domingo, 31 de enero de 2016

BRYAN ADAMS- GET UP TOUR- Palau Sant Jordi (Barcelona) el 30/01/16:


Para la gran mayoría de aquellos que rozamos los cuarenta y que somos amantes del rock, el nombre de Bryan Adams no nos resulta indiferente. Es muy probable que en algún momento de nuestras lejanas infancias o adolescencias hayamos topado con su música, ya sea porque alguien nos regalara una cinta del recopilatorio "So Far So Good" (1993) o por tener algún hermano/a mayor ferviente devoto del canadiense. No en vano desde el debut del de Vancouver  ya han pasado mas de 35 años y un enorme puñado de hits que han ido poblando las radios (sobre todo) de los ochenta y noventa.
Así fue como una pequeña representación de toda una generación acudimos a un Palau Sant Jordi con ganas de vivir el tercero de los conciertos que estos días el rockero ha dado en nuestro país que arrancó en el Palacio de Vistalegre (Madrid) el jueves 28 y le siguió el concierto en el BEC (Bilbao) el viernes 29. Con una grata puntualidad y una elegante indumentaria de los cinco músicos cincuentones el concierto barcelonés dio su pistoletazo de salida con "Do Watta Gotta Do" de su flamante disco "Get Up" (2015), disco con el que Bryan ha renovado su sonido para los nuevos tiempos, merced a la producción del legendario Jeff Lynne (E.L.O.). Casi encadenada una clásica "Can' t Stop This Thing We Started" que era toda una declaración de intenciones pues la cosa iba para largo y a toda mecha.
                                                  
El setlist de la nueva gira "Get Up Tour" es casi un calco ciudad a ciudad, con presencia notable de seis o siete temas del "Reckless" - que en 2014 remasterizó para su 30 aniversario - , unos cuatro de lo último y un montón de los clásicos de siempre más alguna versión del notable "Tracks Of My Years" (2014).

bryanadams-getup

Fue de este modo como pudimos abordar temas memorables como "Run To You", "Cuts Like A Knife", "The Only Thing That Looks Good On Me It' s You", "Somebody" o las baladas "Heaven" y "(Everything I Do) I Do It For You" que en pleno 2016 ya no se iluminan con mecheros sino con los omnipresentes teléfonos móviles. Aunque por encima de todas está la gloriosa "Summer Of 69" pieza pluscuamperfecta con sus guitarrazos y piano que hicieron levantar a todo el palacio a pesar de salir algo temprano. También aparecieron las nuevas "Go Down Rockin' ",  la bailonga "You Belong To Me" y  la pegadiza "Brand New Day". Y qué decir de la gran versión del clásico de Eddie Cochran "C' Mon Everybody" que se reservó para el final.

                           

Mención aparte la alta calidad del sonido, el dinamismo de las pantallas a menudo con imágenes de un joven Bryan Adams, las luces y por encima de todo la profesionalidad de sus inseparables músicos de acompañamiento entre los que destaca su inseparable y virtuoso guitarrista solista Keith Scott encargado de los solos de las seis cuerdas. Aunque también hubo potentes solos de batería, efectos de guitarra letales del propio Bryan y lucimiento del piano y teclados. Sin duda  alguna, una máquina infalible de rock. 
Para poner un pero al show quizás la excesiva profesionalidad y perfeccionamiento impidió que los fans acabaran de emocionarse como esperaban, a pesar de las simpatías de Bryan y los suyos que pusieron su empeño en demostrar su sintonía y energía encima de las tablas, los simpáticos parlamentos del protagonista que también buscó que nos lo pasáramos bien (poniendo el micro ante el respetable e invitándolo a cantar, pidiendo una voluntaria para bailar el sensual blues "If Ya Wanna Be Bad Ya Gotta Be Blues", esforzándose en hablar nuestro idioma,...).



