GRANDES CIUDADES DEL ROCK: GLASGOW:

 

Hay ciudades que tienen cierto magnetismo para albergar grandes talentos para el rock. No hablamos de las obvias New York y London, ciudades universales donde la confluencia de personas y culturas llegadas de todo el mundo favorecen que surjan músicos para la posteridad. Nos referimos a otras ciudades, no tan grandes en cuanto a habitantes pero poderosas para crear los climas para el arte. Para la ocasión nos vamos hacia las tierras bajas de Escocia, y concretamente hacia Glasgow. Una ciudad que alberga una de las más importantes (y antiguas) universidades del Reino Unido, captando juventud que luego se esparce en los pubs y bares en los que la cultura de la música en vivo es casi una religión. Quizás por ello, por el clima frío, nubloso y lluvioso, por la melancolía que ello provoca es por qué de    esta ciudad escocesa tantas y tantas bandas han ido surgiendo a través de los años. 

AÑOS 60 Y 70:

La década de los sesenta fue la década de la revolución musical, la mandaban los Beatles, Dylan, Hendrix y muchas otras bandas que hicieron que el rock se dispersara como arte y planteara nuevas y variadas formas. Uno de los responsables fue oriundo de Glasgow, hablamos de DONOVAN (Donovan Leich) el cantautor que comenzó con su folk pegadizo con gemas como "Colours" o "Universal Soldier" para evolucionar hacia el folk-pop psicodélico con álbumes sublimes como "Sunshine Superman" (66). Algunos lo recuerdan por haber acompañado a los Beatles en su estancia en la India y por haber enseñado a aquellos la técnica de tocar la guitarra del finger-picking.

Y ya que hablamos de técnica de guitarra otro producto de Glasgow es BERT JANSCH, quien en los sesenta se fue a Londres a fundar la banda folk Pentangle, para posteriormente emprender una carrera en solitario para reivindicar en la que las composiciones, su voz y su genial forma de tocar las seis cuerdas ha hecho que sea un músico de culto admirado por grandes como Jimy Page o Neil Young.

 

Aún menos conocida es la banda vanguardista  The Sensational Alex Harvey Band, quienes en los años setenta fusionaron sonidos del rock con el jazz, el glam, el rock duro y el blues, a va vez que ofrecían elementos de teatralización a su propuesta. 

Aunque de las pocas presencias de grupos Beat de la ciudad en la denominada escena "British Invasion" fueron  los  MARMALADE, que posteriormente derivaron hacia la psicodelia, y que, por cierto, grabaron una versión de "Obla-di Obla-da" que les dio cierta notoriedad.

Pero si hablamos de notoriedad debemos mencionar a John Paul Young, cantautor de los setenta que se mudó a Australia y que tras unos discos que pasaron sin pena ni gloria alcanzó el éxito (y la inmortalidad quizás) con la célebre "Love Is In The Air". 

Otro éxito radiofónico con puño y letra de Glasgow es "Year Of The Cat" del disco homónimo de 1976 del músico Al Stewart, quien tiene discos pop sensacionales en los setenta como el barroco "Orange" (1974).

AÑOS 80:

La ciudad quedó marcada en la década de los ochenta por el surgimiento de los SIMPLE MINDS cuyo pop comercial sonó por todo el mundo gracias sobre todo a un álbum como "Once Upon a Time" (1985) que incluía hitazos como "Don' t You (Forget About Me)" y "Alive And Kicking". Un poco más tarde debutaban los  DEACON BLUE con un disco de pop comercial como "Raintown" (1987) que incluía "Dignity" y con el que traspasaron fronteras. 

A finales de la década nacía en Glasgow otra banda pop que arrasaría en el futuro en las listas de todo el mundo. Hablamos de TEXAS, quienes capitaneados por la carismática Sharleen Spiteri debutarían con "Southside" (1989) y con la canción "I Don' t Want A Lover I Just Need A Friend", luego llegarían los noventa y éxitos implacables como "So Called Friend", "Halo", "Say What You Want" o "Summer Son".

                                

Otros que alcanzaron las primeras listas de éxitos fueron los WET WET WET, nacidos en Clydebank en el área de Glasgow, quienes debutaron en los ochenta  pero no alcanzaron la realeza del pop hasta 1994 gracias sobre todo a su versión de "Love Is All Around" de los Troggs aparecida en la banda sonora de la película "Cuatro Bodas y un funeral". Aunque a menudo se les tilda de one hit wonders, su debut "Popped In a Souled Out" (1987) es muy recomendable, así como cosechan grandes temas como "Julia Says" o "Somewhere Somehow".

