intrigante de viejos y nuevos valores. Formalmente parecían poco más que un grupo de beat de los inicios de los 60 (la clásica formación de voz, guitarra solista, bajo y batería). Pero no eran simples imitadores de The Beatles (como por ejemplo The Knack) ni tampoco entraban en la categoría de pop suave y ocurrente de The Tourists, Orange Juice o Aztec Camera”.

The Smiths, cercanos ya desde su propio nombre a la Inglaterra más terrenal, hicieron de la proximidad y la confusión su bandera. Morrissey moldeó un discurso de gran contenido poético, melodramático y romántico. Ya en su primer concierto en The Haçienda, llenaron el escenario de gladiolos, algo que se convertiría en habitual a lo largo de toda su carrera. “Queríamos algo de armonía con la naturaleza y mostrar algo de optimismo en Manchester”, recordó en su momento el propio Morrissey sobre su debut en aquel local “estéril e inhumano”.
El gran volumen de productividad de The Smiths a largo de su existencia ya apuntaba a una breve trayectoria. Tras la edición de The Smiths (Rough Trade, 1984), Meat Is Murder (Def Jam, 1985) y Hatful of Hollow (Rough Trade, 1984), que reunía el contenido de siete singles, The Queen Is Dead llegó en uno de los momentos más complicados en la formación. Grabado a lo largo de diciembre de 1985 y publicado en junio del año siguiente, fue producido por los propios Morrissey y Marr y no por John Porter. Pese a todo, su relación personal atravesaba por uno de los momentos más delicados, no tenían manager fijo (nadie podía con aquellas dos personalidades tan fuertes), Andy Rourke fue apartado por estar enganchado a la heroína y la incertidumbre rodeaba todo el trabajo en plena renegociación del contrato con Rough Trade.
El cúmulo de circunstancias adversas, sin embargo, favoreció la concepción de un disco que refleja los conflictos de una época pero también los internos. Geoff Travis, propietario de Rough Trade, es Mr. Shankly, Marr se muestra más abrasivo que nunca y se acerca a The Velvet Underground y MC5 con guitarras superproducidas (“The Queen Is Dead”) y “Mozzer” destapa su vertiente más ingeniosa. “There Is a Light That Never Goes Out” es, posiblemente, la mejor creación de The Smiths. “Llévame esta noche / donde hay música y hay gente / joven y viva (…) Y si un autobús de dos plantas / choca contra nosotros / morir a tu lado / es una maravillosa forma de morir” , declara. Melódicamente impecable, conmovedora y con gran sentido del humor, ha crecido con el paso de los años. No tuvo el reconocimiento merecido en su momento -ningún tema de superó el número 10 en las listas de éxitos del Reino Unido-, ya que Marr decidió apostar por “The Boy With The Thorn In His Side” como single. El sencillo de “There Is a Light That Never Goes Out” no se editó hasta 1992, ya con la mercadotecnia Smiths a pleno rendimiento.
Los medios tiempos resultan impecables en la propia “The Boy With The Thorn In His Side” o “Cementry Gates”, pero también el tono más dramático y radical de los Smiths más clásicos alcanza las mayores cotas (“I Know It’s Over” y “Never Had No One Ever”). El espíritu romántico es inherente en todo el trabajo (“Podemos pasear por lugares tranquilos y secos / y hablar sobre cosas preciosas / pero la lluvia que alisa mi pelo… / Oh estas son las cosas que me matan”) y ya se plasma en la portada, una instantánea de Alain Delon en el film “La Muerte No Deserta” (1964). Pero el gran rédito de The Queen Is Dead es el gran espíritu crítico a la sociedad contemporánea focalizado en el ataque a la monarquía y a los medios obstinados en hacer carnaza de sus diminutas tragedias.
El distanciamiento entre Morrissey y Marr precipitó la disolución del grupo en 1987, después de firmar un Strangeways Here We Come (1987), más sofisticado y detallista que sus antecesores. Un epitafio para una formación única pero también para una época.