Y la cosa fue apagándose, aunque con excesiva presencia de la guitarra acústica en solitario con una algo descafeinada "When You' re Gonne" (si, la que cantaba con la Spice Girl Mel C) y las últimas tres piezas del bis en aquel formato como "She Knows Me", una "Straight From The Heart" que cantó con apoyo de la armónica y la final "All For Love" de la banda sonora de "Los Tres Mosqueteros" que en 1995 publicó con Sting y Rod Steward.
Los ochenta y noventa han quedado atrás en el tiempo pero afortunadamente tenemos la música para volver hacia atrás, aunque sea por unas pocas horas.

Por Àlex Guimerà





lunes, 18 de enero de 2016

HOMENAJE A DAVID BOWIE: UN REPASO A SUS ETAPAS:


Ya han transcurrido una semana de la desaparición del insustituible David Bowie, y muchos han agotado lo que se podría decir de él. Sin duda uno de los mayores genios artísticos de nuestros días, un cerebro sin igual para la música, un rockero referente para generaciones y generaciones. También tiene la magia de ser un músico que gusta a todo el mundo, pues existen tantos Bowies como gustos hay. Lo que hace que puede ser el favorito de gente con tendencias musicales totalmente opuestas.


En cualquier caso, desde aquí queremos repasar a los distintos Bowie a través de sus distintas etapas y distintos discos. Un largo repaso a una inabordable trayectoria de un tipo indescriptible.


EL JOVEN MOD:


Tras el paso por distintas bandas - King Bees, Davie Jones and the King Bees, Lower Third, The Riot Squad,... -, un joven Davy Jones obstinado con conseguir la fama decidió cambiar su nombre por David Bowie a fin de evitar las confusiones con el miembro de los Monkees. Por aquella época las nuevas formaciones inglesas como los Beatles o los Rolling Stones junto con el rythm' n blues americano eran sus influencias. A su primer sencillo "The Laughing Nome" le siguieron otros como "Rubber Band" o "The London Boys". Pero no fue hasta 1967 cuando publicó su primer y homónimo larga duración que pasó desapercibido a pesar de venir repleto de canciones de pop británico con elementos de Music Hall y psicodelia.

Discos: 

                                       
                                                      David Bowie (67)


Canciones clave: The Laughing Nome, Uncle Artur, Rubber Band, The London Boys, Did You Ever have A Dream.






EL CANTAUTOR FOLK ESPACIAL:


Viendo que su etapa de músico mod no iba a ninguna parte el joven Bowie se reinventó en un trovador folk con pintas hippies y letras que versaban sobre las conquistas del espacio. La canción " Space Oddity" rompió moldes y sigue sonando actual a pesar de los años ya que es un perfecto reflejo de los sueños estelares. Un disco y un álbum con prominencia de las guitarras acústicas, las enseñanzas del folk de principios de los sesenta y la introducción de elementos de la psicodelia. De esa época es también otra de las canciones imprescindibles de su carrera como "The Man Who Sold The World", que tituló un disco en el que Bowie reunió a una banda de rock y en el que buscó acercarse al rock siendo la antesala de su salto a los sonidos glam.

Discos: 

                             
                                                Space Oddity (69)

                             
                                      The Man Who Sold The World (70)


Canciones clave: Space Oddity, Cygnet Committee y Memory of a Free Festival,  The Man Who Sold The World, The Width of a Circle", "After All".







ZIGGY STARDUST / ÉPOCA GLAM:


Su época dorada. El nacimiento de un subgénero del rock y de un movimiento cultural coincidió con el nacimiento de la estrella que fue. Bajo los influjos de Marc Bolan, el definitivo abrazo del rock de Bowie vino acompañado de una estética provocadora y la ambigüedad sexual como bandera. Apoyado por una banda de lujo liderada por el virtuoso guitarrista Mick Ronson, el músico encontró un sonido impecable a la vez que potente y sobre todo una forma de expresarse y de alcanzar el éxito que tanto se le había resistido.

Así surgieron discos como Hunky Dory que nació de la visita de Bowie a los EEUU y cuya portada andrógina escondía varios éxitos como "Changes" o la emotiva "Life On Mars?" y sendos temas dedicados a la Velvet Underground ("Queen Bitch"), Andy Warhol y a Bob Dylan.

