sábado, 26 de abril de 2014

JUNIOR (1943-2014). Una breve biografía de un músico para recordar:

Esta semana santa hemos recibido la mala noticia del fallecimiento de uno de los pioneros del rock en la España de los sesenta, cuyos méritos nunca han sido debidamente reconocidos, al igual que la mayoría de sus coetáneos que tanto hicieron para que esta música que amamos llegara a nuestras tierras. Por ello, hemos querido pararnos para recordar quien fue Junior y que nos queda de su arte. Con él se va un pedacito de la historia del rock español.
                                   

Antonio Morales “Junior” nació en el Pacífico en plena Segunda Guerra Mundial (Filipinas 1943) siendo el mayor de cinco hermanos de una familia de padre español y madre filipina. Con 15 años sus padres decidieron irse a vivir a España, primero a Barcelona (su abuela regentaba una pensión) y luego a Madrid.  Allí fue cuando Junior empezó a tocar la guitarra y a interesarse por la música moderna hasta que decidió formar con su hermano Ricky “Los Jumps”, una banda de rock instrumental. Adolescente amigo de otra joven de rasgos orientales, Isabel Preysler, el muchacho comenzó la década de los sesenta codeándose con los ambientes musicales y artísticos de su ciudad. De este modo, y tras exhibir sus capacidades vocales, lo reclutaron para cantar en “Los Pekenikes”. Esta formación fue una de las pioneras del rock español y  en su breve paso tocó y puso voz en algunos de sus singles con la discográfica Hispavox: “Twist y Rock con Los Pekenikes” (62), “Madison & Locomotion” (62) y “Loop The Loop/ Vigila tus pasos/ Be-Bop.A Lula/ Bastante duro “ (63). Atrás quedan maravillosas versiones como “Runaround Sue” de Dion o Be-Bop- A-Lula de Gene Vincent. El rock había llegado a España.
En 1964, habiendo abandonado el grupo, publicó con Phillips un EP en solitario de tintes británicos con versiones de los Beatles, Searchers y Cliff Richards. Precisamente su voz fue comparada con la de este último  y con la de Ricky Nelson en los cuatro temas de la grabación: “No me dejes / Quiero que me quieras / Por ese amor / When The Girl In Your Arms Is The Girl In Your Heart”.
                               
Tras la breve aventura como solista, con nula repercusión en el mercado aunque notables críticas,  el agente Luís Sartorius (Zafiro) se fijó en él para formar una nueva banda junto con miembros de “Los Estudiantes” y “Los Pekenikes”. La idea era formar un conjunto de éxito que reprodujese la fórmula de los Beatles “a la española”: pop ligero y comercial, canciones propias, melodías pegadizas, buenas armonías vocales,… todo regado con elementos ibéricos que hicieran las delicias de la juventud de la España de los sesentas hambruna de nuevas fórmulas musicales que les sacara de su hastío por las coplas y todos los sonidos vetustos que tanto habían sobre explotado sus padres.
Fue así como surgieron esta maravilla llamada “Los Brincos” dotados de talento a raudales y cuyos miembros además de el bueno de Antonio eran Juan Pardo (voz y guitarra), Fernando Arbex (batería) y Manuel Gonzáles (bajista). Con la ayuda de un reportaje que RTVE les hizo llamado “Así se forma un conjunto”  su disco de debut alcanzó el número uno de ventas en parte gracias al tema inmortal “flamenco” en el que fusionaron por primera vez el sonido cañí con el merseybeat. El larga duración contenía además muchos temas cantados en inglés (“I Can’ t Make It”, “Cry”, “Don’ t Doubt”,…), garage americano (“Bye, Bye chiquilla”), adaptaciones de temas de “Los Estudiantes” (“Dance The pulga”) y grandes arreglos vocales (“És como un sueño”). Con ellos había nacido una revolución y fueron muchos los jóvenes que se atrevieron a emularles proliferando las nuevas bandas que con mas o menos acierto copiaron la fórmula beat.
El segundo disco del cuarteto (y el último con Juan Pardo y Junior en sus filas) fue grabado en Italia, y presentó grandes éxitos como la juguetona “Borracho”,  la dulce “Tu me dijiste adiós”, la luminosa “Mejor”  y la imprescindible “Sola”. Además, este disco que fue un hito sin parangón fue alternado con sencillos rentables como la celebrativa “Un sorbito de Champagne”.
                                       