Por Cesc Guimerà





There Is The Light That Never Goes Out

Take me out tonight
Where there's music and there's people
And they're young and alive
Driving in your car
I never never want to go home
Because I haven't got one
Anymore
Take me out tonight
Because I want to see people and I
Want to see life
Driving in your car
Oh, please don't drop me home
Because it's not my home, it's their
Home, and I'm welcome no more
And if a double-decker bus
Crashes into us
To die by your side
Is such a heavenly way to die
And if a ten-ton truck
Kills the both of us
To die by your side
Well, the pleasure - the privilege is mine
Take me out tonight
Take me anywhere, I don't care
I don't care, I don't care
And in the darkened underpass
I thought Oh God, my chance has come at last
(But then a strange fear gripped me and I
Just couldn't ask)
Take me out tonight
Oh, take me anywhere, I don't care
I don't care, I don't care
Driving in your car
I never never want to go home
Because I haven't got one, da ...
Oh, I haven't got one
And if a double-decker bus
Crashes into us
To die by your side
Is such a heavenly way to die
And if a ten-ton truck
Kills the both of us
To die by your side
Well, the pleasure - the privilege is mine
Oh, There Is A Light And It Never Goes Out
There Is A Light And It Never Goes Out
There Is A Light And It Never Goes Out
There Is A Light And It Never Goes Out
There Is A Light And It Never Goes Out
There Is A Light And It Never Goes Out
There Is A Light And It Never Goes Out
There Is A Light And It Never Goes Out
There Is A Light And It Never Goes Out













domingo, 6 de noviembre de 2011

We Had A Party! WANDA JACKSON a Barcelona (Sala Bikini 3/11/11)



A mitjans de la dècada dels cinquanta la nova música denominada Rock ´N Roll sorgia enmig d´ un domini total masculí. Els nous ídols Elvis, Little Richard, Chuck Berry, Jerry Lee Lewis o Bill Halley no tenien cap dona que els fes ombra.




Per aquella època, però, una joveneta anomenada Wanda Jean Jackson (nascuda el 1937 a Maud, Ockland ) formava part de la banda Country de Hank Thompson, “The Brams Valley Boys” incorporada per aquest un cop va escoltar-la cantar a la local Oklahoma City Radio. Durant la primera gira que va fer amb l´agrupació la Wanda va conèixer a un tal Elvis Presley que ja era tota una força de la naturalesa i començava a despuntar. El Rei va quedar tant impressionat amb la veu (i alguna cosa més) d´ aquella cantant Country que la va convèncer a que provés amb la nova música la qual necessitava de dones com ella.

Afortunadament els savis consells van ser presos seriosament per la Wanda i des de l´ aleshores les coses ja no van ser el mateix per a ella. D´aquesta manera la popularitat li arribaria de la mà del flamant rock´n roll, la seva brillant manera d´ interpretar-lo i d´ un físic que causava furor als joves d´ aquells temps.
Tot i tenir petits èxits inicials com "I Gotta Now" (número 20 de les llistes) o "Hot Dog, That Made Him Mad” (petita reivindicació feminista), l´ autèntica explosió va venir amb "Fujiyama Mama", una versió gravada al 1957 de tarannà anti- bèl·lic. Però no seria fins l´ any següent que no arribaria la seva confirmació gràcies al que potser és el seu gran èxit “Let´ s Have A Party”.
Posteriorment i entrats a la dècada dels seixanta Wanda Jackson va tornar cap a les seves arrels Country gravant bons discos que poc a poc anirien prenent connotacions de caire espiritual i religiós.






Amb tots aquests antecedents arribem al nou mil·leni on a part de ser reconeguda per ser membre del Hall Of Fame l´ any 2009, un geni d´ última generació com és el guitarrista Jack White l´ ha rescatada i l´ ha tornat a dur a primer pla de la indústria musical. L´ ex “White Stripes” ha produït el fabulós “The Party Ain’t Over” (2011) on han comptat amb la participació dels seus companys de Racounters Jack Lawrence i Patrick Keeler a part de Carl Broemel (My Morning Jacket), Ashley Monroe, Jackson Smith i Karen Elson (ex dona de Jack White, per cert). Un disc que presenta una sonoritat molt actual però sense perdre les arrels de la cantant i que inclou versions de Bob Dylan i d´ Amy Winehouse, entre d´ altres.




A sobre a la denominada Reina del Rock´N Roll li ha quedat energia per fer una gira de promoció que la va dur als escenaris de Barcelona el passat 3 de novembre, concretament a la Sala Bikini. I nosaltres, com no, no hi podíem faltar.