Tras la fama del disco vino la transformación del cantante en Ziggy Stardust y de su banda en The Spiders From Mars ( el propio Ronson, Trevor Bolder al bajo y Mick Woodmansey a la batería ) para publicar su obra magna. Un álbum conceptual que narra la historia de un extraterrestre bisexual que viene a la Tierra a salvarla. El disco, además, estaba pensado para su interpretación en directo para la que eligió cuidadosamente el maquillaje y la indumentaria. Las canciones venían influenciadas por los héroes del rock de Bowie como la Velvet, T. Rex o los Stooges, con temas imprescindibles en su carrera como "Starman", "Ziggy Stardust" o "Five Years" y una acogida de los jóvenes fans que encumbraron al músico en los altares del culto pop.

De esa época tenemos aún las grabaciones de los inigualables conciertos de la gira de Ziggy Stardust, sus apariciones en el Top Of The Pops, el single "John I' m Only Dancing" y las producciones de un Bowie tocado por los dioses en "All The Young Dudes" de Mott The Hopple y sobre todo en "Transformer" de Lou Reed.
Tras "matar" a Ziggy la vida continuó con otro superéxito "Aladin Sane", repleto de hits de glam rock como "Drive-In Saturday", "Let's Spend the Night Together" de los Stones y " The Jean Genie", con la icónica portada del retrato de Bowie con la cara pintada por un rayo azul y rojo. En aquel mismo año sacó a la venta "Pin Ups", un maravilloso compendio de versiones de temas favoritos de los sesenta del cantante remozados por su portentosa banda rock, temas de los Kinks, Who, Pink Floyd o Yardbirds que suenan a las mil maravillas.

La etapa glam la cierra "Diamond Dogs" otro disco conceptual, en este caso basado en la novela de George Orwell "1984" con el éxito "Rebel Rebel" a bordo y una portada con el cantante mitad hombre mitad perro cuya exposición de los genitales caninos dio problemas con la censura.




Discos: 

                                      
                                                              Hunky Dory (71)  

                                       
    The Rise And Fall Of Ziggy Stardust And The Spiders From Mars (72) 

                                          

                                                         Aladdin Sane (73)
  
                                         
                                                Pin Ups (73)

                                        
                                       Diamond Dogs (74)



Canciones clave: Changes, Oh! You Pretty Things, Life On Mars?, Kooks, Queen Bitch, Five Years, Moonage Daydream, Starman, Ziggy Stardust, Rock' n Roll Suicide, Suffragette City, John I' m Only Dancing, Drive-In Saturday, Let's Spend the Night Together, Rosalyn, Sorrow, The Jean Genie, Diamond Dogs, Sweet Thing, Rebel Rebel.






PLASTIC SOUL:


David Bowie puso fin a su época glam en 1974, cambiando de banda, yéndose de gira americana del "Diamnod Dogs" e instalándose en Los Angeles para impregnarse de la música negra. De este modo, en 1975 gravó en Filadelfia "Young Americans" un disco de clara influencia Soul, con críticas al american way of life y en el que se incluyó un tema coescrito con John Lennon "Fame" con la que consiguió su primer número uno en los EEUU. De esa época también son conocidos los desórdenes financieros, abusos con las drogas y controvertidas apariciones en los medios públicos. Con "Station To Station" Bowie hizo un giro hacia el funk sin olvidar el soul en un disco en el que creó otro alter ego "The Thin White Duke" y con el que volvió a girar por medio mundo.

  
Discos:

                                            

                                                      Young Americans (75)

                                           
                                                           Station To Station (76)


Canciones clave: Knock On Wood, Young Americans, Fame, Golden Years, Station To Station , Wild Is The Wind, TVC15.






