jueves, 24 de diciembre de 2020

ESPECIAL NAVIDAD - ELVIS PRESLEY /ELVIS CHRISTMAS ALBUM (1957):



Curioso que un disco publicado en 1957 sea el disco navideño más vendido de la historia. Razones no faltan, pues el disco lo firma una de las mejores (si no la mejor) voces del rock de todos los tiempos, el mismísmo señor Elvis Presley. 

Gravado entre enero y septiembre de 1957 tras la publicación de los dos elepés de debut del Rey. Hablamos del seminal "Elvis Presley" (1956), el álbum de la icónica portada que luego imitarían los Clash, un disco con el que el solista desafiaba las leyes de la naturaleza a base de unos temas que combinaban el country con los sonidos negros del góspel dando con la fórmula perfecta del rock, elevando hacia el cielo temas de otros genios del rock n roll como son "Blue Suede Shoes" (Carl Perkins), "Tutti Frutti" (Little Richard) o "I Got A Woman" (Ray Charles), pero demostrando sus infinitas dotes como baladista en piezas como "Blue Moon". Su continuación le fue a la zaga, es "Elvis" (1956) con misíles rockabilly como "Rit It Up", "Long Tall Sally", "Paralyzed" y "Ready Teddy".


Tras publicar bandas sonoras y Eps fue cuando se editó este disco (octubre de 1957) en el que el genio de Tupelo quiso homenajear a las navidades, demostrando a su vez, que su talento no se limitaba al primario rock n roll sino que podía atacar con éxito otros campos. Hablamos especialmente del góspel, género que Presley conocía a la perfección de asistir en su infancia y adolescencia a las celebraciones de la Iglesia de la Asamblea de Dios. Su pasión por el góspel le hacían conocedor de sus canciones, que nunca dejó de interpretar.

Grabado en los estudios Radio Recorders de Hollywood (Los Angeles) el disco incluía ocho villancicos más las cuatro canciones góspel del EP "Peace in the Valley" publicado unos meses antes. Para las sesiones se contó además de la voz y guitarra del cantante con sus músicos habituales de acompañamiento, Scotty Moore a la guitarra, Billy Black al contrabajo y DJ Fontana a la batería, a los que acompañaron los también habituales Jordanaires a los coros y los pianos de Dudley Brooks y Gordon Stoker, más el órgano de Hoyt Hawkins.

                                  


De corte más standard están "Peace in the Valley” y “Take My Hand, Precious Lord" del compositor Thomas A. Dorsey . También"A Jolly Christmas" con la que Elvis se inspiró en un Frank Sinatra quien por entonces renegaba de él. Y, como no, las piezas tradicionales “White Christmas” (popularizada por Bing Crosby) y “Silent Night,” que Presley se encargó de cantar con toda una solemnidad hasta el momento desconocida en el rebelde interprete de rock. 


La cara blues y rockera la daban "Blue Christmas","Santa Claus Is Back in Town"(de Leiber y Stoller) y "Santa Bring My Baby Back to Me" con la voz aportando toda la garra al proyecto.
Del EP "Peace In The Valley", la homónima, "I Believe", "Take My Hand, Precious Lord" y "It' s No Secret (What God Can Do It)", metiendo en un larga duración temas espirituales por primera vez. Si bien, ello lo volvería a hacer en un futuro con la publicación de discos enteros en la misma senda, el impacto que supuso en 1957 en plena efervescencia rockera juvenil demostró que el tipo en cuestión tenía capacidad para todo.


La publicación del disco coincidió con la del single "Santa Bring My Baby Back (To Me)" junto a las mencionadas Santa Claus is Back in Town", "Blue Christmas" y "I'll Be Home for Christmas". Posteriormente en 1964 se extrajeron otros singles de este disco, así como fue reeditado con otra portada en 1962, como en posterioridad bajo otros títulos y formatos, sin que ello nos haga olvidar el encanto y la magia del original.

Un disco que es ciertamente mágico de un tipo que había llegado para quedarse en nuestros corazones, metiéndose pronto en los hogares navideños, lugar del que nunca saldrá. ¡Que viva el Rey!¡Feliz Navidad!



