domingo, 16 de marzo de 2014

AGNES OBEL




Dinamarca vuelve a la palestra de la música de la mano de una bella joven treintañera quién cambio su natal ciudad danesa por el gélido ambiente de Berlín para enriquecer su potencial musical. Agnes Obel se crió en la ciudad de Gentofle en un ambiente puramente musical: su padre se dedicaba a coleccionar instrumentos de todo tipo (viento, cuerda,…) mientras su madre, jurista y música reconocido prestigio en su país, la introducía en escuchar los grandes clásicos desde su infancia. A los seis años empezó a tocar el piano, si bien la guitarra y el bajo fueron una válvula de escape durante su adolescencia mientras tocaba en pequeñas bandas locales. Estudió literatura en la universidad de Copenhague debido, en gran parte, a su afición a las novelas de ficción, lo cual tiene gran culpa de la calidad de sus letras y de la oscuridad de sus interpretaciones. 


En el año 2006 emigró de su ciudad natal a Berlín con su novio fotógrafo. Tres años después, tuvo la genialidad de colgar uno de sus primeros temas, “Just On”, en Myspace. Además de ser escuchado por numerosos seguidores, la empresa Deutsche Telekom la incluyó en un anuncio, hecho que le abrió las puertas para firmar su primer trabajo con el sello PIAS.
 

PHILARMONICS




El primer disco de Agnes, Philharmonics, salió a la luz en 2010 y alcanzó el top 1 en su país natal además de en Bélgica y Alemania. Es un álbum melancólico y autobiográfico de su adolescencia, donde la influencia clásica se refleja en varias de sus composiciones. Ella misma ha reconocido que el compositor francés Erik Satie fue una gran influencia en numerosas composiciones. Temas sencillos que hablan de la soledad, del misterio o de la alegoría. Todo bañado en atmósferas hipnóticas, oscuras y pasajes lúgubres. Excepto dos temas, Close Watch y Katie Cruel (bonus track de la edición Itunes Danesa), el resto del disco está compuesto, interpretado y orquestado íntegramente por ella. E incluso produce el álbum lo que, para ser su álbum debut, es todo un logro, al poder verter sobre cada tema su propia personalidad e impregnar el álbum de su propia esencia.


El misterio de este trabajo se reflejó incluso en el cover del álbum. En la contraportada aparece un búho enigmático e inquietante que recuerda a la misteriosa serie Twin Peaks o al universo tenebroso de Ingmar Bergman.


Philarmonics, empieza con Falling, Catching, tema instrumental que recuerda a las intros de discos emblemáticos como Watermark o Shepherd Moons de Enya o a Suzanne Ciani. A éste le siguen Riverside, una delicada balada con raíces populares que nos evoca a tiempos olvidados y lejanos. En Brother Sparrow, su añoranza es arropada por una voz cálida y, a la vez, oscura e hipnótica. 

A continuación, su primer gran éxito Just On, donde el arpa y el piano toman gran protagonismo y cuya templanza recuerda, incluyo, a la magnífica Eva Cassidy (R.I.P). Le sigue Beast donde el juego vocal y el arpa se funden en una simbiosis perfecta. Louretta, corte instrumental, introduce el séptimo tema de este trabajo (o mejor dicho el primero de la cara B si gozáis de su vinilo) Avenue, posiblemente su mejor tema, a lo Tori Amos, donde también predominan las atmósferas hipnóticas y oníricas. 

Philarmonics, tema que da nombre al álbum, continúa la vitola del anterior corte, con susurros que recuerdan a la mejor Enya de sus primeros trabajos. A continuación, versiona la preciosa canción Close Watch de John Cale, miembro de la mítica Velvet Underground. Emblemática canción y magnífica versión “gótica” de Agnes. En Wallflower, otra composición instrumental, el chelo toma protagonismo y deja en un segundo plano al piano. A éste le siguen Over the Hill y On Powdered Ground, dos interpretaciones vocales magistrales que cierran un trabajo que resulta una perfecta metamorfosis del amor, el odio, la muerte y la oscura belleza de la naturaleza, todo ello en un ambiente misterioso y sensual.


Temas destacados:
Avenue




Riverside



Beast





AVENTINE



Si bien su ópera prima supuso una inmejorable carta de presentación, su segundo trabajo a supuesto su verdadera consagración como una de las mejores artistas folk del actual panorama musical. Con Aventine, Agnes pretende alejarse de su primer disco, de la influencia adolescente que impregna esa obra para así, con nuevas melodías, ganar seguridad en sí misma y en su trabajo, algo de lo que ligeramente peca su primer álbum de estudio. Aventine es una obra mucho más elaborada que su predecesora. Y más madura. Es suave, lenta pero delicada e introspectiva, creando una atmósfera oscura y detallista. 

El disco inicia con un tema instrumental, Chord Left, (me sigue recordando a la enigmática Enya de finales de los 80) elegante introducción al primer gran tema del disco, Fuel to fire, donde una aterciopelada voz cautiva desde el primer momento. Su voz es mucho más expresiva que en su trabajo anterior. Además, el violonchelo aterra con sus tonos graves. A Fuel to fire le sigue Dorian, donde su interpretación se torna cavernosa y grave, ello sin perder calidad y riqueza. El siguiente tema es Aventine, donde el chelo de Anne Müller cobra un particular protagonismo dejando la voz oscura de Agnes en un segundo plano. Le sigue Run Cried the Crawling, tema cierra la primera cara del LP con pinceladas que nos recuerdan a PJHarvey.

Tokka, tema instrumental, abre la segunda cara del vinilo para introducirlos al mejor tema del álbum The Curse (La maldición). Introducido y acompañado por un gran chelo, un aurea de misterio acompaña todo su explendor al más puro estilo de Edgar Allan Poe o de Alfred Hitchcock. Una oscuridad onírica que perfectamente plasma Alex Brüel en el videoclip. Con Pass by them se aleja definitivamente de la influencia adolescente de su primer disco, dándole al disco un ligero toque fresco que bien le hacía en falta. Y, a continuación, otro de los mejores temas del álbum: Words are dead, donde retoma el lado más tétrico e invernal de su trabajo. Firefold, tema instrumental introduce su último corte, Smoke and Mirrors, donde los susurros acompañan a una enigmática Agnes a concluir una obra de exquisita belleza sonora.

En resumen, un disco fantástico que personalmente me ha sorprendido enormemente. El verdadero triunfo de la sencillez y de la delicadeza, donde todos los temas cobran vida para convertir a Aventine en uno de los mejores trabajos de los últimos años. Una maravilla sonora. Esperemos que Anges nos siga proporcionando obras tan enigmáticas como brillantes en el futuro.

By rocker3103

Temas destacados:

The curse




Aventine



Dorian





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