Després d´ escoltar la banda revival “The Confidents” amb la seva peculiar posada en escena entre els Blues Brothers i les Ronnettes, quatre músics van aparèixer a escena per tocar una intro al final de la qual va entrar la nostre heroina vestida molt dignament amb un trajo pantaló, la jaqueta del qual era rosa i amb elements folklores country rock.
La primera que va cantar va ser curiosament un blues, un dels gèneres que menys ha tocat a la seva prolífica carrera per cert, signat per la imprescindible parella de compositors de rock n roll Leiber i Stoller a qui Elvis deu uns quants èxits."Riot In Cell Block Number Nine", explosiva i sentida, va deixar-nos bocabadats ja d´entrada a tots els que allí hi erem. A la veu juvenil i fresca de la Wanda,com si els anys no haguéssin passat per a ella, s´unia una instrumentació potent i cuidada.
Seguidament i per deixar les coses ben clares, rock´n´roll del millor amb "Rock You Baby", tota una declaració d´ intencions a la que el públic ja rendit als peus de la banda (i la Wanda) es va afegir corejant "rock you baby all night long". La vetllada no havia fet més que començar.





Entremig dels temes la d´ Oklahoma, entranyable i somrient, anava explicant la seva història, tal com faria qualsevol àvia amb els seus néts. Relats que són testimoni vivent dels inicis del rock. Com quan va explicar com va conèixer a l´ Elvis i com aquest li va demanar que fos la seva “chicota” al que ella va respondre-li “deixa´m-ho pensar”. D´ ell en va tocar unes quantes peçes, jo en destacaria la versió quasi jazzística de "Heartbreak Hotel".
O també quan va recordar els seus inicis a la música Country per presentar una sublim “Cowboy Yodel” on va fer una autèntica exhibició de cant.
Menció especial per a la banda d´ acompanyament, The Seatsniffers, quatre brillants músics belgues - JJ, Bob, Peter i Walter presentats pel nom de pila a l´ estil Oklahoma segons la rockabilly - que van magnificar encara més les ja de per si destacables dots de la fantàstica septegenària.
Tampoc va passar per alt el motiu de la gira: presentar-nos el seu darrer disc "The Party Ain´t Over". Per això va agrair al Jack White per la seva inestimable ajuda (a ell li deu el nom del disc) i va anar desgranant "Shakin' All Over", "Nervous Breakdown”, “Rip it up” i “You Know I'm No Good” d´ Amy Winehouse a la que va voler homenatjar i declarar-se admiradora seva.




O el moment místic en que va cantar "I Saw The Light" del gran Hank Williams a cavall entre el Ghospel i el Country. Abans però ens va explicar la seva experiència de 1971 quan va entregar la seva vida a Déu... i a un pastor que és el seu marit des d´alsehores.
Els clàssics també van anar treient cap: la canviant "I Gotta Know" o el himne "Fujiyama Mama" (recordat pel seu número 1 al Japò) van sonar com si el temps no hagués passat. I per acabar, com no, "Let´s have A Party" allargada per la banda per deixar que la diva abandonés l´escenari. Un escenari al que va tornar inmediatament per abordar el "Whole Lotta Shakin Going On" del Jerry Lee Lewis (a qui li va dedicar) i acte seguit desaparèixer definitivament per tancar una vetllada meravellosa de rock ´n roll. Les velles rockeres mai moren! Amén.


Per Àlex Guimerà

sábado, 22 de octubre de 2011

THE YARDBIRDS al Festival Internacional de Blues de Cerdanyola (21-10-11)



Foto a càrrec de Marc Muñoz


Amb els anys el Festival de Blues de Cerdanyola ha anat madurant i ha anat incloent paulatinament noms de pes internacional al seu cartell. Així, els darrers anys han anat passant pels seus escenaris celebritats com Peter Green dels Fleetwood Mac, Solomon Burke o els Ten Years After. Per a la present edició la organització no ha volgut ser menys i ens ha brindat la oportunitat de veure en directe a un dels grups més llegendaris que mai ha donat el blues. Estem parlant dels imprescindibles The Yardbirds.