                       


domingo, 20 de diciembre de 2020

DISCOS DE 2020: ACDC- POWER UP:

 

Demasiadas cosas les han pasado a los australianos desde que en 2014 publicaran su anterior trabajo “Rock Or Bust”.  La principal y la más dolorosa, el fallecimiento de Malcolm a finales de 2017, alma en la sombra de la banda quien ya llevaba una década prácticamente retirado de los directos pero quien había seguido escribiendo canciones para engrosar el legado de la banda que formó junto a sus hermanísimos (George Young  también nos dejaba un mes antes que el propio Mal).

Pero aún hay más, el batería Phil Rudd tuvo que ser apartado de la banda por unos problemas con la ley que le llevaron al arresto domiciliario. Mientras el bajista Cliff Williams decidía retirarse y abandonar el barco harto de la gira de “Rock Or Bust”. Y para rematarlo, en 2016 Brian Johnson dejó los escenarios debido a sus problemas de audición al estar expuesto a altos niveles de decibelios, por lo que tuvo que ser sustituido tras el micro por un sorprendente Axl Rose, quien encajando en el puzle acabaría cantando postrado en una silla tras fracturarse el pie.

Demasiados contratiempos que auguraban el fin de la legendaria banda de hard-rock. Pero nadie contaba con que ACDC vivirá siempre que Angus pueda dar el callo, y eso es lo que ha sucedido con este nuevo trabajo de auténtica resurrección en el que vuelven con su formación clásica más el sobrino Stevie. Así, el quinteto regresó a los habituales The Warhouse Studios  de Vancouver y al productor Brendan O’ Brien para grabar doce nuevas piezas que según dijo Angus (?)  fueron compuestas por él y por Malcolm durante la época del “Black Ice” ( 2008).

 

El resultado por más previsible que sea no puede resultarnos más que grato y sorprendente, pues aún tirando de una fórmula que llevan  más de 45 años explotando, nuestros héroes nos vuelven a convencer. Y lo hacen a base de riffs, gritos agudos, coros pegadizos y solos electrizantes para recordarnos lo que  es el auténtico rock’ n roll.

 

Ya con los primeros segundos de "Realize" vemos como la cosa va en serio, desde los "hey hey hey" de Brian antes de decirnos "the moment you realize", los aporreos de la sección rítmica y toda esa capa de coros y syntes que se encuentran en segundo plano pero que adornan el salvajismo rockanrollero de Angus Young y sus ACDC. Y es que la cuidada producción tiene mucho que ver con el éxito del nuevo trabajo al crear una capa que potencia las virtudes de las canciones. Le siguen en la onda las electrizantes "Witch' s Spell" y "Systems Down".

                             

Pero tenemos otros cañonazos marca de la casa como  "Rejection", con su ritmo irresistible y una especial lucidez vocal de Brian, el letal single de adelanto "Shot In The Dark" y su tono bluesy,  los tintes de rock sureño de "Kick You When You Down" y "No Man' s Land", la ochentera y bailonga "Though The Mists Of Time",  la boogie "Wild Reputation" o unas "Demon Fire" y "Code Red que parecen hechas para ser cantadas en directo por su antiguo socio Axl.

 

Un disco que hay que saborearlo como lo que es: el regreso de unos amigos de toda la vida que aunque por conocidos siguen estando allí y nunca nos decepcionan. Y eso, en plena época de incertidumbres, pandemia y crisis mundial, debería significar mucho para los que nos consideramos amantes del rock. Que nunca abandonen el edificio.


Por Àlex Guimerà


Publicado en http://www.elgiradiscos.com/

martes, 8 de diciembre de 2020

40 ANIVERSARI DE LA MORT DE JOHN LENNON:

 


John Winston Lennon, Liverpool 9 d' octubre de 1940- Nova York 8 de desembre de 1980. 





We're playing those mind games together
Pushing the barriers, planting seeds
Playing the mind guerrilla
Chanting the mantra, peace on earth
We all been playing those mind games forever
Some kinda druid dudes lifting the veil
Doing the mind guerrilla
Some call it magic, the search for the grail

Love is the answer and you know that for sure
Love is a flower, you got to let it, you got to let it grow

So keep on playing those mind games together
Faith in the future, outta the now
You just can't beat on those mind guerrillas
Absolute elsewhere in the stones of your mind
Yeah we're playing those mind games forever
Projecting our images in space and in time

Yes is the answer and you know that for sure
Yes is surrender, you got to let it, you got to let it go

So keep on playing those mind games together
Doing the ritual dance in the sun
Millions of mind guerrillas
Putting their soul power to the karmic wheel
Keep on playing those mind games forever
Raising the spirit of peace and love

