martes, 20 de mayo de 2025

DISCOS DE 2025: MY RAINING STARS- Momentum:








¡Amantes del pop británico de los ochenta y de los noventa prestad atención! Por si no los conocéis, tenéis que escuchar a My Raining Stars. Se trata de una banda formada en 1998 como proyecto personal del músico Thierry Haliniak, quien a pesar de lo que pueda parecer escuchando sus canciones es de nacionalidad francesa. El músico en cuestión comenzó sus andaduras a principios de los noventa formando parte del circuito indie de bandas menores pero llegando a girar con los mismísimos The Boo Radleys. Si bien su debut discográfico no llegó hasta el año 2008, éste no tuvo continuidad hasta 2020, cuando publicó el EP "The Life We Planned", y dos años después se reafirmara con el larga duración "89 Memories", cuya portada recordaba a las de los discos de Belle & Sebastian e incluía unas canciones que sorprendentemente no tuvieron mayor repercusión.
                                     

Ahora Thierry vuelve de nuevo a la carga, esta vez acompañado por el músico danés Casper Iskov, sin demasiadas aspiraciones de éxito pero con grandes argumentos para lograrlo, con unas guitarras puestas en el centro de todo, navegando tanto en las líneas pulcras de Johnny Marr (Smiths) como en el embrutecimiento de Andy Bell (Ride), y una voz distante e inmóvil llena el álbum de esa aurea misteriosa que hacía años que no escuchábamos.
                          

Pero vayamos al lío, ya que al poner la aguja en los surcos tenemos la primera sorpresa agradable cuando escuchamos "For Good", con su tono popero y oscuro, para seguir con "Better Life" que podría encajar perfectamente al periodo de transición de principios de los noventa en pleno germen del Brit-Pop. Luego "Momentum" da la entrada a uno de sus mejores temas. Hablamos de "Special Place": melódica, romántica, agridulce y merecido primer single del álbum. El segundo sencillo, "The Cost Within", bebe de los Smiths sin disimulo y podrían haberlo firmado perfectamente unos de los infinitos discípulos de los de Manchester, The Pain Of being Pure At Heart. Las melodías pegadizas vuelven a la carga con "Lost In THe Wild" y con "Disappeared" nos cuelan un dulce medio tiempo. Pero también encontramos dosis de puro shoegaze, con la flotante "Stop The Time" no faltada del colchón de guitarra distorsionada y con la final "Manhattan" digna de los mismísimos Slowdive.


My Raining Stars son muy recomendables, ellos juegan en una dimensión distinta de las actuales bandas de indie rock. Es la dimensión de los Cocteau Twins, The Stone Roses, The Auteurs, Gene, Ride, The House Of Love o incluso de los "ausies" The Goo Betweens. Lo que sucede, es que a diferencia de todos aquellos, su llegada ha sido atemporal, lo que suplen con altas dosis de nostalgia y una agradable calidez en sus canciones. No os los perdáis.

Por Àlex Guimerà

lunes, 5 de mayo de 2025

DISCOS DE 2025: THE LOFT- Everything Changes, Everything Stays The Same:


Curiosa la historia de esta banda. Sólo os daré un titular: Se formaron en el año 1980 y no ha sido hasta este pasado 14 de marzo cuando han publicado su disco de debut. ¡Cuarenta y cinco años después! ¿Por qué? Os preguntaréis. Pues porque cuando lo tenían todo de cara para ser una de las grandes bandas inglesas de la década de los ochenta, lo tiraron todo por la borda y se separaron. Luego, con el tiempo, han ido rescatando sus singles, publicando recopilatorios y grabando alguna que otra canción (en 2006 grabaron un single), pero el momento había pasado delante de sus narices. A principios de los ochenta, el indie inglés se estaba cocinando a fuego lento, fue cuando un avispado Allan Mc Gee les descubrió para su legendario sello Creation Records, a la vez que lo hacía con Primal Scream y The Jesus & Mary Chain (luego el productor daría con un sinfín de futuras estrellas más: Teenage Fanclub, Oasis, My Bloody Valentine,..). Todos aquellos sí que supieron subirse al tren cuando pasó.