Pero no todas las bandas que de allí surgieron en aquella década tuvieron tanto tirón comercial ya que la aparición de unos ORANGE JUICE de un genio caído en desgracia como Edwyn Collins supusieron una influencia para la posteridad y todo en sólo tres álbumes de los que destaca el bestial "Rit It Up" (1982), en los que se aunaba estilos tan dispares como el punk, los sonidos africanos, el soul y la música de baile.

Otros que tampoco acabaron de alcanzar el éxito comercial son los AZTEC CAMERA, exponentes desconocidos de la New Wave británica, experimentaron con los sintetizadores y los ritmos, sobre una base de guitarras acústicas y unas logradas melodías. Un grupo que cayó en el cajón de sastre de las bandas alternativas al no haber conseguido un merecido reconocimiento debido a su formidable propuesta.

Como los anteriores, THE JESUS AND MARY CHAIN provenían de East Kilbride a 12 km de la propia Glasgow, y con el tiempo se han convertido en uno de los grandes nombres del post-punk de los ochenta.  Una banda que en aquella década encaró con dos obras maestras imprescindibles como "Psycocandy "(1985) y "Darklands" (1987) , regalándonos diamantes de quilates como "Just Like Honey", "Happy When It Rains" o "April Skies"
 

Nacidos como banda en los ochenta encontramos también a los GUN con su propuesta hard rock, quienes tuvieron cierta fama en el circuito metalero en la siguiente década gracias a los álbumes "Gallus" (1992) y "Swagger" (1994). 

Menos conocidos fueron THE BLUE NILE, quienes ofrecían una  interesante propuesta synth pop con discos recomendables como "A Walk Across The Rooftops" (1987) y "Hats" (1989).

Ya vemos cómo en los ochenta Glasgow tocó muchos palos musicales, aunque lo mejor estaba por llegar, la movida de bandas indies que marcaron las siguientes décadas y que dotaron de un "sonido Glasgow" propio.

EL SURGIMIENTO  DEL INDIE (AÑOS 90):

Gran responsable del devenir musical de los noventa de la ciudad, pero también del devenir del pop británico de los noventa es el controvertido ALLAN MCGEE,  Glaswegian, fundador de la seminal discográfica CREATION RECORDS y descubridor de muchas grandes bandas como Oasis o My Bloody Valentine. Y claro está, sacó petróleo de su ciudad natal.

En los 80 descubrió a BMX BANDITS, una banda indie de guitarras con una mirada fija en el rock clásico y que se vio demasiado afectado por los cambios de personal . Precisamente miembro pasado de los anteriores fue Norman Blake, fundador y artífice junto a Gerald Love de la formación que puso sentido al sonido de Glasgow: TEENAGE FANCLUB. Herederos de las melodías y voces de los Byrds y Big Star, a los que regaron de capas de guitarras indie-rock para redefinir el power-pop de las décadas posteriores. Una banda capaz de encadenar discazos - "Bandwagoesque" (1991), "Thirteen" (1993), "Gran Prix" (1995) y "Songs From Nothern Britain" (1997)-. La dulzura mezclada con la melancolía con gemas como "About You", "Sparky' s Dream", "Ain' t That Enough", y un larguísimo etcétera que han supuesto un referente para las bandas de la zona.

                         

Otro productazo de Creation Records y descubrimiento de McGee fueron los PRIMAL SCREAM, quienes con su propuesta que mezclaba el rock clásico con la música dance por la época tan en boga en el Reino Unido (en especial en "Madchester") hicieron posible uno de los discos tótems de los 90 "Screamadelica" (1991). Un disco que traspasó fronteras e impulsó a sus creadores (liderados por Bobby Gillespie) a ser una de las grandes bandas de la música independiente de las siguientes décadas.

ESPLENDOR DEL INDIE (AÑOS 00 EN ADELANTE):

Las bandas y movida de principios de los 90, con el espíritu de Creation Records como inspiración, favoreció el nacimiento en la ciudad de nuevas formaciones que se hicieron su nombre en la música independiente.

