lunes, 23 de noviembre de 2015

THE ZOMBIES en Sala Bikini (Barcelona) el 20 de noviembre de 2015:




La primera de las tres citas del mítico grupo The Zombies en España tuvo lugar el pasado viernes en la barcelonesa sala Bikini. Con menos audiencia de lo esperado, en la que reinaba la cana y la arruga, el quinteto apareció puntual a las nueve y media. Con los dos miembros originales, el teclista y cerebro compositor Rod Argent y el cantante Colin Blunstone, junto con el que el también veterano bajista y ex-miembro de Argent (y de los Kinks por 18 años) Jim Rodford y los mas recientes Tom Toomey (guitarra) y Steve Rdoford(batería).

                                                 

Ataviados de negro abordaron en el arranque la lejana “I Love You” para luego seguir con la versión de Solomon Burke “Can’ t Nobody Love You” justo antes de las canciones de su recién estrenado último disco “Still Got That Hunger”, que muchos nos temíamos que nos iban a colar antes de poder gozar de su artillería pesada clásica. Y decimos colar porqué lo nuevo, a pesar de ser la excusa para que salieran de gira, adolece de interés alguno ya que se trata mayoritariamente de composiciones sin flow melódico ni la fuerza de antaño. Hablamos de temas como Moving Up” blues con ecos descafeinados de los Cream, “Chasing The Past” un impostado minueto con un solo ochentero testimonial, la jazzistica “Edge Of A Rainbow” con su intro piano o “New York” de letra infumable. También “Maybe Tomorrow” con su ritmo de piano “Lady Madonna” y de la que contaron que tuvieron que pedir permiso al mismísimo Paul McCartney por el uso de la frase “I Believe In Yesterday”. Evidentemente Macca no puso objeción a sus compañeros de promoción.

                                              
A pesar de ello, el feeling y la dignidad en escena de la banda fue notable, con un Rod Argent que demostró el porqué es uno de los mejores organistas de la historia del rock’ n roll, con solos imposibles en múltiples texturas (piano clásico, órgano hammond, órgano contemporáneo,…) , y que aún se defiende en las segundas voces fallando quizás en aquellos momentos en que su garganta tomaba el protagonismo. Muy en forma y juvenil en la voz se mostró el legendario Colin Blunstone, llegando a registros complejos aunque, eso si, abusando algo de un estilo de opereta. Y magnífico al bajo Jim Rodford, se nota que ha trabajado con los grandes y que es un músico con pedigrí.

Y entre medio de las canciones las narraciones de los protagonistas sobre sus recuerdos de los años 60, las historias de las canciones, la pertinente promo del álbum de presentación y del merchandising o el relato de cómo Chris White propuso grabar un último álbum antes de su disolución en 1968 que se acabó llamando “odessey & oracle”. Un álbum cuya importancia e influencia resulta incalculable, esa oda preciosista de arreglos y voces que nadie debería dejarse perder, el “pet sounds inglés”, y la obra magna de la formación, quienes nos rescataron la balada barroca “A Rose For Emily” (tocado al teclado y a unas voces que no acabaron de funcionar de los tres veteranos) o el pop pluscuamperfecto de “Care Of Cell 44″, pero también “I Want Her She Wants Me”.

                                

Tampoco faltaron el meddley soul (Smokey Robinson-Sam Cooke) de “You Really Got A Hold On Me/ Bring It On Home To Me”, o uno de sus primeros éxitos “Tell Her No” con sus “no no no” coreados, y para la recta final la imprescindible “She’ s Not There” y la que quizás es su mayor éxito, la celebradísima “Time Of The Season” que emocionó hasta el último fan reunido allí. Para la clausura, una alargada “Hold You Her Up” de Argent en solitario, en la que Colin abandonó las tablas mientras Rod daba una lección magistral de órgano con unos solos infinitos en los que se atrevió a intercalar pequeñas pinceladas del canon de Pachelbel o del Himno dela Alegría, dejando claro que su formación abarca también la Clásica. Después de las presentaciones y de los solos de rigor su standard robado de George Gershwin “Summertime” antes de despedirse afable y humildemente de nosotros.

