sábado, 25 de diciembre de 2021

The Beach Boys' Christmas Album (1964):


                      



A principios de los 60 los Beach Boys representaban el "American Way Of Life" y hacían que se identificaran con ellos una juventud hedonista y poco rebelde que sólo tenía interés en pasarlo bien, chicos con las chicas, rock' n roll, coches y en la costa Oeste el Surf. Así publicaron álbumes como "Surfin' Safari", "Surfin USA" o "Little Deuce Coupé", discos de melodías suaves, voces harmonizadas y guitarrazos inspirados en Chuck Berry.  Encarnaban el éxito americano del rock' n roll.

En 1964 y siguiendo la estela de Phil Spector quien el año anterior había publicado el seminal "Christmas Gift For You" los chicos de la playa decidieron tener su propio álbum de Navidad. La idea nació cuando Brian Wilson, fan declarado de Spector y de su "Muro de Sonido" fue a los estudios Gold Star a presenciar las sesiones de grabación, quedando impresionado de los métodos del alquimista del pop.


                           


Para ello, se reunió con su banda en junio de 1964 para registrar cuatro nuevos temas más ocho versiones de clásicos navideños que debían de completar un álbum que acabaría dando luz el 9 de noviembre del mismo año vendiendo 3 millones de copias esa temporada, lo cual no deja de ser una locura . La producción estuvo a su cargo y a la de Dick Reynolds quien fue mezclando las pistas orquestrales de un álbum muy complejo en cuanto a instrumentación. Precisamente el arreglista fue quien aportó The Four Freshmen para algunos coros, una banda californiana que adoraba el propio Brian.
Si bien hay que señalar que "Little Saint Nick" no surgió de esas sesiones ya que había sido publicado como single las navidades anteriores con "The Lord's Prayer" como cara B. Para el nuevo disco se remozó quitando las percusiones y el sonido de trineo para potenciar las voces.


Además, el disco era fiel muestra de la voluntad de Brian quien canta en ocho de los doce cortes, en cuatro de ellos en solitario, lo que sorprendía respecto a la producción anterior de la banda en dónde el protagonismo como vocalista principal de Mike Love y las voces aunadas de los cinco componentes había sido la tónica general.


A destacar también la pieza original de Brian Wilson "Christmas Day" en la que Al Jardine cantaba en solitario por primera vez. 



También el tono standard de las composiciones, la reducción de los guitarrazos eléctricos, la dulcificación de los coros, la introducción de otros elementos sonoros como campanas, violines y suaves vientos e instrumentos de orquestra clásica que auguraban la senda artística futura de la banda y en especial del genio del mayor de los hermanos Wilson.


Un disco que a pesar del transcurso de los años sigue sonando fresco y alegre, inocente y dulce como la navidad, no en vano a sido calificado como uno de los mejores álbumes navideños de todos los tiempos.




Porqué en California de principios de los sesenta no siempre fue verano...

sábado, 11 de diciembre de 2021

DISCOS DE 2021: PARQUET COURTS- Sympathy For Life:

 

Vaya por delante que el que suscribe considera “Wide Awake” uno de los mejores discos de la década anterior. Con tal premisa abordar su continuación se antojaba harto complicado, pues resultaba un ejercicio titánico alcanzar las cotas de aquel. Seguramente por ello, y más viendo que los Neoyorquinos estaban acostumbrados a sacar álbum por año, podría parecer que se hubiera demorado la salida del nuevo por tres años para poder madurar su resultado. Pero en realidad, ha sido el covid quién ha frenado su salida ya que precisamente las nuevas canciones de este “Sympathy for Life” surgieron a partir de largas sesiones de improvisación (jam sessions) de finales de 2019-principios de 2020 a las que el parón impuesto por la pandemia ha permitido dar la forma definitiva.



Para ello los Parquet se ayudaron del productor escocés Rodaidh Mc Donald (Vampire Weekend, The XX o Adele), quien grabó las improvisaciones, y también del gran John Parish (P.J. Harvey) quien se encargó de acabar de dar forma al paquete. Unos flamantes temas que surgieron a raíz del interés y acercamiento de Andrew Savage y Austin Brown hacia los sonidos y la movida de baile de la Gran Manzana, lo cual les impulsó a ponerse a tocar sin guion e ir probando ritmos y formas melódicas.


Y ello, junto con la amalgama de influencias y bagaje del combo resulta de nuevo infalible, ya que los matices, detalles e inspiraciones de cada pieza resultan inalcanzables para el oyente, aunque en todas las reseñas veremos cómo se señala al legendario álbum “Screamdelica” de Primal Scream como punto de partida.

                              

Pero realmente hay mucho más dentro del álbum que el influjo de los mancunianos, aunque no es el caso de "Walking At A Down Pace", con sus ritmos frenéticos combinados con las mejores guitarras eléctricas. Unas seis cuerdas que suenan aguerridas como nunca en "Black Widow Spider" .

Hay cambio de tercio en "Marathon Of Anger" - pieza inspirada en el movimiento “Black Lifes Matter” -  en la que reinan los sintes atmosféricos (Brian Eno) y unos coros puro Talking Heads. La banda de David Byrne también nos viene en mente en "Zoom Out" con su toque Primal.