Claro es el caso de TRAVIS, cuarteto carismático pop que hizo de la melancolía juvenil su arma. Sobre todo con la publicación del soberbio "The Man Who" (1999) que contenía temazos de la talla de "Writting To Rich You", "Why Does It Always Rain On Me?" o "Driftwood".  Dos años después conquistarían el mainstream con  "Invisible Band" (2001) gracias a canciones como "Sing", "Side" o "Flowers In Your Window". Con un frontman como Fran Healy quien a menudo ha utilizado la falda escocesa, Travis han perdurado una más que digna carrera sin cambiar su personalidad ni estilo musical.

Otros clásicos del pop sentido, delicado y de dulces melodías son los BELLE & SEBASTIAN, quienes surgidos de los ambientes universitarios recogieron las enseñanzas del pop de los 60 y los tamizaron con múltiples instrumentos, letras infantiles y un posado naif que les hizo irresistibles. Desde su debut "Tigermilk" (96), pasando por "The Boy With Arab Strap" (1998) o "Dear Catastrophe Waitress" (2003) no han cesado de publicar grandes discos y canciones pegadizas profundizando el pop desde sonidos barrocos de instrumentos clásicos hasta los sintes y guitarras. Una institución en el campo del pop y del indie, con un imaginativo Stuart Murdoch a la cabeza. 

En la línea artística de los anteriores, aunque bastante menos conocidos, son los CAMERA OBSCURA, que como los anteriores han desarrollado una estética, forma de vida y forma de expresión llamada twee pop, basada en los sentimientos, la dulzura y la ingeniudad. Surgidos en 2001 nos han arrojado pastillas pop memorables como "Before You Cry" o "Lloyd I' m Ready To Be Heartbroken".

En 2003 aparecían los interesantes FRANZ FERDINAND con un cantante de orígenes griegos Alex Kapranos que miraban hacia la new wave y hacia grupos como The Fall buscando el rock de baile de guitarras bajo el espíritu punk. Ejemplos de ellos son los himnos generacionales "Take Me Out" o "Do You Want To" y una carrera sólida que les ha llevado a liderar festivales veraniegos de todo el mundo desde entonces. 

Algo más cañeros fue el trío rock-punk FRATELLIS, quienes con su debut "Costello Music" de 2007 y sobre todo gracias a "Chelsea Dagger" lo petaron en todo el Reino Unido. Pero ellos eran más que un "one-hit-wonder" ya que a buena fe lo han demostrado con posteriores grandes discos como "We Need Medicine" (2013) o "Half Drunk Under Full Moon" (2021).

Una rara avis han sido los MOGWAI, sensacional agrupación que decidieron apartar la voz y las letras a favor de desarrollos instrumentales rock a base de ritmos, climas, altos y bajos, ambientes épicos y un sinfín de maraña sónica que les ha encumbrado como estandartes del sub-género Post-Rock. 

Menos conocidas son otras bandas independientes que han tirado del legado de los Teenage Fanclub, como THE ORCHIDS o los más recientes ATTICK LIGHTS. Guitarras poderosas, melodías pop, voces y mucha dulzura. Pop de Glasgow.

GLASGWEGIANS ILUSTRES:

Si bien hemos repasado formaciones surgidas de Glasgow, existen ilustres músicos que si bien nacieron en la ciudad se desarrollaron y formaron sus bandas fuera de ella, principalmente en Londres. Es el caso del popular guitarrista Mark Knopfler quien fundó junto  a su hermano David Knopfler los archiconocidos Dire Straits con los que reinó parte de la década de los ochenta antes de emprender una carrera en solitario con grandes discos y bandas sonoras. 

Otros conocidísimos hermanos que crecieron en la ciudad escocesa son los Young. Nos referimos al icónico Angus Young y a su hermano (fallecido) Malcolm quienes formaron a los reyes del hard-rock ACDC, quienes no merecen presentación a estas alturas. Pero es que había otro hermano, George quien fue miembro fundador de la banda beat de los sesenta australiana  The Easybeats.

Otro ilustre glasgwegian es Jimi Somerville, cantante de la banda pop de los ochenta The Communards, que posteriormente hizo carrera en solitario con cierta salida comercial. Famosos son su aguda voz y sus bailes cantando la pegadiza "Don' t Leave Me This Way". 

Por Àlex Guimerà