Amb tal reclam vaig fer cap a la cita vallesana coneixent perfectement l´estat actual de l´agrupació que ha forjat a tres guitarristes els noms dels quals fan tremolar només anomenar-los, Eric Clapton, Jeff Beck i Jimi Page. El que haviem de veure eren uns Yardbirds renovats i rejovenits on només quedaven dels seus fundadors Chris Dreja (guitarrista) i Jim Mc Carty (bateria).



Amb un entorn tant nostrat com l´ Auditori del Casal de Cerdanyola i un cop feta la cua enmig de gegants i capgrossos que reposaven fins el pròxim event popular, vaig plantar-me al ben mig d´una sala plena de vells rockers del tot expectants. Després d´una amable i breu presentació del director del festival, la banda va aparèixer a escena i de seguida vaig comprovar com faltava un dels dos supervivents dels seixanta, el guitarrista Chris Dreja.



Segons ens va aclarir en Jim, el seu company havia sofert recentment un infart i es trobava recuperant-se a California. Esperem que es recuperi ben aviat.



Un cop superada la decepció fetixista de l´abscència de Dreja, val a dir que les sensacions que em va causar el directe van ser majúscules, doncs el circumstancial quartet va oferir una classe magistral de com interpretar el blues donant-li un aire renovat i actual, a base d´entrega, potència i múscul.


Foto a càrrec de Marc Muñoz



Sense oblidar-nos d´ un Andy Mitchel prodijós en la veu i virtuós en l´harmònica i d´un David Smale donant una lliçó de baix, val a dir que l´estrella que va brillar amb llum pròpia va ser el guitarrista Ben King que al marge del seu físic atípic similar al d´un vigorèxic atleta universitari americà, toca com els àngels.


La formació actual dels Yardbirds (amb Chris Dreja). Perfecta mescla de veterania i joventut.

I a bona fe puc dir que en Jim seguia perfectement als seus companys malgrat els més de 35 anys que el separen d´ells. La forma i la contundència en la pegada de la bateria no sols van ser mereixiedors de ser reconeguts pel respectable sino que ens van permetre retrocedir a mitjans dels seixanta i paladejar una mica a com sonava la banda original.



Amb tot, els músics varen anar desgranant alguns dels seus èxits modernitzant-los i donant-los un toc hard rock. D´aquesta manera, després de tres temes i les primeres salutacions i els aclariments esmentats van encadenar quatre temassos com “Lost Woman”, “The Nazz Are Blue” – aquestes dues i la fabulosa “Over The Sidewalks Down” van ser les úniques que van interpretar del millor disc que tenen, “Roger The Enginier” del 1966 - , “Heart Full Of Soul” i “Shape Of Things”.



Intercalats amb altres temes més recents, els clàssics dels Yardbirds van anar emergent al mateix temps en que un públic escèptic anava convertint-se i rendint-se a un espectacle on els solos de guitarra, harmònica, baix, percusions (curiosos els timbals d´Andy Michell perfectament tocats pel crack del Ben King) n´eren protagonistes . D´aquesta manera vem gaudir de “Think About It”, “Train Kept A Rollin´” o de l´emblemàtica “For Your Love”. Aquesta darrera iniciava la recta final un cop el veterà va agrair-nos la presència i presentar-nos els seus joves col•legues.




Foto a càrrec de Marc Muñoz


Per finalitzar van escollir “Dazed And Confused” que és seva tot i que va ser universalment popularitzada pels Led Zepelin - l´arrel dels quals són els Yardbirds, per això inicialment s´havien d´anomenar New Yardbirds-. Un final èpic que demostrava la dimensió total dels quatre músics. Uns músics que tornarien amb el bis “I´m A Man”, idoni final per un extraordinari concert enmarcat en un festival de blues.

Per Àlex Guimerà


Foto dels Yardbirds a finals de l´any 1964 (amb Eric Clapton) signada per Jim Mc Carty

miércoles, 12 de octubre de 2011

BAND ON THE MOON: Homenatge a 31 anys de carrera dels R. E. M. a través de la seva discografia :





El passat dia 21 de Setembre el grup R. E. M. va anunciar a través de la seva pàgina Web oficial la seva separació després de 31 anys de fructífera carrera musical. Endarrera queden 15 discs d´ estudi, 85 milions de discos venuts a tot el planeta i el reconeixement de ser un dels grups de rock alternatiu més influents de tota la història. Per això hem volgut retre´ ls homenatge fent un repàs a la seva extensa i prolífera carrera a través dels seus discs, als que afegim un disc doble recopilatori amb 40 èxits de sempre que encara no ha sortit al mercat.