TRILOGÍA BERLINESA:


Exhausto de los excesos de su etapa angelina, Bowie decide refugiarse en el Berlín Oeste en plena Guerra Fría para impregnarse de las nuevas tendencias musicales y artísticas del momento e intentar, a la vez, desintoxicarse de su adicción a la cocaína. Además de compartir piso con Iggy Pop (a quien producirá dos discos) y descubrir a los padres de la electrónica Krakftwerk y Neu!, entabló amistad con el ex Roxy Music Brian Eno y con Robert Fripp (King Crimson) con quienes compartió visiones progresistas del rock. Bajo la producción del primero (también con presencia de Tony Visconti) registró tres formidables discos "Low", "Heroes" y "Lodger" conocidos como la "Trilogía Berlinesa" en los que giró hacia sonidos más experimentales, oscuros, con abuso de los sintetizadores y de los efectos electrónicos con unas guitarras arrebatadoras a cargo del propio Robert Fripp. También pasó de los excesos del glam y del plastic soul a la austeridad y sobriedad con mirada hacia la música oriental (japonesa, árabe,..). El resultado, canciones como "Sound And Vision", "The Secret Life Of Arabia", "Look Back In Anger" o "Heroes" que se ha convertido en un auténtico himno intergeneracional. Entremedio una gira que dio lugar al disco "Stage" ( Berlín, sin duda, una de las etapas cumbre de la carrera del londinense.

Discos:                  


                                                
Low (77)
                                                

                                                            Heroes (77)


                                                                     Lodger (79)

Canciones clave: Speed Of Life, Sound And Vision, Warswaza,  Beauty & The Beast, Heroes, The Secret Life Of Arabia, Look Back In Anger, DJ.






ART-ROCK :



Con un solo disco Bowie se puso a la delantera de los movimientos New wave que azotaron junto al punk el rock a finales de los setenta principios de los ochenta. Con "Scary Monsters" (1980)de nuevo se reinventó y logró un sonido moderno a la vez que comercial. La novedad fue el uso de los sintetizadores y unos rítmicos punteos de guitarra de Robert Fripp (también participó Pete Towshend). El tono teatral rescatado del glam mas la experimentación vinieron acompañados de unos videoclips impactantes en los que los colores y las luces se difuminan. En la exitosa "Ashes To Ashes" recuperó al Major Tom de su primera época y cautivó a una juventud en una década en la que se convertiría uno de sus iconos.

Discos: 
                                             Scary Monsters (And Super Creeps) (80)


Canciones clave: Ashes To Ashes, Scary Monsters (And Super Creeps), Fashion.





SUPER ROCK STAR:




Con las notables ventas de "Scary Monsters" y con su colaboración con Queen en el single "Under Pressure" en 1981 Bowie era una celebridad más que nunca. Y por si fuera poco, tras la publicación del disco " Let' s Dance" (1983) y la eclosión con los tres singles, la que tituló el disco , "China Girl" prestada de su amigo Iggy y "Modern Love", el larga duración se convirtió en disco platino y el más vendido de su carrera. Un pop comercial bailable que marcaría la década y a sus jóvenes, teniendo continuidad con "Tonight" (84) en el que colaboró una Tina Turner en voga, y apoyado por una larga gira y por impactantes videoclips y provocativas letras. Con mayor participación en el cine con películas como "Laberinto" o "Absolute Beginners", esta última con un sencillo de primera. Aunque hay que destacar la revisión de "Dancing In The Street" de Martha & The Vandellas que hizo con su reencontrado Mick Jagger, un video y una canción que arrasó en 1985.

Discos: 

                                                 
                                                         Let' s Dance (83)




                                                                          Tonight (84)

                                               
                                                                   Never Let Me Down (87)


Canciones clave: Let' s dance, China Girl, Modern Love, Blue Jean, Tonight, Dancing In The Street, Never Let Me Down, As The World Falls Down (BSO Labyrinth), Absolute Beginners (BSO).




TIN MACHINE:



Para evitar la acomodación y el estancamiento de la fama en los 80, Bowie funda esta banda junto a Gabrels Reeves ( guitarra), Tony Sales ( bajo) y Sales Hunt (batería) estos dos últimos a quienes conoció por haber trabajado con ellos en el disco de Iggy Pop "Lust For Life" (77). Con dos discos en el mercado "Tin Machine" (89) y "Tin Machine II" (91), la banda ofrecía un rock americano politizado muy a la onda de la época. Guitarras rudas, letras afiladas y una potente sección rítmica. Según el propio Bowie la banda le impulsó hacia la década de los noventa.