Love
(I want you to make love, not war, I know you've heard it before)


domingo, 29 de noviembre de 2020

TRILOGÍAS DEL ROCK: Jonathan Wilson:




Després de produir a  Elvis Costello, i animat per aquest, Jonathan Wilson va debutar amb l' interessantíssim "Gentle Spirit" de 2011. Però la fama li va arribar amb "Fanfare" (2013) on va cridar l' atenció de gent com  Neil Young,  els Wilco o Jackson Browne, anant-se' n de gira amb ells. I raó no els faltava, doncs aquest segon disc recuperava el millor de la psicodèlia californiana dels seixanta amb textures, sonoritats, guitarres impossibles i una amalgama de sonoritats per perdre' s-hi: redobles de bateria, teclats i sintes, violins, flautes, saxos,... i una veu tendre i profunda que no té preu. Peces com "Dear Friend" on es llueix a les sis cordes, country-pop que signarien els millors Wilco com "Love To Love" o Giant Sand amb "Desert Trip". Les veus de "Future Vision",  la acústica de "Moses Pain", el funk de "Fazon", o el record dels Jethro Thull de "New Mexico". Un dels discos més portentosos de la passada dècada, sense cap mena de dubte.

Poc temps després de treure' l a sobre va grabar una versió de “Isn’ t It a Pity?” de George Harrisson amb Graham Nash a les veus, demostrant d' on li ve la inspiració i qui són els seus referents.

Cançons preferides:Dear friend, Love To Love, Desrt Trip.





Immers a la gira de Roger Waters Us+Them fent els papers de cantant (aka David Gilmour) i en ocasions de guitarrista principal, el Jonathan Wilson, i amb una maduració de cinc anys, el Jonathan va publicar el seu tercer treball on precisament les influències de Pink Floyd i dels sons dels anys 70 eren el denominador comú de les 13 peçes, substituint les influències dels seixanta de l' anterior treball. De nou, en aquest "Rare Birds" (2018) trobem melodies que embolcallen, passatges somiadors, delicadesa i una producció marca de la casa immillorable.

Cançons preferides: Trafalgar Square, Over The Midnight, Loving You






A finales de década Jonathan Wilson buscava superar-se o evolucionar els seus sons. Després de transitar per sonoritats psicodèliques i d' acompanyar a Roger Waters en la seva darrera gira, el Jonathan va buscar consell al gran Steve Earle qui el va aconsellar anar cap a les arrels musicals del rock americà. Així i sota la producció de Pat Sansone (Wilco) "Dixie Blur" (2020) navega per textures musicals clàssiques americanes, en un country-folk que borda adornant-ho amb cors i la millor instrumentació: vents, pianos, slides, violins guitarres,... en el que ha estat un dels millors discs de l any i que molts seguirem escoltant durant molt temps.

Cançons preferides: 69 Corvette, So Alive, Enemies.

martes, 17 de noviembre de 2020

FESTIVAL IN-EDIT 2020 - 5 documentales:




Este pasado domingo día 8 de noviembre finalizaba la edición más especial del festival de documentales musicales In-Edit  que desde 2003 viene celebrándose en Barcelona y desde hace unos años ha ampliado también a otras ciudades del mundo como Madrid, Lisboa o Brasil. Por desgracia para este 2020 su edición ha venido marcada por la pandemia y la ha limitado a las proyecciones on-line desde su plataforma web, manteniendo sus actividades paralelas focalizadas en el ámbito del cine documental musical. De nuevo, documentales para todos los gustos e inquietudes de los que hemos querido hacer una pequeña selección, en presentación a nuestro país, de los films que más nos llamaban la atención de su extensa oferta.