DISCOS D´ ESTUDI:



1983 – MURMUR (IRS)


Editat el 12 d´abril de 1983 i amb “Radio Free Europe” com a single de promoció, el debut dels R.E.M. va arribar en un moment en que la indústria musical americana necesitaba d´herois propis que superéssin la New Wave i el punk, on els anglesos tenien el monopoli. Al costat dels primers treballs de grups com Violent Femmes o Hüsker Dü aquest “Murmur” oferia una nova sensibilitat rockera que incloïa lletres críptiques i fosques al costat de sonoritats garage-pop d´arrel tradicional nordamericana.

Cançons preferides: Radio Free Europe, Talk About the Passion, Perfect Circle.


1984- RECKONING (IRS)




La comfirmació i consolidació va arribar amb els mateixos ingredients de l´òpera prima - armonies entusiastes, guitarres accelerades pop i l´espontaneitat del directe - amb peçes memorables com “So Central Rain”, “Pretty Persuasión” o “Don´t Go Back To Rockville”, aquesta darrere de marcat adn country. La portada naif presentava una serp de dos caps.

Cançons preferides: So. Central Rain (I'm Sorry), Pretty Persuasion, (Don't Go Back To) Rockville.





1985- FABLES OF THE RECONSTRUCTION (IRS)



També conegut com a “Fables Of The Reconstruction Of The Fables”, el tercer disc va suposar un gir i una ruptura amb tot el que havien fet fins aleshores. Segurament va ajudar molt el canvi de productor (Joe Boyd) i el fet que se´n anéssin a Londres a gravar (i Stipe a posar-se malalt). El resultat és un disc menys fresc i més obscur que els seus predecessors i que introdueix elelments folk. A més, el van dedicar als territoris del sud dels EEUU.

Cançons preferides: Maps And Legends, Driver 8, Green Grow The Rushes.




1986- LIFES RICH PAGEANT (IRS)



El títol fa referència a una frase repetida per l´inspector Clouseau interpretat per Peter Sellers que despren diversió. I aquest esperit és el que van voler recuperar en el seu quart LP posant ènfasi en l´energia del directe copsada a les mil maravilles en les ecologistes “Fall On Me” i “Cuyahoga, “Superman” (cantada per Mills), “Begin The Begin” i totes les que les acompanyen. Bill Berry amplia la seva aportació dels ritmes de bateria a la imatge del seu rostre a la portada.

Cançons preferides: Fall On Me, Swan Swan H, Superman.



1987- DOCUMENT (IRS)


Primer àlbum produït per Scott Litt (que els acompanyarà fins el 1996) i primer salt cap a la fama. Els de Georgia començaven a trobar aquell punt d´equilibri entre un pop comercial i el rock alternatiu que els havia dut a ser una banda de culte arreu del seu país. Les bombes “The One I Love” i “It´s The End Of The World” van trascendir els circuits de ràdios universitàries per fixar els fonaments de l´èxit que els havia d´arribar. A això cal afegir els textes polítics d´un Michael Stipe cada cop més interessat en el tema.

Cançons preferides: Finest Worksong, It´ s The End Of The World And We Know It (And I Feel Fine), The One I Love.




1988 – GREEN (Warner)



Havent esgotat el contracte amb l´ anterior discogràfica, el quartet van signar per sis àlbums amb Warner per 10 milions de dòlars. El primer d´ ells, “Green” els catapulta cap a les grans masses que es comencen a interessar per la seva música alternativa que cada cop va adoptant més tonalitats pop. El títol, irònicament inspirat en el color del diner, denota el marcar caràcter polític que té.

Cançons preferides: Pop Song 89, Stand, Orange Crush.



1991 –OUT OF TIME (Warner)


Sense cap mena de dubte aquest és el disc que els va du a la fama a arreu del planeta. Amb hits de la magnitut “Losing My Religion” (el video del qual va ser criticat per sectors cristians) o “Shinny Happy People” (que va comptar a l´ igual que d´ altres dues amb la veu de Kate Pierson de B-52) introdueixen elements country i instruments com la mandolina. Un disc pop-rock vital i refrescant que va fer retornar l´ atenció del públic cap al rock de tota la vida.