Discos:

        

Tin Machine (89)



Tin Machine II (91)


Canciones clave: Under The God, I Can' t Read, Amazing.





EXPERIMENTACIÓN EN LOS 90:


Los 90 fueron para Bowie un periodo de descubrimiento de nuevos horizontes musicales y si se nos permite de pérdida de conexión con el gran público. Comenzando por "Black Tie White Noise" (93) de sonidos electrónicos (más Jazz, bases Hip-hoperas, ...), seguido por el indie de "Buddha Of Suburbia" (95) y el rock industrial de "Outside" (95) producido por Brian Eno y para el que se acompañó de los americanos NIN en su gira de promoción. Sin apenas descanso en 1997 repitió productor para gravar "Earthling", un disco con elementos de electrónica y de drum' n bass.

Discos: 


Black Tie White Noise (93)



Buddha Of Suburbia (95)



Outside (95)




Earthling (97)



Canciones clave: Buddha Of Suburbia, Hallo Spaceboy, I' m Afraid Of Americans, Seven Years In Tibet.



LA VUELTA AL POP:



Con la entrada del nuevo milenio el genio quiso volver al pop pero hacerlo de un modo maduro y elegante. Con Heathen (2002), además de significar la vuelta de Toni Visconi desde "Scary Montsers" - ya no le abandonaría en sus siguientes discos - el cincuentón quiso tratar de modo críptico el tema del terrorismo post-11 s y la degradación de la humanidad. Sin apenas descanso saca "Reality" que navega en la misma dirección y que vino acompañado de su última gran gira de conciertos. En esos discos, además, versiona a clásicos del rock como George Harrison, David Bowie o los Pixies y colabora con músicos como Dave Grohl y (otra vez) Pete Towshend.

Discos: 

Headen (02)



Reality (03)



Canciones clave: Slow Burn, A better Future, New Killer Star. 




FIN DE CARRERA Y EPITAFIO:


Después de diez años de silencio y gravado de forma clandestina apareció en 2013 "The Next Day" un muy bien acogido disco de portada collage con la del lejano "Heroes" el Duque Blanco repescaba sus distintas sonoridades de sus etapas, reflexionaba sobre el paso del tiempo y la melancolía de mirar hacia atrás - recuerdos explícitos a su época berlinesa inclusive-. Un inteligente y ambicioso disco de rock hecho desde la vejez asumida de un mito que se muestra cercano a la vez que algo oscuro y enigmático. Sin apenas descanso, y coincidiendo con su 69º cumpleaños la publicación de "Blackstar" (2016) acompañado de unos enigmáticos videoclips y de sonido electrónico, jazzistico y krautrock. Aunque sólo con su fallecimiento tres días después pudimos comprender que se trataba de un auténtico canto del cisne con el que este Artista (con A mayúscula) se quiso despedir y afrontar su paso al otro estado. Lleno de pistas y elementos crípticos, su adiós fue su enésimo toque de genio.

Discos:
                                
                                                      The Next Day (13)

                                    
                                                               Blackstar (16)


Canciones clave: The Next Day, The Stars (Are Out Tonight),  Blackstar, Lazarus.



BONUS TRACKS:


EL ACTOR CAMALEÓNICO:

Si bien es cierto que la música de David Bowie siempre ha ido acompañada por su vertiente teatral y escénica, en especial en su época glam y su alter ego Ziggy Stardust pero también del pallaso de Ashes To Ashes, su vis interpretativa en los conciertos y incontables y radicales cambios de look. Su interés por la interpretación le llevaron a finales de los sesenta a tomar clases con el profesor de teatro vanguardista Lindsay Kemp (quien más tarde diera clases a Kate Bush) aprendiendo arte dramático y mímica, que tan usó en sus directos.
Todo ello le llevó además a hacer cierta carrera en el cine en donde destacan papeles como Andy Warhol (Basquiat), Poncio Pilato (La última tentación de Cristo), un extraterrestre (El hombre que cayó en la Tierra), el Rey de los Goblins (Dentro del Laberinto), un vampiro (El ansia)... Trabajando además con grandes directores como Christopher Nolan, Martin Scorcesse, David Lynch (en Twin Peaks, la película) o Tony Scott.


