domingo, 7 de febrero de 2021

PAUL MC CARTNEY: McCARTNEY III (2020):



Muchos nos quedamos con las ganas de volver a verle en directo en Barcelona el pasado mes de Julio. Otra de las nefastas consecuencias de la maldita pandemia, la cancelación de los conciertos. Pero no todo fue malo en 2020 ya que el fatídico año nos reservó algunas gratas sorpresas discográficas, algunas de última hora, como la de este McCartney III que surgió del aburrimiento de su autor durante el confinamiento en su mansión de Sussex. Y es que el bueno de Paul pasó de una vida ajetreada llena de conciertos, entrevistas y promociones a tener que quedarse “encerrado” en su casa, que a pesar de tratarse de una propiedad de hectáreas en las que siguió saliendo de paseo a caballo, acabó rompiendo todos sus esquemas.

                            

Y así surgió de forma inesperada y espontánea una tercera entrega de Mc Cartney para la cual hemos tenido que esperar 40 años. Recordemos que “McCartney” (o conocido como el disco de las cerezas) se compuso y gravó con un pie en Londres y otro en su granja "Mull of Kintyre" en Escocia coincidiendo con la época final de los Beatles y publicado unos días antes que Let It Be en 1970. Un debut en solitario cuya gracia se encontraba en la búsqueda de un minimalismo sonoro, tras haber sido compuesto y tocado íntegramente por Macca con equipos muy caseros. El disco no era más que una catarsis, como una especie de liberación de sus problemas en los Fab Four.

Diez años después, en 1980, y tras haber publicado grandes obras con los Wings en una intensa y exitosa década de conciertos, Paul se encontraba indeciso sobre la continuidad de “su” banda, refugiándose en un nuevo disco caracterizado por el uso de los sintetizadores y la experimentación.

                          

De nuevo, en otro año acabado en 0, tenemos un disco “yo me lo guiso y yo me lo como” hecho a modo de vía de escape, parón, borrón y cuenta nueva, del genio de Liverpool. Como en su proyecto The Fireman o en sus numerosas incursiones en la música clásica o en la pintura, su mente inquieta le llevó hacia su estudio casero para componer, tocar (todos los instrumentos claro), gravar y acabar formando una nueva entrega discográfica, la que hace número 18 en solitario, tras “Egypt Station” de 2018. Sin contar con los grandes medios ni intenciones de aquel, “McCartney III” fluye como la enésima reivindicación de su arte para hacer lo que él quiere y no lo que se le espera.

La apertura “Long Tailed Winter Bird” es una lucida pieza instrumental con logrados punteos de guitarra que juega con una estructura blues a la que busca dotar de un tono de modernidad. Una modernidad blues que repite en “Lavatory Girl” que entronca con los Black Keys y con Jack White. O en “Slidin’” con ese toque Arctic Monkeys del AM. Rudas guitarras eléctricas, bajos poderosos, distorsiones y ese espíritu bluesy siempre presente en el músico.

El single de promoción “Find My Way”, es quizás la que más se asemeja a lo visto en sus discos más recientes (“Egypt Station” y “New”), melodía pegadiza, luminosidad y búsqueda de ese sonido actual vistoso. Para lograrlo innova en en el uso de la batería y de las pecusiones, pero también en las construcciones instrumentales y en los efectos de sonido. En parecida dinámica “Seize The Day” con su estribillo repetitivo y simpático riff.

En cambio “Deep Down” mira hacia el funk de los setenta, y “Woman And Wives” es una pieza solemne al piano marca de la casa.

Quizás la canción más arriesgada del paquete y la que mayor reflejo hay de dichos esfuerzos vanguardistas es “Deep Deep Feeling”, que a lo largo de sus más de 8 minutos transita por distintos ambientes y texturas inquietantes.

Más desnudo de medios se encuentran “Pretty Boys” y “The Kiss Of Venus” merced a la guitarra acústica y para la segunda a un amable falsete.

El cierre del álbum lo pone “When Winter Comes” (anticipada por unos acordes de la inicial “Winter Bird”), una preciosa balada a la guitarra hermanada con gemas de la talla de “Blackbird” o “Calico Skies”, lo que se dice pronto. No en vano, el tema en cuestión fue compuesto en la época de “Flamming Pie” y metido en el estudio con George Martin con una letra inspirada en su época post-Beatle en tierras escocesas.

Esta es la historia del cierre de una alargada trilogía de liberación y de autoreivindicación de uno de los mayores genios que la música ha dado, para quien (aunque suene a tópico) los años no parecen pasar y para el que deseamos muchos años de salud para seguirnos regalando destellos de su glorioso arte.