 

 

Hitsville: The Making Of Motown (Dir. Benjamin Turner, Gabe Turner, 2019, UK-USA):


Desordenado aunque aprovechable película sobre la historia y sobre el alma de uno de los sellos más míticos de la música popular americana del siglo XX. Hablamos de la Motown, auténtica factoría de éxitos pop-soul de Detroit . Partiendo de una simpática conducción a cargo de unos lozanos Berry Gordy  (empresario, factótum y compositor) y Smokey Robinson, la narración fluye con el punto de partida del esquema empresarial que hizo el primero antes de su fundación y con la simpatía y complicidad de ambos, quienes se pasean por la mítica casa "Hitsville" recordando parte de su historia. Desde sus primeros éxitos como "Dancing In The Street" de Martha Reeves, al desubrimiento de auténticos genios como  Diana Ross, Stevie Wonder o Michael Jackson. Como también el éxito definitivo de "My Girl" con The Temptations o cómo Marvin Gaye rompió los esquemas de la discográfica y de la música popular en general para publicar un excelso "Whats Goin On", que da pie a rememorar la lucha de los derechos civiles de finales de los sesenta principios de los setenta. Por allí pasan también imágenes de archivo de sus protagonistas y entrevistas actuales con los hermanos Holland, los Jackson, Stevie Wonder, Mary Wilson o auténticos fans como Neil Young o John Legend. Por poner una pega, quizás la historia está demasiado sesgada y limitada a los ojos de Berry Gordy y se echa en falta cierto orden cronológico y narrativo, lo que queda suplido con la cercanía de la historia narrada por el creador de esta maravilla llamada Motown.

 

My Darling Vivian (Dir. Matt Riddlehoover, 2020, USA):

De obligado visionado para los fans del "hombre de negro" y altamente recomendable para todo aquel que haya visto el oscarizado biopic "En la Cuerda Floja", pues aquí descubrirán la verdad oculta de la vida privada del gran Johnny Cash. Y es que este emotivo y entretenido documental trata sobre la vida de Vivian Liberto, la primera esposa y madre de cuatro hijas del  autor de "Ring Of Fire".  Precisamente son ellas quienes van contando una historia fabulosamente ilustrada mediante videos caseros y fotografías inéditas que nos acercan a la realidad familiar de una Vivian que sufrió toda la vida por culpa de la soledad que suponía el ausentismo de su marido por las incesantes giras, por las humillaciones públicas y el ninguneo y por el divorcio y la versión pública que impuso la segunda esposa June Carter. Un metraje que no dejará indiferente a nadie y que logra hacer justicia con Vivian Cash.

 

 

Phil Lynott: Songs for While I'm Away (Dir. Emer Reynolds, 2020, Irlanda):

Otra de las maravillas de las que hemos podido gozar estos días en el festival es el flamante documental del que es uno de los grandes genios del rock e ídolo local de la patria irlandesa: Phil Lynott. Un largometraje que repasa de forma dinámica y entretenida la vida y carrera de este joven mestizo que marcó época con Thin Lizzy en los setenta gracias a unas letras que eran todo sentimiento, una música entregada y unas melodías que clavaba. Desde su infancia criado por su abuela, a sus inicios musicales buscando el éxito por las calles de Dublin, a su crecimiento londinense, sus historias de amor y sus eternas e intensas giras. Veremos las conexiones de una vida con unas canciones, las difíciles relaciones humanas en el sí de una banda, la soledad del genio y al padre ausente. La historia la perfilan impactantes imágenes de archivo, testimonios directos (sus hijas, Eric Bell, Scott Gorham o Darren Wharton) o indirectos (James Hetfield, Suzi Quatro o Adam Clayton) de la vida y carrera de este músico a reivindicar.

 

Rockfield: The Studio on the Farm (Dir. Hannah Berryman, 2020, UK):

Muchos la recordarán por ser la granja en la que Queen gravó Bohemian Rhapsody, pero Rockfield es mucho más que este episodio. Es la historia de la granja de Monmouth (Gales) que los hermanos  Kingsley y Charles Ward adaptaron en estudio de gravación a mediados de los sesenta. Desde sus inicios con unos jóvenes Black Sabath y Hawkwind, a la década de los ochenta con Simple Minds o Iggy Pop (quien trajo de visita a Bowie). La larga estancia de los Stone Roses y el desfile de bandas en plena explosión del Brit Pop de los noventa  como Oasis, The Charlatans (quienes perdieron allí a uno de sus miembros por accidente) o los Bo Radleys hasta el paso más reciente de los primeros Coldplay. De ritmo ágil y atractivo el visionado combina música, imágenes de archivo, entrevistas divertidas con sus protagonistas (Ozzy, Robert Plant, Liam Galagher, Chris Martin, ....) y anécdotas varias como la gestación de varios himnos para la posteridad. Un muy logrado testimonio de la curiosa historia de este lugar en el que transitaron tantas y tantas estrellas del rock entremedio de vacas, cerdos y tractores.