Principales películas:
El hombre que cayó a la tierra (1976)

Feliz Navidad, Mr Lawrence (1983)

El ansia (1983)

Cuando llega la noche (1985)

Dentro del Laberinto (1986)

Absolute Beginners (1986)

La última tentación de Cristo (1988)

Zoolander (1991)

Encadenadamente tuya (1991)

Twin Peaks: el fuego camina conmigo (1992)

Basquiat (1996)

El secreto de Mr. Rice (2000)

El truco final (2006)



EL PRODUCTOR DE ÉXITOS:

Otro de los grandes talentos de David Bowie estaba en los mandos de los estudios de producción. Si bien muchos de sus discos fueron producidos o coproducidos por él con la ayuda de su íntimo Toni Visconty (productor también de T. Rex), del alquimista Brian Eno (en su etapa de Berlin y en los 90), de Ken Scott (en la época glam) o en los 80 de Nile Rodgers (también de Madonna, Daft Punk o Duran Duran), también produjo discos para otros músicos relanzando sus carreras y ayudando a crear auténticas joyas del rock. Es el caso de los Mott The Hoople de Ian Hunter con "All The Young Dudes" para quienes compuso y cedió el homónimo tema de enorme éxito, en el mismo bendito año del Ziggy Stardust 1972. Un año después se encargó de mezclar el "Raw Power" de los Stooges por orden de la discográfica Columbia, quien quiso depurar el sonido de los de Detroit. Con su líder, Iggy Pop, volvió a los estudios en 1977 para producirle sus dos exitosos álbumes "The Idiot", "Lust For Life" y en 1987 para un disco menor "Blah Blah Blah". Con la Iguana además han mantenido una colaboración cediéndose temas recíprocamente para sus álbumes.
Aunque si hay que destacar un trabajo tras los cristales de Bowie, este es in duda alguna el "Transformer" de Lou Reed, un disco total y una de los mejores tratados rock de los setenta que relanzó la carrera del neoyorquino tras la Velvet Underground. También en el bendito año 1972.




Por Alejandro Guimerà

lunes, 11 de enero de 2016

DAVID BOWIE: Blackstar el canto del cisne del hombre de las mil caras:


El pasado viernes 8 de enero se publicaba el disco número 25 de David Bowie coincidiendo con su 69 cumpleaños, un disco del cual hice una reseña para la web ELGIRADISCOS. Tras escucharlo los días anteriores - habíamos conseguido una descarga adelantada - el disco me pareció un atrevido experimento que no acababa de cuadrar. Y ya se sabe, la crítica a uno de los grandes no siempre cae bien.

Tres días después me levanto y me entero de la noticia de su muerte a causa de un cáncer, una enfermedad que ocultó a los medios públicos. Según el comunicado hecho a través de las redes sociales: "David Bowie ha muerto en paz hoy rodeado de su familia, después de una valiente lucha de 18 meses contra el cáncer. Mientras muchos de vosotros compartiréis la pérdida, pedimos respeto a la privacidad de la familia durante su tiempo de dolor".
Luego el disco, que venía acompañado de unos videoclips - "Lazarus" y "Blackstar"- desconcertantes, angustiosos y oscuros, cobra mas sentido. El canto del cisne del camaleónico artista era una auténtica despedida, un canto desde el mas allá, la resurrección desde la música. Las cripticas letras cada vez lo son menos, y las piezas encajan. Bowie ya había mirado hacia atrás en "The Next Day" (2013) repasando su pasado y reflexionando sobre el paso del tiempo (Berlin, madurez,...), ahora con la muerte a un paso quiso hacer poesía con ello y hacer del arte sus últimas consecuencias.

Incluso en sus grandes éxitos del año pasado "Nothing Has Changed" había incluido temas de su disco "Blackstar". 

Sin perjuicio de la opinión sobre el disco a nivel musical, las influencias, las pretendidas innovaciones, etc, la obra se antoja una genialidad sólo completada con su fallecimiento. Un artista que lo ha sido hasta las últimas consecuencias arrojando una obra y expresándose hasta el último suspiro. Descanse en paz "Duque Blanco".