Han transcurrido los años, y, Peter Astor (voz y guitarra), Andy Strickland (guitarra), Bill Prince (bajo) y Dave Morgan (batería), han ido vagando en distintos proyectos con escaso éxito, como también se han ido juntando para dar conciertos ocasionalmente, quedando para el imaginario colectivo como una especie de banda de culto del pop inglés, sobre todo por sólo haber publicado en su momento únicamente dos singles y un legendario recopilatorio. Pero si uno escucha "Why Does The Rain?" se da cuenta de lo avanzados que eran y de lo mucho que podían haber hecho de haber seguido juntos.

Afortunadamente la vida da segundas y terceras oportunidades, y la banda ha querido apostar fuerte por este 2025 para publicar éste álbum que los sitúa de nuevo en el mapa y que realmente es un enorme trabajo de pop atemporal que seguro que va a atrapar a muchos nuevos oyentes. Grabados en Hackney (Londres) con ayuda de Sean Read (Dexys) en verano del año pasado, los diez nuevos cortes finalmente han salido al mercado bajo esta portada que muestra una calle de un barrio residencial y tras este título que viene a ser una declaración de intenciones.




Con un sonido que es puro pop, Loft evocan mucha melancolía y miran hacia atrás en un tono pausado y muy envolvente. Nada más poner el disco nos cantan "I don't want to feel good tomorrow. Want to feel good now", en esa urgencia por vivir que también da la madurez. Es "Feel Good Now", y su optimismo luminoso, una pieza que entronca con el Brit Pop de los noventa. Y de eso tenemos mucho, estribillos redondos y pegadizos cantados con juegos de voces ("Do The Shut Up" o esa "The Elephant" con la que te vienen en mente los Kinks). Otro de los grandes ingredientes del álbum son los arpegios de guitarra cristalinos, especialmente lúcidos en "Ten Years", en la que meditan sobre el paso del tiempo. También son protagonistas en la pegadiza "Dr Clarke" que parece robada de las bandas de la British Invasion. No me olvido del ejercicio de nostalgia ensoñadora de "Greensward Days" ni de la plácida calidez de "Somersaults", ni de la creciente "This Machine" que termina el disco a guitarrazo limpio.



The Loft han tardado décadas, toda una vida quizás, pero finalmente nos presentan nuevas canciones empaquetadas en un elepé, con el que logran capturar su evolución sin perder su esencia, a la vez que exploran territorios líricos y musicales inéditos que son una delicia para los oídos.

Por Àlex Guimerà


jueves, 1 de mayo de 2025

GRANDES DISCOS- THE BEAT-The Beat (1979):




Una de las joyas ocultas del power pop y de la new wave de finales de los setenta es sin duda el debut de la banda de Paul Collins, un fugaz y excelso tratado de pop poderoso de apenas poco menos de media hora de duración. Un álbum que presentaba las credenciales de las nuevas tendencias musicales desde California dando alternativa al reinado de las bandas neoyorkinas o londinenses que eran quienes cortaban la pana en ese lustroso periodo.

En realidad el disco y The Beat nació años antes con otro proyecto musical cuando un joven Jack Lee abandonó su Alaska natal para irse a  California atraído por su música. Una vez allí formaría una banda con él a la guitarra, el músico callejero Peter Case al bajo y un jovencísimo Paul Collins a la batería. Era 1974 y la nueva banda se llamaría The Nerves, si bien duraron poco tiempo y sólo publicaron un único EP con cuatro canciones que escondía un pequeño hit "Hanging on the Telephone", que posteriormente popularizaría Blondie. Sin embargo, en menos de tres años el trío fue uno de los impulsores de la escena musical de L.A. junto a The Knack (luego súper famosos con "My Sharona") llegando a telonear a los mismísimos Ramones en su gira por los EEUU.



