lunes, 8 de febrero de 2016

El regreso de IMMACULATE FOOLS:

                       
Cuando se formaron en la Inglaterra post punk de 1983 Kevin Weatherill ya había pasado la treintena y tuvo que aguantarse a las imperativos de los productores de su discográfica que no respetaron su voluntad para buscar un éxito que nunca acabó llegando. Y si bien es cierto que los hermanos Weatherill y Ross lograron un efímero éxito con el homónimo tema “Immaculate Fools”, su propuesta pop no acabó de cuajar a pesar de que sus tres primeros álbumes ofrecían sonidos luminosos y atractivos. Aún así aguantaron de forma discreta hasta mediados de los noventa. Luego se disgregaron y prácticamente cayeron en el olvido. Los siguientes años el propio Kevin Weatherill siguió en el ruedo como Dirty Ray, afincándose los últimos tiempos en un pueblecito de Lugo. Fue allí dónde el sesentón Kevin tomó la decisión de volver a gravar algunos temas de su antigua banda tal y como él hubiera querido que sonaran de no haberse cruzado con el show bussiness. Dicho y hecho, rodeado de nuevos músicos entre los que ha contado con el guitarra y productor Adam Fuese, la espina ha acabado quitándosela en los estudios “Twin Peaks”(Gales) en dónde se ha confeccionado este “Turn The Whole World Donw”.



Un disco que viene a ser en realidad una especie de recopilatorio (escaso pues solo lleva 9 pistas) que suena a pop actual, sincero y emotivo y en el que hemos podido comprobar como la voz de Kevin se mantiene igual de fresca y carismática, con sus tonos emparentados con Bowie y con el Nick Cave mas popero. Mientras que la producción instrumental llega muy cuidada para el mayor lucimiento de unos temas que ya conocíamos.


Son los “Never Give Less Than Everything”, que tal como se presenta hubiera encajado perfectamente en el “The Next Day” del Duque Blanco, o la poderosa “She Fools Everyone”, con su estribillo pluscuamperfecto, lo mismo que “Come On Jane” y “Sad” que suenan triunfales a la vez que melancólicas, vamos como el resto del disco. Y que decir de “Wish You Were Here”, con su ritmo envolvente, o el hit “Immaculate Fools”, que conserva la magia de la original. Sin olvidarnos de “Got Me By The Heart” o la que titula el disco ‘Turn The Whole World Down”. Grandes canciones que vuelven del pasado y que de forma justa situaron al álbum entre lo mejor del pasado año. Sin duda se lo debíamos.



Por Àlex Guimerà    

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