La reseña publicada el 8/1/16: http://www.elgiradiscos.com/2016/01/david-bowie-blackstar.html




"Con "The Next Day" David Bowie exorcizó todos los fantasmas que había acumulado a lo largo de los diez años en los que había estado en silencio. Con múltiples referencias a su sonido y reflexiones constantes al paso del tiempo, el disco tuvo buena aceptación entre crítica y público. En medio, la publicación del enésimo doble grandes éxitos "Nothing Has Changed" (2015) y los imparables e inevitables rumores sobre su vuelta a los escenarios.

Para nuestra desgracia la vuelta del Mesías a los directos nunca ha llegado, pero sí en cambio este nuevo álbum que fue anunciado por sorpresa en las postrimerías del año extinto. A finales de noviembre conocimos la pieza que titula el disco ya que fue incluida como banda sonora de la serie policíaca "The Last Panthers". Luego, entrado diciembre, el single de adelanto "Lazarus" y unas inquietantes imágenes del " Duque Blanco" con los ojos vendados más el anuncio de la portada del disco a cargo de Jonathan Barnbrook, responsable también de la de “The Next Day”. Aunque en realidad ya conocíamos dos temas desde el 2014 pues los singles inéditos "Sue (Or In A Season Of Crime)" (incluido en el grandes éxitos de aquel año) y "Tis A Pity She Was A Whore" eran en realidad anticipos del nuevo álbum.

Un nuevo álbum grabado en los estudios neoyorquinos Magic Shop con un equipo formado por el saxofonista Donny McCaslin y el baterista Mark Guiliana - quienes Bowie fichó tras verlos en directo en un garito de la Gran Manzana – además del también músico de jazz Jason Lindner a los teclados, al que se ha unido James Murphy con las percusiones.

Así, coincidiendo con el 69º aniversario del propio Bowie, “Blackstar” ha sido finalmente puesto a la venta con sus siete piezas y sus 40 minutos de duración producidos por un equipo liderado por el gran Tony Visconti, quien reveló que durante las sesiones de grabación escucharon mucho jazz, krautrock y a Kendrick Lamar, dándonos a entender las influencias del álbum.

Lo cual debe ser cierto, pues el nuevo material nada entre el jazz experimental, la electrónica alemana de los setenta y los sampleados del hip-hop. Como la propia "Blackstar", que a lo largo de sus casi 10 minutos ofrece contextos sonoros hermanados con los Radiohead del "Kid A", pero también con los Kraftwerk menos bailables, con un lánguido Bowie que canta agonizante y algo robótico. Más enérgico (¿e irritable?) se muestra en la agitada “'Tis A Pity She Was A Whore”, una mezcla de rock industrial con efectos sonoros prestados del “Radioactivity”.
"Lazarus" arranca con espectros ambientales que recuerdan a los Joy Division más pausados para terminar perdiéndose en una marea saxofónica algo perturbada mientras que unos redobles van tomando su parcela de protagonismo. El fantasma de la banda de Ian Curtis también flota en la pausada "Girl Loves Me", antes de que en la taciturna "Dollar Days" Bowie empiece a parecerse a sí mismo o a su cara popera más madura. Son los mejores momentos del plástico.
No es el caso de “Sue (Or In A Season Of Crime)”, donde el camaleónico rockero decide poner en la batidora jazz, enseñanzas de los Can y aires musicales de Broadway, y la cosa no acaba de arrancar. Tampoco el de "I Can' t Give Everything Away", que busca la épica entre la maraña sonora sin lograr tal resultado.
Si bien es de agradecer ver como un músico de tal recorrido y enjundia arriesgue, hay que asumir que una de las dos caras del riesgo es el fracaso o la derrota. Y ésta es la que nos enseña el hombre de las mil caras para el año recién estrenado, pues difícilmente alguien va a quedar marcado por un disco que ni llega ni emociona y menos aún aporta nuevos horizontes. Habrá que perdonárselo".

Por Alejandro Guimerà