Cançons preferides: Losing My Religion, Shinny Happy People, Near Wild Heaven.





1992 – AUTOMATIC FOR THE PEOPLE (Warner)


Si amb l´ anterior “Out Of Time” els de Michael Stipe van llicenciar-se amb aquest “Automatic For The People” van doctorar-se. Majestuós disc de migs-temps considerat per molts fans com el millor que mai han tret la formació recentment disolta. La cançó "Man On The Moon" es va convertir en emblema de la banda des d´ençà servint per tancar tots els seus directes.

Cançons preferides: Man On The Moon, Everybody Hurts, Find The River.




1994- MONSTER (Warner)


Un dels discs més controvertits de la seva carrera. Amb “Monster” R.E.M. trenquen amb la línia dels àlbums predecessors i s´ alinean al costat dels grups alternatius. Cançons grunge, guitarres brutes, crits i versos desesperats. Molt a la ona de l´ amic d´ Stipe Kurt Cobain, desaparegut poc temps abans, a qui dediquen “Let Me In”.
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Cançons preferides: What´ s The Frequency Keneth?, Star 69, Bang And Blame.


1996- NEW ADVENTURES IN HI-FI (Warner)



Amb un so híbrid dels dos anteriors discos, el New Adventures no només és un molt bon disc sinó també un dels més llargs dels que aquí recordem (més de 65 minuts). Gravat entremig de la gira del “Monster” de 1995 compta, a més, amb la col·laboració de la veu de Pattie Smith en un dels temes que més van sonar per les ràdios en el seu día,“E-Bow the Letter”.

Cançons preferides: Electrolite, Leave, Beetersweet Me.




1998 – UP (Warner)


Segurament el treball més electrònic que tenen. Sense perdre la seva essència “Up” és el primer disc en que R.E.M. són un trio per l´ abandonament del bateria Bill Berry per motius de salut. Adaptant-se als nous temps sonors “Up” presentava textures melòdiques acurades i donava senyals que els seus autors tenien inspiració per estona. La cançó “Hope” és una adaptació intel·ligent de “Suzzanne” del Leonard Cohen.

Cançons preferides: At My Most Beautiful, Walk Unafraid, Lotus.




2001 – REVEAL (Warner)



Amb el nou mil·leni estrenat els de Anthens treuen un disc actual i coherent amb peces pop sentides i delicades entre les quals destaca un hit que els torna a un primer pla de la indústria musical més comercial, “Imitation Of Life”, que a més va venir acompanyada d´ un videoclip molt innovador i guardonat amb múltiples premis audiovisuals.

Cançons preferides: I´ Ve Been High, Imitation Of Life, I´ ll Take The Rain.



2004- AROUND THE SUN (Warner)



En plena campanya per treure del poder al govern Bush, “Around The Sun” és un disc anti-bèlic i d´ homenatge als caiguts de l´ Onze S. De textes plens de càrrega política emmarcats en dolces i reflexives melodies, el seu tretzè àlbum demostra no sols la seva versatilitat i honestedat sinó també la seva inesgotable qualitat. Per desgràcia, tant la crítica com les vendes no els van fer justícia.

Cançons preferides: Leaving New York, Final Straw, Aftermath.



2008- ACCELERATE (Warner)



Com diu el títol els REM s´ acceleren en un bon disc què retornen als seus orígens més salvatges en 11 càpsules rock, moltes de les quals en prou feines sobrepassaven els dos minuts de durada. Tant visceral com sincer aquest àlbum ens demostra la veritable essència d´ uns músics amb trenta anys de trajectòria.

Cançons preferides: Man-Sized Wreath, Supernatural Superserious, Mr. Richards.


2011- COLLAPSE INTO NOW (Warner)

El final del camí arriba amb 12 cançons plenes de vells arrenjaments marca de la casa. Les veus ressonen com mai, les lletres són més personals, les guitarres més nítides i a sobre han dotat d´un video per a cada tema. Si l´”Acelérate” mostrava la cara dura i crua del grup, aquest disc de clausura mostra la seva cara més ben maquillada.