Aplausos a unas leyendas vivas del rock que vivieron a la sombra de otras (Beatles, Stones, Kinks o Animals) pero cuyo legado es igualmente impagable y a quienes no pudimos hacer otra cosa que rendirnos a sus pies. Aunque hagan discos menores si son la excusa para que nos vengan a ver, bienvenidos sean.

sábado, 14 de noviembre de 2015

DISCOS DE 2015: THE STRYPES- LITTLE VICTORIES:



Aunque solo han pasado dos años desde el fenomenal “Snapshop” (2013), parece una eternidad ya que muchos esperábamos ansiadamente la continuación de estos chicos irlandeses – sin contar el EP “4 Track Mind” de 2014-. Entremedio los chicos han alcanzado la mayoría de edad, han girado con unos padrinos de lujo como los Arctic Monkeys y se han quitado cierta presión de encima por aquello de lo de niños prodigio.

                              
 Con ello finalmente el pasado mes de julio hemos podido con nuestra copia de este “Little Victories” en el que esperábamos más pólvora rythm' n blues clásico británico. Aunque la verdad es que los jovenzuelos han tirado por lo sano y los doce nuevos cortes siguen los pasos de la banda de Alex Turner y del amigo de este Miles Kane. Es decir, sin perder ciertas estructuras sonoras del rythm & blues primario (la armónica de Ross Farelly, las bases rítmicas, …) el nuevo álbum es puro rock británico clásico.
El influjo de Wilko Johnson y los Dr. Feelgood aún se percibe en temas como “Get Into It”. En “I Need To Be Your Only” los desarrollos guitarreros van mas allá del rythm & blues primario y buscan las texturas de Led Zeppelín o Black Sabath. En “A Good Night ‘s Sep And A Cab Fare Home” nos sorprenden por meterse en terrenos popies por primera vez, y en “(I Wanna Be Your) Everyday” se atreven con las baladas con el brit pop de los noventa en la cabeza.

“Queen Of A Half Crown” podría haberla escrito perfectamente Miles Kane. En cambio en “Eighthy-For” las referencias a los Arctic Monkeys menos evolucionados resultan más que evidentes, mientras que en “Cruel Brunette” pensamos en el indie-punk de los Libertines.
En “Best Man” vuelve su sonido mas salvaje de su debut, y en “Three Streets & A Village Green” aparecen unas guitarras casi speed metal  y “Scumbag City” las guitarras mas inspiradas de su corta carrera.
                                      

Retales de un disco en el que aún no acabamos de ver un estilo personal propio pero si muchos aciertos y algo que suele ser escaso en el mundo del rock’ n roll, ganas y actitud. Esperemos que sigan fogueándose, que se aparten de los miembros de “Last Shadow Puppets” y sigan buscando y aprendiendo de otros lugares. Tienen mucho tiempo para seguir creciendo. Quizás algún día nos acaben dejando con la boca abierta.


Por Alejandro Guimerà

jueves, 12 de noviembre de 2015

Neil Young cumple 70 años!!!!!!!


El mítico músico canadiense Neil Young cumple hoy 70 años. Una edad en la que cualquiera está retirado en su casa descansando y recordando su pasado, pero él sigue publicando uno o dos discos por año, saliendo de gira y luchando por un mundo mas ecológico-sostenible y socialmente justo.

El bueno de Neil Percival Kenneth Robert Ragland Young nacido el 12 de noviembre de 1945 en Winnipeg (Manitoba, estado del Canadá situado al sur-este), lanzó su carrera a mediados de los sesenta con los Buffalo Springfield con los que logró varios éxitos con sus tres álbumes "Buffalo Springfield" (66), "Buffalo Springfield Again" (67) y "Last Time Around" (68) ofreciendo un sonido que mezclaba el rock de guitarras con el country, el folk y la psicodelia, y con los que obtuvo su primer número uno con la genial canción " For What Is Worth". Luego decidiría saltar al ruedo en solitario con los notables "Neil Young" (68), "Everybody This Is Nowhere" (69) y "After The Gold Rush" (70). En aquellos discos le acompañaron unos músicos de lujo a los que llamó "Crazy Horse".
                                           