En todos ellos las voces perfectamente equilibradas bajo los guitarrazos de la Rickembacker y los constantes recuerdos a los Beatles, a los Byrds o a los Monkees. En cualquier caso su absoluto dominio por la música anglosajona mas comercial permitió despertar el interés en nuevas fórmulas al rock primario patrio. ¡Benditos!
En 1966 las tensiones entre Juan Pardo y Junior con Fernando Arbex por el control de “Los Brincos” fueron en aumento hasta que los primeros decidieron salir del proyecto para formar un dúo que iba a llamarse “Juan y Junior”. Con un solo LP en el mercado – el homónimo “Juan & Junior” (69) – y un puñado de singles extraídos del larga duración, superaron en éxito que la continuación de su antigua formación  ya que llegaron a ser una especie de “Simon & Garfunkel” con canciones que fusionaron el folk con el pop-rock y en las que las voces tomaban el protagonismo. El cenit lo obtuvieron con el himno romántico “Anduriña” pero también con  la dinámica “En San Juan” o la frágil “Nada”.
                                         
Desafortunadamente el combo no tuvo la deseada prolongación, ya que se escindió, momento en el que Junior probó suerte en el celuloide con películas discretas como “En un mundo diferente” o “Me enveneno de azules”.  En los siguientes años publicó sencillos a cuentagotas como “ Vuelve a mi isla/ Todo porqué te quiero” (69), “Mientras vas girando/ Desde mi ventana” ( 70) o “Perdóname” (73); que tuvieron continuación con discretos discos:  “Oscuridad” (74), “Junior” (76) y “Mi mundo” (79). Sus mejores días habían terminado.  Tras encadenar tales fracasos comerciales, en 1979 decide marcharse a Filipinas dónde graba discos de música tagala antes de volver a España para ocuparse de la carrera de su esposa Rocío Durcal, pasando largas temporadas en Méjico.
Y es que mas allá de su vida privada, su affaire con Marisol, su largo matrimonio con Rocío Durcal, sus problemas con el alcohol,… Antonio Morales debería de ser recordado por los amantes del mejor rock por haber formado parte activa de una de las mas brillantes formaciones del rock nacional y, en definitiva, por haber puesto su grano de arena en que el nuevo arte llegara con la mejor calidad en las ondas de las radios de nuestro país. Descanse en paz.

Por Àlex Guimerà

Artículo publicado en
http://notedetengas.es/junior-1943-2014-una-breve-biografia-musical-de-un-artista-para-recordar/















miércoles, 23 de abril de 2014

ROCK' N BOOK (III)

Bones lectors! De nou és Sant Jordi i el dia (o setmana) del llibre. Per això us deixem unes recomanacions de llibres relacionats amb el rock o amb els seus protagonistes. Esperem que vagin de gust!


1.- COSAS QUE SIEMPRE QUISE CONTARTE , MIGUEL RÍOS, PLANETA  (2013).



 2.- 1001 DISCOS QUE HAY QUE ESCUCHAR ANTES DE MORIR- VV.AA. , GRIJALBO ( 2013).


3.- ALTA FIDELIDAD - NICK HORNBY, ANAGRAMA (2008).
 

4.- ANIMAL TRACKS- La historia de Los Animals - SEAN EGAN, LENOIR (2001).


5.- BRUCE SPRINGSTEEN EN ESPAÑA- JORDI BIANCOTTO y MAR CORTÉS, QUARENTENA EDICIONES (2012).
 


6.- MÉS ENLLÀ DE LES ESTRELLES- GERARD QUINTANA /fotografies: DAVID JULIÀ, ROSA DELS VENTS (2012).