                             

En "Just Shadows" los de Brooklyn  tiran de las guitarras de Television mientras que "Plan Life" y "Trullo"  encajarían en la movida de "Madchester"  de finales de los 80 principios de los 90 aunque para la ocasión el ácido aparece algo más relajado. Un relax que se interrumpe con el punk de "Homo Sapien",  que perfectamente hubiera arrasado las listas indie de principios de milenio.

Para "Aplication/Aparatus" meten el sello de Kraftwerk y del rock industrial de gente como Bauhaus y la que da título al paquete nos deleita con un cargamento funky  de percusión imposible, ecos deliciosos y bajo memorable.

                                

Para mí este “Simpatía por la vida” ya va directo hacia la lista de lo mejor del ejercicio, de nuevo me atrapan y me recuerdan que el rock puede ser sorpresa y creatividad, que no todo está inventado, en una banda que va engordando su legado en estos tiempos en los que nuestro género musical favorito debe reivindicarse.

Por Àlex Guimerà


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viernes, 10 de diciembre de 2021

Mor Michael Nesmith, la veu Country dels Monkees:



Michael Nesmith 

Houston (Texas), 30 de desembre de 1942, Carmel Valley Village (California) 10 de desembre de 2021.


Una de les pèrdues musicals d' aquest any ha estat la del bo del Michael Nesmith conegut com a membre dels formidables (i controvertits) The Monkees, que tant èxit van tindre a meitats dels anys 60, en especial als EEUU. Nascut dins d' una familia texana acomodada, a principis dels anys seixanta es va mudar a California per emprendre una carrera musical dins del Country que va iniciar-se amb col·laboracions amb Linda Ronstadt. 


Seleccionat entre un càsting de més de 500 músics candidats, l' any  1966 va debutar amb The Monkees a qui els tenien com un producte prefabricat per a contrarrestar l' efecte "Beatle" i crear una banda americana que copsés les llistes d' èxits. Dels quatre companys de formació només ell i Peter Tork tenien formació musical, mentre que una factoria de compositors i músics els feia la feina. En constant lluita amb els productors per col·lar les seves composicions, malgrat l' enorme èxit va abandonar el grup l' any 1969 per emprendre una interessant carrera en solitari de la que se' l considera un dels impulsors del country rock que va emergir al llarg de la dècada dels 70 amb noms com els Eagles. AMb discos com "Magnetic South" (1970) o "And The Hits Just Keep On Comin' " (1972) l' any 1982 va guanyar un Grammy per "Elephant Parts".

miércoles, 1 de diciembre de 2021

"L'home dibuixat. Una conversa amb Jaume Sisa", de Joan Celdran y Àngel Leiro :





Para los amantes del buen cine documental y de la música pop se presenta obligatoria la cita anual que desde hace 18 otoños se celebra en los cines de Barcelona, el In-Edit Festival. Para esta edición post-covid y ya plenamente presencial, una de las paradas interesantes ha sido este documental titulado “L’ home dibuixat”, en referencia a la canción que cubre la cara A del primer single de debut en solitario de Jaume Sisa de 1968. Largos años han pasado desde entonces y una singular carrera artística de este genio y personaje atípico en el panorama musical capaz de crear un lenguaje, una estética y un sonido propio que lo encumbran como uno de los músicos pop de culto de nuestro país. Por ello, el periodista y amigo personal de Sisa, Joan Celdran, junto con el realizador Ángel Leiro, han grabado este documental con el que hacen un breve repaso a la trayectoria personal y artística del músico catalán, partiendo de una entrevista con él mismo a la que han añadido imágenes de archivo de sus actuaciones y entrevistas históricas.

                                

Ya de buen inicio el bardo deja claro que “yo siempre he estado escondido”, para que no haya dudas que con la conversación que verá el espectador no se resolverán los enigmas y las verdades del protagonista. Y es precisamente con esta idea con la que fluye el metraje, pues a lo largo de los escasos 58 minutos que dura el mismo no logramos entrar en la intimidad ni en la más profunda esencia de su persona. Por el contrario nos vemos resignados (lo que no es poco) con sus reflexiones etéreas, anécdotas puntuales e imaginario personal.
                           
Se trata de un repaso personal (desde la melancolía) por su infancia en el Poble Sec, por su juventud en la agitada Barcelona de los años 60 y 70, con la explosión artística del post-franquismo y sus primeros pasos con Grup de Folk y Música Dispersa (1970) – que nadie se pierda este disco de vanguardia pop – . o su intento fallido junto a otro inconformista del arte como Pau Riba por tocar en el Palau de la Música. Vemos pinceladas de la escena independiente de la sala Zeleste y de la publicación de discos (y la canción) icónicos como “Qualsevol nit pot sortir el sol” (1975), de la mano de aquel greñudo miope que cantaba diferente y hablaba de galaxias y personajes de dibujos animados. También su paso por el Festival Canet Rock en el que fue vetado por las autoridades del régimen, sus entrevistas y actuaciones televisivas y su retirada como Jaume Sisa para su reinvención poco exitosa como cantautor melódico en castellano bajo la identidad Ricardo Solfa.

                                      

Una interesante combinación de imágenes de antaño junto con reflexiones de madurez septuagenaria desde nuestros días, a la que se echa de menos la presencia de voces de terceros que nos presenten otros puntos de mira. Ello deriva en un film que aunque no logra alcanzar al cantautor galáctico, quien reconoce sus trabas para salir de su “escondite”, termina siendo un bonito esbozo de su personaje.

Por Àlex Guimerà