Entremedio su compañero de los Buffalo Springfield Stephen Stills (la otra cabeza pensante de la banda), le propuso a la súperbanda que aquel ya tenía junto a Graham Nash de los Hollies y junto a Bill Crosby de los impagables Byrds. Así nacieron los seminales Crosby Stills Nash & Young con quienes grabó un disco imprescindible como es "Deja Vú" (70) en el que destacan "Helpless" (escrita por el propio Young), "Teach Your Children Well" o "Our House". Un dísco icónico que cerraba la década del flower power con las guitarras y voces de los cuatro genios armonizadas. Con ellos grabaría otros discos puntualmente los años venideros pero nunca con semejante impacto y calidad.
                              
Es la década de los setenta precisamente la de mayor creatividad de Neil Young, logrando altas cotas musicales y regalándonos discos memorables. Es Young uno de los hombres de la década, como Bowie, Reed o Iggy Pop, nuestro protagonista profundizó en los océanos del rock, en su caso de la mano del lenguaje de la guitarra y de su poesía cada vez mas profunda.

Destaca su obra magna y quizás su mejor disco "Zuma" (1975) que con canciones como "Cortez The Killer" (y sus largos solos) lloró por los abusos de las conquistas de América de un modo bello y poético. Otro de sus momentos lo trajo el disco acústico "Harvest" (1972) que fusionó el country-folk en un tono muy melancólico y del que surgió un éxito arrollador como fue " Heart Of Gold", un tema sin límites.

                           

Aunque la década de los setenta le trajo adicción a las drogas (heroína básicamente) y la muerte por aquellas de algunos de sus mejores amigos y compañeros de profesión (la que mas le afectó fue la de su guitarra Danny Whitten). Del dolor nació su trilogía oscura con "Times Fade Away", "On The Beach" y "Tonight Is The Night" (73-76) .

A finales de década nos volvió a dejar atónitos con "Like a Hurricane" un tema inmortal contenido en otro notable disco como es "American Stars & Bars" (1977).

De su aparición en la película de Martin Scorcesse "The Lat Waltz" (1976) en la que aparece tocando en el concierto final de The Band junto a otros ilustres como Bob Dylan, Joni Mitchel, Eric Clapton o Ringo Starr destaca su nariz llena de cocaína que provocó la censura en su edición final a la gran pantalla.



Los ochenta son quizás su época mas floja a nivel artístico, en los que buscó la experimentación y quedó algo desfasado en una década que iba en otra dirección buscando desaforadamente la modernidad. Fue en esa época en la que empezó a utilizar samplers o cajas de ritmos que en nada encajaban en su propuesta basada en el rock americano de raíces y en la autenticidad.

Afortunadamente los noventa llegaron y el reconocimiento de la generación grunge lo volvió a encauzar y a elevar al estatus merecido con discos como Freedom (1989) con el archifamoso "People Rockin' In The Free World" o "Ragged Glory" admirados por tipos como Kurt Cobain o Eddie Vedder. De esa época es su Oscar a la mejor canción original por "Philadelphia" (1993) en la que cantaba al dolor de la degradación y la pérdida causada por la enfermedad del SIDA.

                                
Consolidado de nuevo, su carrera musical ha proseguido con la obtención de muchos mas premios (Grammys, la publicación de discos casi anualmente (en ocasiones mas de uno), con giras y directos estratosféricos - que nadie se pierda "Year Of The Horse" el documental-concierto de Jim Jarmusch de 1996 - , proyectos, libros,.... En el plano personal su vida siempre ha ido acompañada del activismo social y político (en su defensa de las políticas de izquierdas, de los derechos de los nativos americanos, del ecologismo,...) así como un largo matrimonio con la también cantante Pegi Young con quien ha tenido dos hijos uno de los cuales (Ben) con parálisis cerebral, hecho que le ha llevado a grandes campañas y obras para ayudar a los afectados por la discapacidad.

Sin duda alguna es Neil Young uno de los pesos pesados de la historia del rock, un tipo irrepetible que siempre ha seguido sus instintos, un guitarrista pluscuamperfecto, una fuerza de la naturaleza llena de pasión desaforada que ha sabido canalizar con su música, capaz de emocionarnos con un solo o con una preciosa estrofa, un héroe legendario y valiente que nunca ha cedido al stablishment y ha sido fiel a sus ideales.