Su música venía claramente inspirada por las bandas beat de la British Invasion de los sesenta (Beatles, claro, pero también The Kinks, Hollies o los Dave Clark Five) a la vez que insuflaban la energía y el frenesí del rock' n roll primario, cantando todos sus miembros y repartiéndose las tareas de composición.





Tras su disolución, Peter Case fundaría la banda seminal de power pop Plimsouls, de los que fue su líder y cantante, mientras que Jack Lee inició una larga carrera en solitario que nunca acabó de despegar. Por su parte Paul Collins tras intentarlo con Case en The Breakaways cambiaría las baquetas por la guitarra para fundar The Beat junto a Steven Huff (bajo), Larry Whitman (guitarra) y Michael Ruiz (batería).


Con ellos, se reveló como un gran compositor ya que los doce cortes del debut de The Beat llevaban su firma. El disco fue grabado en junio de 1979 en Hollywood y puesto a la venta en octubre de aquel año, con una post-producción muy precaria, lo que se puede apreciar con sus escuchas. Pero eso poco importa cuando uno aborda este álbum, pues dentro encontramos maravillas sónicas cargadas de electricidad con unas guitarras rítmicas colosales y unos solos y riffs tan irresistibles como salvajes. 


Sólo hace falta escuchar el arranque con la pegadiza "Rock' n roll Girl" que parece un cruce entre los Ramones y el primer Tom Petty.  El de Florida vuelve a aparecer (o quizás Elvis Costello o Graham Parker) en ese medio tiempo con alma de himno que es "Different Kind Of Girl" rubricado con un solo tremendo.

 Y más estribillos poderosos en "Don' t Wait Up For Me", hermanada con los primeros The Cars,  y en "You Won' t Be Happy" o en la popie "Let Me Into Your Life" con las que se anticipan al pop-rock que se hará en unos años.  

Maravillosa también es la cadencia de riffs de "Look But Don' t Touch" y sus aromas sixties (¿Taxman?), pero sobre todo "Work-A-Day World" con su comienzo hipnótico y su estribillo cautivador. Otros momentos destacables  los encontramos en "There She Goes" con su maraña de bajo, guitarras y coros o  en el grito inicial y el rock' n roll  aguerrido de "Walking Out On Love".

En "You And I" se relaja y abandona momentáneamente las guitarras para abordar el piano en una sentida balada. Es la única excepción al cargamento eléctrico de vitaminas pop en dónde los riffs cortantes, las melodías y la energía se adueñan de los surcos del vinilo de principio a fin.




Del álbum se extrajeron hasta cuatro sencillos y en Europa se publicó por la CBS primero bajo el nombre The Beat y al poco tiempo como Paul Collins' Beat, para evitar confusiones con el grupo británico de SKA. Sin demasiadas ventas ni demasiada repercusión en su tiempo, el álbum supuso el despegue de la carrera de Paul Collins, quién al poco tiempo sacaría "The Kids Are The Same" (1981) que fue otro tratado de fresco Power Pop muy parejo a este debut y que con el tiempo lo encumbrarían como un admirado pionero de este sub género del rock.


Por Àlex Guimerà




ROCK AND ROLL GIRL:

I went down to check out the local disco show
I saw the people dancing on the floor
I wish there was an easier way
To meet the girls of today
And if I had a chance, this is what I'd say:
I want to be with a rock and roll girl
I want to be with a rock and roll girl
I want to be with a rock and roll girl
I pick up the phone and get a dial tone
I call up the number, but nobody is home
But I saw it on my TV
They said they have someone for me
I wish she would answer and give me her name
I want to be with a rock and roll girl
I want to be with a rock and roll girl
I want to be with a rock and roll girl
I see them walking one by one
I hear them talking, then they are done
I wish there was an easier way, hey hey!
To meet the girls of today
I really want to talk, but what can I say?
I want to be with a rock and roll girl
I want to be with a rock and roll girl
I want to be with a rock and roll girl