 

 

The Go-Go’s (Dir. Alison Ellwood, 2020, USA):

El documental presenta a The Go-Go' s como la primera banda de rock formada íntegramente por chicas capaz de alcanzar el número 1 del Billboard con sus propias composiciones. A través del relato de todas sus protagonistas vemos cómo en plena movida punk de Los Angeles un grupo de chicas decide armar su propio grupo y como con el tiempo logran alcanzar un nivel instrumental y cierta repercusión que captó la atención de la discográfica IRS - la del hermano de Sewart Copeland de The Police, ambos salen por cierto- y les hizo telonear a  The Specials, Madness y a unos exitosos Police a los que acabaron desbancando de las listas de ventas. Con grandes éxitos como "We' ve Got The Beat" o "Our Lips Are Sealed", el film muestra los problemas habituales del mundo del rock como las luchas de egos, las adicciones a las drogas o el desgaste de las giras, para concluir cómo sus componentes sobrevivieron para reencontrarse más de 15 años después de su disolución conservando la magia que les hizo especiales.

 

domingo, 15 de noviembre de 2020

DISCOS DE 2020: JOEY MOLLAND- Be True To Yourself:

 


Últimamente parece que estemos demasiado pendientes con los nuevos trabajos de los más veteranos. Que si Dylan  nos ha dejado KO, que si lo nuevo del Boss o de McCartney, por no hablar de los prolíficos Van Morrison y Neil Young o  las reinterpretaciones de clásicos como la de Cat Stevens. Motivos no nos faltan, y no es por qué no haya grandes álbumes hechos por artistas jóvenes si no que los seniors nos siguen arrojando talento a raudales.

Este es el caso del nuevo álbum de Joey Molland, superviviente de una de las bandas que más me cansaré de reivindicar: Badfinger.  Hijos legítimos a pleno derecho de los Beatles, no sólo fueron descubiertos por aquel invento llamado Apple Records y lanzados con un tema de Macca  sino que suponían la evolución musical lógica de los Fab Four, amén de tener una dupla creativa imponente como fueron los desgraciados Tom Evans y Pete Ham. Fallecido Mike Gibbins en 2005 por causas naturales sólo queda el particular Harrison de la banda, el genio a la sombra y guitarrista, además oriundo de Liverpool. Con un disco publicado por década desde los ochenta, no es que Molland se haya prodigado mucho que digamos en una carrera en solitario en la que ha tirado demasiado de revivir su legendaria formación en giras en EEUU y Reino Unido.


                                

Pero de ello no tenía necesidad ya que nunca ha perdido su olfato compositivo ni su sensibilidad musical, tal y como lo demuestran "After The Pearl" (1984), "This Way Up" (2001) y compañía, formidables álbumes mal promocionados. Y ahora nos llega 50 años después del seminal "No Dice" de los BF  - si, la que incluía "Without You" - este interesantísimo " Be True To Yourself".

Un disco producido por Mark Hudson que rezuma esencias beatleras, de Paul McCartney en solitario y, claro está, badfingerianas. Oye que este tipo ha estado en el Concierto de Bangladesh, en las sesiones de "All Things Must Pass" y de "Imagine", es lo que se llama tener pedigrí.


                                   

En la cara A encontramos "This Time" y "Rainy Day Man" que parecen sacadas de alguno de los recientes discos de Ringo si los hubiera producido Jeff Lynne,  la pegadiza "Better Tomorrow" suena más bien a su legendaria banda con un piano y un saxo que lucen formidablemente en un vitalismo marca de la casa, "Heaven" con una intro de guitarra que resucita al mismísimo Harrison  y una delicadeza pop barroca llena de ensoñadoras melodías y "All I Want To Do" que podría haberla grabado perfectamente McCartney .

                                            

Para la cara B "Loving You" que nos recuerda lo que es una verdadera balada de amor, por si lo habíamos olvidado, sentimiento a raudales y estructura clásica con solo de guitarra lacrimoso para rematarlo;  la dinámica "Shine" o "I Don' t Wanna Be Done With You" ésta con un riff robado a Taxman y una melodía a la E.L.O.  La Electric Light aparece también en "All I Do Is Cry".  La que titula el disco lo cierra con una especie de suit pop que pone el lazo de oro a todo lo anterior. Canciones fabulosamente elavoradas, que traen buenos estribillos y harmonías vocales y que de lo buenas que son uno se da cuenta de que este disco ni el pasado lejano de Joey Molland deben de ser ninguneados.

