sábado, 26 de agosto de 2017

THE KINKS VS. THE JAM: David Watts:



Esta canción fue escrita a mitad de los sesenta por el genio Ray Davies para incluirla en el magistral álbum “Something Else By The Kinks” (1967), uno de los mejores trabajos de los ingleses. Al parecer, y según ha reconocido el propio Ray ,”David Watts” fue un personaje real – según parece un promotor de conciertos gay, amigo de la banda- quien le inspiró para escribir uno de las primeras letras del rock sobre la homosexualidad. Se daba la circunstancia que David Watts estaba enamorado del guitarrista Dave Davies, hermano de Ray, por lo que le dedicó esta canción con sus dosis de crítica e ironía social sobre las apariencias y los deseos.

 

Años mas tarde, otro genio como Paul Weller, admirado por el pop-rock inglés de los sesenta, decidió recuperar este alegre y comercial tema, para meterlo en la obra magna de The Jam “All Mod Cons” (1978), dándole una energía y un ritmo mas actual muy en la onda del punk de sus días.



En ambos casos estamos ante dos fabulosas interpretaciones de una canción, que demuestra el poder de las letras de las canciones y como estas pueden contar historias capaces de cambiar a la sociedad.


DAVID WATTS (Ray Davies)


Fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa
Fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa
I am a dull and simple lad
Can not tell water from champagne
And I have never met the queen
And I wish I could have all that he has got
I wish I could be like David Watts
Fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa
Fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa
And when I lie on my pillow at night
I dream I could fight like David Watts
Lead the school team to victory
And take my exams and pass the lot
(wish I could be)
Wish I could be like David Watts
(wish I could be)
Wish I could be like David Watts
(wish I could be)
Conduct my life like David Watts
(wish I could be)
I wish I could be like David Watts
Fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa
Fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa
He is the head boy at the school
He is the captain of the team
He is so gay and fancy free
And I wish all his money belonged to me
I wish I could be like David Watts
Fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa
Fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa
And all the girls in the neighborhood
Try to go out with David Watts
They try their best but can't succeed
For he is of pure and noble breed
Wish I could be like
Wish I could be like
Wish I could be like
Fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa
Fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa-fa
(repeat)

martes, 1 de agosto de 2017

DISCOS DE 2017: Paul Weller / A Kind Of Revolution:




Paul Weller siempre se ha sentido muy influenciado por los sonidos de la música negra. Con The Jam los ritmos Motown eran más que patentes, luego con los Style Council repasó todos los formatos de la black music: rythm ' n blues, jazz, funkie y el soul.  Para acabar en su carrera en solitario con interesantes fases en las que ha abordado tales texturas. Es el caso de su último trabajo " A Kind Of Revolution" que llega justo después de su primera Banda Sonora   "Jawbone" publicada este mismo año y que comenzó a grabar tras terminar el galáctico "Saturns Patterns".
Al igual que aquel, en "A Kind revolution"  la creatividad de Weller despega sin clichés y aúna lo mejor de la tradición con unos supuestos caminos que quiere explorar, que para la ocasión ya hemos dicho se tiñen especialmente de color.


"Woó See Mama" es puro rythm' n blues marca de la casa, y seguro que va a permanecer en los setlist de sus conciertos por mucho tiempo. Enorme en la guitarra, en el teclado Hammond (universo Booker T & The MGs)  y en el desarrollo instrumental final.  Con "Nova", en cambio, se proyecta psicodélico y saltarín, recordando la onda que llevó Damon Albarn a los primeros Blur.  "Long Long Road" es un baladón de violines épicos con alto sentir de la música negra. Sus filtros de nuevo saben captar la esencia de los mejores sonidos de color, calurosa a la vez que poderosa, el enésimo clásico del músico de Surrey.
"She Moves With The Fyre" , que goza de la participación de la trompeta del gran Robert Wyatt,  es un arrebato funkie magistral con cierto regusto de la Motown setentera y de Marvin Gaye.  Con "The Cranes Are Black" se pone más espiritual de la mano de un piano y una voz que luce esplendorosa, sin contar con el fabuloso coro que le arropa.  "Hopper" es triunfal merced a un ritmo embaucador y a unos pianos y trompetas deliciosos.



"New York" fue la primera grabada del disco y resulta irresistible para bailar con unos ritmos caribeños, unos riffsde guitarra que miran hacia Carlos Saltana y de nuevo un Hammond que se sale. En  el comienzo de "One Tear" lo que se oye es una arpa, como antesala de una pieza disco 70' s remozada por los efectos de las nuevas tecnologías y las voces secundarias de Boy George.
"Satelite Kid" es un blues a lo Billy Withers mezclado con funk-jazz. De inicios jazzies aunque más introspectiva encontramos la final "The Impossible Idea" con un estribillo redondo con el que nos viene a la mente a David Bowie.
Sin apenas descanso discográfico,  Paul Weller vuelve para pegarnos donde más duele  y tira de galones y experiencia mirando hacia la música que siempre le ha guiado para manufacturar, sin estridencias ni pretensiones, diez nuevas  piezas primorosas, sólidas y muy autocomplacientes.

Por Àlex Guimerà