 

sábado, 12 de abril de 2014

WIGGUM - LA GUERRA MUNDIAL:




Con " Sintón Nisón ama a Nifú Nifá" dieron al pleno con un formidable disco pop repleto de magia y con un marcado carácter sesentero e influencias de la mejor tradición pop española de siempre. Hablo especialmente de los imprescindibles Brincos, banda a la que recordaban en muchos tramos por su belleza en las harmonías vocales y por su eficacia melódica. Incomprensiblemente el disco pasó sin pena ni gloria cuando tenía elementos para situarse entre los favoritos de los fans indies de nuestro país.

Dos años después nos llega su continuación, "La guerra mundial", en el que retoman mucho de lo sembrado en su debut pero dónde deciden dar un paso adelante para luchar por el lugar que el panorama indie nacional les debe. Para ello se cargan de decibelios y músculo y se adentran en territorios rudos, dónde  las seis cuerdas toman protagonismo a través de contundentes rascados, paseos por la distorsión y solos legendarios, aunque bajo y batería también pesan lo suyo.  Y si antes hablábamos de que sus miras estaban puestas  en los sesenta ahora debemos hablar de los noventa.



"El día de tu muerte" o "Eterna juventud" entroncan directamente con Los Planetas, no sé si mas por sus hipnotizantes melodías lineales como por sus aguerridas guitarras.  "Amarillo" es el perfecto single de presentación, con alma pop y cuerpo noise rock, es brillante y bastante épica.  Mientras que el encantamiento lo traen delicadezas pop como "Naufragio" que se va elevando sin dejar de lado los "lalalás". La que da título puede recordar a los Oasis,  pero también a los mejores Lory Meyers.  "Laureles" tiene algo de punk  en su instrumentación  y mucho popie en las voces.  Mientras que los oooo-tararará son la traca final del disco y de la inquietante   " Dulce niña blanca".  

Deleitado de nuevo con esta banda - con nombre de jefe de policía de Los Simpson - me paro a pensar qué les falta para llegar a abastecer a mas Ipods  y lograr ser cabeza de cartel de los festivales veraniegos. Quizás no les ayude tener tan claro sus preferencias musicales y nadar a contracorriente. 


Alejandro Guimerà

martes, 8 de abril de 2014

DISCOS DEL 2014: THE HIDDEN CAMERAS - AGE:


Estos canadienses lo petaron en la década anterior con "The Smell Of Your Own" (2003), "Mississauga Goddam" (2004) y "Awoo" (2006) a base de  melodías pegadizas, buena instrumentación y letras provocadoras. En palabras de su líder y compositor Joel Gibb lo que ellos hacían era "música folk gay de iglesia". Por desgracia nunca pasaron de ser un buen grupo de relleno en los festivales a pesar de su gran capacidad para el pop.  Han pasado  ya unos años y se han mudado a Berlin en busca de nuevos horizontes materializándolos en este  "Age" que ha sido grabado en distintos momentos y distintos estudios de distintas ciudades.

Atrás han quedado las guitarras acústicas y los órganos de iglesia, para ahora han abrazado el espíritu krautrock y el protagonismo pasa a ser de los sintetizadores y de los ritmos electrónicos - que ya avanzaron en "Origin: Orphan" (2009)- . Además su ánimo colorido ha desaparecido  a favor de una oscuridad gótica que les puede llegar a hacer irreconocibles. Lo mejor de "Age" lo encontramos en el sadomasoquismo tecno-pop de "Skin & Leather". Tampoco están mal "Gay Goth Scene" y "Doom" que son bailables y tienen elementos reconocibles de la banda.  Por contra, "Afterparty" suena a  Joy Division con ritmos Reggae y aullidos profundos. Inquietante combinación. En "Carpe Jugular" el experimento nos lleva a los Depeche Mode ochenteros más siniestros.  Y "Year Of The Spawn" es puro Krautrock tenue y algo insípido.
Aunque debemos reconocer los esfuerzos de la bandas en evolucionar y en cambiar su rumbo, alguien debería de decirles a los HC que vuelvan a sus raíces y recuperen esa mezcla de pop grandilocuente de contenido irreverente. Nos gustaban mas.

Publicado en  http://www.paisajeselectricos.com/2014/04/10/age-de-the-hidden-cameras/


Por Alejandro Guimerà