Por Àlex Guimerà


                                     

martes, 13 de octubre de 2020

DISCOS DE 2020: Bright Eyes- Down In The Weeds:


                            

Los Bright Eyes quedaron aparcados en 2011 tras la publicación de "People's Key", tiempo en el que su alma mater Connor Oberst ha ido publicando material en solitario, junto a los Mystic Valley Band y la caja "Studio Albums" de seis discos de la banda en 2016. Y desde ese año una travesía por el desierto, tiempo en el que ha padecido una enfermedad, se ha divorciado de su mujer Corina Figueroa Escamilla, ha visto fallecer a su hermano y ha tenido que aguantar las barbaridades del gobierno Trump; él, alguien quién tanto luchó contra la administración Bush.

Así que el de Omaha decidió volverse a reunir con Mike Mogis (guitarras) y Nate Walcott (teclados y vientos) para rescatarse a través de su banda más emblemática. Producido por el propio Mogis, en el disco colaboran ilustres de la talla de Flea (Red Hot Chilly Peppers) al bajo, y a John Teodore (Queens of the Stone Age) a la batería. Avanzado por el EP "Mariana Tech" y los singles "One And Done", "Forced Convalescence" y "Persona Non Grata", el álbum recoge todo el material y construye un disco bastante ecléctico respecto al rumbo de la banda. Con espacios sombríos, melancolía, folk clásico, pop o sonidos más experimentales que se mezclan a lo largo de sus casi 55 minutos de duración.


Lo primero que sorprende es el inicio con una presentadora (¿Corina?) que da entrada en castellano a la pieza jazzistica "Pageturners Rag", en la que una tompeta acompañada de un piano luchan contra los susurros ambientales. La trompeta curiosamente cerrará el larga duración en el vals "Comet Song", en medio de violines y un dulce piano.

                           

El nexo del álbum es quizás la emoción, una emoción que su cantante deja fluir en piezas como las templadas "One And Done", "Starwell Song" o "Hot Car In The Car", pero que también se deja ver en otras como en la creciente "Dance And Sing" o en los desgarros de "Just Once In The World". Las dudas existencialistas flotan en "Persona Non Grata" gracias a un solemne piano (y ¡gaitas!) y a una preciosa poesía, mientras que el country-pop más grato lo trae "Calais To Dover", una de las mejores piezas del álbum y con la que Connor se desahoga de su ruptura matrimonial. Otra de las favoritísimas es la pasional "Tilt-A Wirki", cantada cálidamente sobre una deliciosa mandolina.


Y es que uno es de los que siempre ha pensado que las virtudes y los talentos de Oberst (y de sus bandas) lucen especialmente cuando tira de energía pop-rock clásica y no tanto cuando se embarca en texturas experimentales más sosegadas. Con todo, el décimo álbum de los Bright Eyes se salda con un notable, un disco que mejora con las escuchas, que lleva de todo y con el que su principal autor exorciza sus fantasmas más recientes, avanzando a través de la banda que le dio a conocer, junto a sus compañeros más lejanos, junto a su música de siempre.





miércoles, 7 de octubre de 2020

MUERE EDDIE VAN HALEN (d.e.p.):


Edward Lodewijk Van Halen (Nimega, Holanda 26/01/1965 - Santa Monica, Califòrnia, 6/10/2020)




jueves, 1 de octubre de 2020

10 discos RECOPILATORIOS que todo amante del INDIE debería tener:

Son una importante representación de las múltiples bandas indie que a partir de mitad de los 80 han ido surgiendo y atrapando a generaciones de jóvenes. Diez bandas y diez compilaciones que se antojan imprescindibles para todo buen fan de la música alternativa o independiente.



JAM - Snap! (1983):




Tras disolver la banda Paul Weller formó los Style Council dando un giro artístico a su corta pero intensa carrera (tenía sólo 23 años). Atrás había dejado una de las mejores bandas de la movida punk-new wave con una propuesta pop que desprendía energía, melodía e influencias sixties a raudales. Por suerte tuvo el detalle de publicar este doble disco a forma de epílogo en el que se recogían 29 títulos sensacionales como "That' s Entretainment", "Town Call Malice" o "In The City". Luego en los 90 con el resurgimiento de "The Mod Father" publicaron numerosas compilaciones como "Beat Surrender" (1993), "Jam Collection" (1996), "The Very Best Of The Jam" (1997) o la fabulosa caja "Direction Reaction Creation" (1997). Simplemente imprescindibles.  