Cançons preferides: Überlin, Mine Smell Like Honey, Walk It Back.




RECOPILATORIS I CONCERTS:






1987- DEAD LETTER OFFICE /CHRONIC TOWN (IRS)







Fantàstic disc de rareses i cares B de la època de la IRS on s´ atreveixen amb fortuna amb versions de gent com Velvet Underground (Femme Fatale, There she Goes Again i Pale Blue Eyes) o Aerosmith (Toys In The Attic). A l´ edició en CD van afegir un EP anomenat “Chronic Town” que, de fet, és el debut del grup de 1982. Imprescinddibles.





Cançons preferides: Ages Of You, Gardening At Night, Famme Fatale.



1988- EPONYMOUS (IRS)






Primer recopilatori del grup tret a presses per IRS Records just un més abans de publicar “Green” amb la Warner. Dotze cançons on s´ encabeixen els èxits dels cinc primers discos i algunes versions alternatives.










1991- THE VERY BEST OF R.E.M. (IRS)






Arrel de l´ enorme èxit mundial del “Out Of Time”, l´ antiga discogràfica IRS va aprofitar per fer negoci treient un recopilatori dels cinc primers discs molt més complert que l´ “Eponymous” i sense versions alternatives.








1994- R.E.M. SINGLES COLLECTED (IRS)







La compilació definitiva de la IRS Records. Inclou les cares A i B dels singles de la seva etapa des de 1983 a 1987. Més d´ una hora i 20 grans temes d´ una banda que per aleshores sonava a tot arreu.







2003- IN TIME: THE BEST OF R.E.M.(Warner)







Perfecte recopilat de l´ etapa amb la Warner fins al 2003 – no queden inclosos els 3 darrers treballs- . Aquí trobem les cançons per tothom conegudes com “Man On The Moon”, “Losing My Religion” o “Everybody Hurts” al costat d ´ altres destacables dels set discos que van gravar entre 1988 i el 2003. A més s´ inclouen dos temes gravats per bandes sonores - “All The Right Friends” (Vanilla Sky) i la magnífica “The Great Beyond” (Man On The Moon)- , una composició recuperada de 1985 que va servir de single de promoció “Bad Day” i una de nova “Animal”.








2006- THE BEST OF THE I.R.S. YEARS 1982-1987 (IRS)






L´ enèsim recull dels èxits amb la International Record Syndicate . Aquí ja són 42 temes que s´ inclouen en dos discos on trobem els singles, les cares B, versions en directe i en acústic i altres rareses. Ideal per si es desconeix el material de la seva primera etapa.







2007- R.E.M. LIVE (Warner)
Concert gravat el 2005 al Point Theatre de Dublin al 2005 en la gira “Around The World Tour”. 22 interpretacions de clàssics de sempre junt amb les més significatives del promocionat “Around The Sun” en dos discs al que afegien un DVD amb el propi directe.









2009- LIFE AT THE OLYMPIA (Warner)






Curiosa la relació dels nordamericans amb Dublin ja que amb aquest segon concert en dos anys escullen de nou la capital irlandesa. Aquí canvien de sala (l´ Olympia) i enregistren un setlist format per 39 temes a tota pastilla que transiten per la seva època inicial, el “Monster”, “el New Adventures” i el aleshores per estrenar “Accelerate”. Totes, junt amb les inèdites “Staring Down the Barrel of the Middle Distance" i "On the Fly", doten a aquest àlbum d´un gloriós llegat en viu de l´esperit més rocker dels “Rapid Eyed Movement”.











2011- R.E.M, PART LIES, PART HEART, PART TRUTH, PART GARBAGE (1982- 2011)

Disc per tancar 31 anys de carrera musical aglutinant els èxits de sempre amb ambdues discogràfiques a les que afegiran nous temes gravats en les sessions del seu darrer disc, “A Month of Saturdays”, “Hallelujah” i “We All Go Back To We Belong” , aquesta darrere estarà disponible el pròxim 18 de octubre. Per comprar el disc, haurem d´ esperar fins el dia 15 de novembre. El que si que es coneix és la portada.

R.E.M. són

Michael Stipe: Veus
Mike Mills: Baix i veus
Peter Buck: Guitarra
Bill Berry: Bateria (fins 1998)