                                      

¡Feliz 70 aniversario Neil!

miércoles, 4 de noviembre de 2015

GRANDES DISCOS: On fire (1989) por GALAXIE 500:


La historia de este disco arranca en Nueva Zelanda justo antes del debut de los Beatles y de la "invasión británica" que puso patas arriba los cimientos del rock en los EEUU. Fue en 1963 cuando nació Dean Wareham, y en 1987 cuando se mudó con su familia a una Nueva York que se encontraba en plena movida punk y new wave. En su etapa universitaria en Harvard - por entonces todos querían ser R.E.M. -  conoce a Damon Krukowski (batería) y a su novia Naomi Yang con quien deciden formar una banda, motivados tras haber encontrado en una tienda un single de la ex-banda de un profesor. Al principio Naomi solo iba asesorarles y ayudarles a nivel estético, pero tras el desplante de un bajista que se encontraba a prueba le adjudicaron a ella dicho rol.  Para el nombre adoptaron el de un modelo Ford de los sesenta,  "Galaxie 500".


Apadrinados por Moe Tucker, batería de sus referenciados Velvet Underground, editan unos primeros singles en la discográfica independiente "Aurora". De allí su fichaje por "Rough Trade" y la publicación de tres discos, cuyo punto culminante lo encontramos en el seminal "On Fire" (1989) que reunía todas sus mejores virtudes.

De la mano de voz susurrante e hipnótica  de Wareham   - en ocasiones criticada por falta de potencia- , las guitarras robadas de la tradición del rock sucio neoyorkino se atenúan a la vez que aparecían poliédricas y psicodélicas, a ello se añadía una delicada sección rítmica creando un pop envolvente capaz de llegar al espinazo.

                                     
Es lo que sucede con la crepuscular "Blue Thunder"  o en el trance emocional que supone "Tell Me", dos piezas que parecen conectadas para el arranque de la cara A. Luego aparecen más que nunca las guitarras hipnóticas y enrevesadas en "Snowstorm", y una parte vocal que roza el lamento en "Strange", mientras los guitarrazos dejan constancia de que se trata de composiciones que podrían tocarse a todo trapo. "Leave The Planet" entrevé el poso de Joy Division, aunque aquí la angustia se canaliza de modo distinto. En la delicada "Another Day"  Naomi pone la voz y la emoción, luego se le añadirán unos desvaríos guitarreros y la voz de Wareham. Maravilloso es también el desarrollo final de "When Will You Come Home".
En la final "Isn' t It a Pity" del "All Things Must Pass" de George Harrisson redefine la original aportándole intimismo y dramatismo, a pesar que la idea era incluir un sitar interpretado por el propio Beatle. Es la versión que nunca falta en los discos de Wareham.

                 

Aunque  "On Fire" es considerado un hito, en realidad los Galaxies nunca pasaron de banda alternativa y de culto, con grandes críticas eso sí, pero sin alcanzar grandes llenos ni cotas de ventas. La aventura acabó a los cuatro años de empezar durante la desastrosa gira posterior al  "This Is Our Music" (1990)  en la que teloneaban a los "Cocteau Twins" y en la que no faltaron las  peleas e incluso agresiones físicas entre los componentes de la banda ni tampoco  el abandono de Wareham en plena ruta.
El fatal desenlace puso en órbita al propio Wareham, para grabar material antes de reunirse a  Stanley Demensky (The Feelies) y Justin Harwood (The Chills) para un nuevo proyecto "Luna", con el que profundizó y quizás mejoró la herencia de su primera banda. Pero eso es ya otra historia.

TELL ME:

Tell me, one more time
You like the shoes I wear
Tell me, as you leave
You really couldn't care
I bought all the drinks
And I paid for your friends
Jesus, can't you see
I'm goin' 'round the bend?
Step into my shoes
And see things as I do
Step inside this house
You know, I'd love you to

How come you can't see
The things you left behind?
How come you can't see
I'm goin' 'round the bend?