THE SMITHS - Singles (1995):





Aunque tras su disolución  publicaron un sensacional "Louder Than Bombs" (1987) con temas no incluidos en sus cuatro álbumes de estudio y "Rank" (1988) con versiones de sus clásicos en directos, es este recopilatorio de 18 canciones el que mejor resume la carrera de Morrissey, Marr y compañía con piezas impactantes como "There Is A Light That Never Goes Out", "This Charming Man" o "Panic". Poco después en 2001 se publicó un The Very Best con algunas canciones más pero algo disperso.






 PIXIES -  Death to the Pixies (1997):




Tras la publicación de "Trompe Le Monde" (1991) los de Boston disolvieron su formación hasta principios del nuevo milenio. Tras su etapa dorada - su notable retorno ha tenido la baja sobrevenida de Kim Deal - la publicación de este recopilatorio ofrecía 17 pastillas sonoras llámense "Debaser", "Where is My Mind?" o "Here Comes Your Man" que representaban un legado inigualable. Además, la edición especial con un soberbio concierto en Utrech (Holanda) de 1990, dejan a este disco como nuestra recomendación ideal para entrar en el mundo sónico de Black Francis y los suyos.






GO-BETWEENS -Bellavista Terrace: Best of the Go-Betweens (1999):




Los australianos son una verdadera banda de culto e incluso unos desconocidos de la mayoría de los amantes del indie. Sin otro recopilatorio oficial, este disco es una buena carta de presentación de su pop atemporal con 14 piezas como "Bye Bye Pride", "Spring Rain" o "Drive For Your Memory", esta última de su mejor e impactante disco "16 Lovers Lane" (1988). Pop en estado puro.






YO LA TENGO - Prisoners of Love: A Smattering of Scintillating Senescent Songs: 1985-2003 (2003):



Resumir el legado de este trío proveniente de New York resulta ardua tarea, por la publicación de discos de distinta índole y de forma ininterrumpida desde 1985 hasta la fecha. Aunque, un buen modo de acercarse a ellos y hacerse con alguna de sus mejores canciones - "Stockolm Syndrome", "Lewis", "The River Of Water"...- és este doble álbum que repasa sus primeros años hasta 2003. Tras su escucha uno querrá hacerse con más material de los de Ira Kaplan y dejarse llevar por su infinita creatividad.





PAVEMENT -Quarantine the Past: The Best of Pavement (2010):



La que por muchos es considerada la mejor banda rock de los 90 se separó en 1999 tras la publicación de 5 impactantes discos que removieron el panorama indie americano y cuya importancia ha sido valorada con el paso del tiempo. Por ello, su mejor compilación llegó años después con este disco de 23 piezas geniales como "Gold Soundz", "Summer Babe" o "Stereo" que recogen lo mejor de un sonido y una banda fundamental.





JOY DIVISION - The Best Of (2008):





Con sólo dos álbumes de estudio y un puñado de singles publicados antes de su disolución y suicidio de su líder y solista Ian Curtis en 1980, Joy Division marcaron época para futuras bandas indie venideras. Con ello son múltiples las compilaciones que han sido editadas como "Substance" (1988), Permanent (1995) o mezclando sus canciones con al de su banda spin-off "New Order". Aunque este tardío doble álbum con 25 cortes - No faltan "Love Will Tear Us Apart", "Colony" o "Trasmition"- es su mejor representación para abrir boca a sus oscuros terrenos sonoros.





RADIOHEAD- The Best Of Radiohead (2008):




Rompieron moldes con el "Ok Computer" (1997) y luego se adentraron en deconstrucciones sonoras alejadas de sus primeros guitarrazos como "Creep" o "My Iron Lung". Referencia de muchas bandas los de Tom Yorke publicaron este recopilatorio en 2008 tras su revolucionario - sobre todo por la forma de comercializarlo - "In Rainbows" (2007). Con canciones como "Android Paranoid", "Pyramid Song" o "Fake Plastic Trees" este disco de 17 cortes, tuvo su versión más completa con portada blanca y doble disco de 29 canciones.