Por Àlex Guimerà



miércoles, 3 de febrero de 2021

DISCOS EN DIRECTO DEL ROCK IMPRESCINDIBLES (VII):



ELVIS PRESLEY -  NBC-TV SPECIAL COMEBACK (1968):

      

Este disco fue grabado a finales de la década de los sesenta dentro de un especial televisivo programado para Navidad. En una década en la que el Rey se prodigó en el cine y en sus bandas sonoras, este disco fue el retorno del genio a sus mejores esencias. Grabado en los Western Recorders y los NCB Studios de Burbank (California) entre los días 20 a 29 de junio de 1968, Presley se saltó el veto de producción a grabar con público para ofrecer un puro directo rock' n roll en los que dio muestras de seguir siendo el más grande con interpretaciones colosales. Así para la cara A interpretó algunos de sus éxitos rockabilly de los cincuenta como "Hound Dog", "Heartbreak Hotel" o  "Jailhouse Rock" junto a las baladas imprescindibles de su cancionero "Can' t Help Falling In Love" y "Love Me Tender". Para la cara B piezas formidables de nueva cuña como "If I Can Dream" con Elvis dándolo todo, mientras que en la reedición de 1991 se rescató una "That' s Alright Mama" con la que retrocede a sus inicios.  Un maravilloso álbum con el que el de Tupelo aparcaba sus BSO para volver a su esencia como solista. Titánico.


THE BYRDS- LIVE AT THE FILMORE WEST (1968):



En 1969 los Byrds habían sufrido su enésima transformación. De la banda folk-pop que revolucionó la música a mitad de década con Gene Clark a la cabeza y "Mr. Tambourine Man" como estandarte, a la formación psicodélica liderada por Roger McGuinn y su rickembaker, a la formación country-rock que McGuinn armó fichando al genial Gram Parsons y con un Chris Hillman inspirado para dejar a todos pasmados con "Sweetheart of the Rodeo" (1968). Un año después, en febrero de 1996, y con la banda fragmentada los Byrds grabarían este directazo en el Fillmore West de San Francisco y que no saldría al mercado hasta febrero de 2000. Una joya en la que los Byrds recogen éxitos clásicos como "Turn Turn Turn" o "So You Want To Be A Rock' n Roll Star" y los juntan con las agrestes "The Christian Life", "You´re Still On My Mind" y, como no, la enésima revisión de la obra de Bob Dylan como es "Chrimes Of Freedom". Banjos, guitarras, pedal Steel y unas voces para disfrutar del directo de una de las mejores bandas de la historia.



LED ZEPPELIN- THE SONG REMAINS THE SAME (1978):



          

     Nadie discute que una de las grandes bazas de los Led Zeppelin era su directo y como confluían voz poderosa (Robert Plant), solos de guitarra (Jimy Page), línea de bajo letal (John Paul Jones) y batería frenética (John Bonham), creando una fuerza electrizante nunca vista antes. Por ello, el cuarteto quiso en 1973 grabar una película con ellos de protagonistas y con sus actuaciones en vivo en el Madison Square Garden (verano del 73) como hilo conductor. El metraje no se publicó hasta el 20 de octubre de 1976 y ofrecía intercalada interpretaciones en vivo pletóricas con material de sus primeros y homónimos discos (Led Zeppelin I a IV) o época dorada, tales como la que titula el álbum, "Rock n Roll", "Whole Lotta Love" o la epopeya de "Starway To Heaven". Solos de más de diez minutos y desarrollo rockero para enmarcar.




      
    ACDC- IF YOU WANT BLOOD YOU' VE GOT IT (1978):

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 N  No podían faltar en esta sección los directos de ACDC, banda longeva donde las haya (con permiso de los Stones, claro). Si bien el ACDC Live de 1992 recoge su repertorio clásico de la era Brian Johnson, el álbum que mejor plasma los directos gamberros y electrizantes de la era Bon Scott es este "If You Want Blood" grabado en el teatro Apolo de Glasgow - recordemos que la familia de los Young provenía de Escocia - el 30 de abril de 1978 y publicado a final de año. Si bien no aparecen los temas de "Highway To Hell"(1979) el directo ofrece otros cañonazos blues y hard rock como "Whole Lotta Rosie" o la que lo titula, y existe una edición especial que añade piezas legendarias como "Dog Eat Dog". Riffs y desgarros vocales a doquier.