R.E.M. - Part Lies, Part Heart, Part Truth, Part Garbage: 1982-2011 (2011):




"Eponymous"(1988), "The Very Best Of R.E.M." (1991) y "Singles Collected" (1994) recogían sus cinco discos con la I.R.S., mientras que "In Time" (2003) repasó parte de sus discos con la Warner y su etapa más comercial y exitosa. Pero es este doble álbum de 40 canciones el que rememora mejor su carrera sin separar etapas por discográficas mezclando clásicos de los ochenta como "The One I Love" o "It' s The End Of The World As We Know It" junto a los mega-hits "Losing My Religion" o "Man On The Moon" con piezas de sus últimos discos. Un buen repaso a los estandartes del "nuevo rock americano".




WILCO -What's Your 20? Essential Tracks 1994-2014 (2014):





Iconos del Alt-Country, Wilco son sin lugar a dudas una de las mejores bandas de nuestros tiempos. Con enormes discos publicados, sus mejores canciones fueron recogidas en este doble álbum de 19 y 19 temas - incitándonos a decidir el tema 20 - tras sus primeros 20 años de carrera. Con gemas como "Passenger Side", "Jesus Etc" o "California Stars", los de Jeff Tweedy nos abren las puertas al mejor rock alternativo americano.


viernes, 25 de septiembre de 2020

Discos de 2020: THE LEMON TWIGS- Songs For The General Public:

 



Una de las bandas emergentes a la que no deberíamos perder la pista son The Lemon Twigs, una pareja formada por los hermanos Michael y Brian D’Addario. Oriundos de Long Island, multinstrumentistas - tocan todos los instrumentos incluidos violines y vientos - y seguidores del pop-rock de los setenta. Tras autoditarse la maqueta "  What We Know" (2015), debutaron con el notable "Do Hollywood" (2016) al que le siguió el imponente "Go To School" (2018), una magistral ópera-rock sobre un chimpancé y en el que rescataban a una leyenda como Todd Rundgren para las voces.



Un artista al que el dueto debe mucho puesto que su música tira mucho de su pop preciosista, vitalismo y sus buenos arreglos instrumentales. Pero hay mucho más en los LT que el de Pensylvania, pues los influjos de otros nombres de los setenta parecen omnipresentes en toda su obra publicada hasta la fecha.

Este es el caso del nuevo " Songs For The General Public" en el que se han quitado las cadenas del formato ópera para recoger doce piezas independientes ideales para enganchar al público. Y vaya si lo logran, pues las melodías, las voces y los instrumentos lucen como nunca.

Ya de buena entrada nos sueltan un himno como es "Hell On Wheels" en dónde parecen emular la voz de Mick Jagger (intercalado con algún momento Dylan) antes de corear una vuelta que tardará en salir de nuestras cabezas.


Le sigue "Live In Favor Of Tomorrow" que es pura luz entre dinámicos pianos, mientras "No Holds You (Closer Than The One You Haven' t Met" nos acerca aún más a figuras de su década favorita como Elton John, Hall & Oates o Gilvert O' Sullivan . En la misma senda surge "The One", el que fue el primer e infalible single de adelanto.

Aunque a decir verdad,  "Fight"  y "Hog" son las dos maravillas de la colección. Auténticas piezas que nos vuelven a hacer creer en el poder la música. La primera nos atrapa en menos de tres minutos con su estribillo pluscuamperfecto y cierta épica juvenil ."Hog", en cambio, es puro melodrama glam, una bellísima balada de desamor con una interpretación tan estremecedora como tierna.

También glam, aunque más barroca y ensoñadora, es "Somebody Loving You", con una vuelta que firmarían los Queen más inspirados.

Los Twigs cambian de tercio en "Moon", que parece robada a unos primerizos  E Street Band,  en "Only A Fool" cuyos teclados y estructura free jazz (con algo de opereta) rememoran a los Yes más poperos  y en  "Leather Together", en la que evocan las almas de los New York Dolls más salvajes.


El colofón lo pone la tierna y acústica "Ashamed", que muta hacia pantanos loureedianos no libres de parafraseos y distorsiones de guitarra.

Fabuloso compendio de una música tan lejana como atemporal, pletórica de teclados, voces y vientos,  lucidos en inspiradas composiciones pop que a buen seguro van a saciar tanto al público general como al público más exigente.

Por Àlex Guimerà


Publicado en http://www.elgiradiscos.com/2020/09/the-lemon-twigs-songs-for-general-public.html