sábado, 3 de julio de 2021

GRANDES DISCOS: The Doors por THE DOORS (1967):




Hoy se cumplen 40 años de la muerte de una de las personalidades mas controvertidas y geniales que ha dado el rock a lo largo de los años, hablamos del irrepetible e icónico Jim Morrison. Para ello que mejor que recordarlo con el disco debut de su banda que es para mi, su mejor y mas completa creación,  con perdón del L. A. Woman de 1971. Allí vamos.



Nos situamos en los EUA del año 1967, quizás el mas prolífico de cuantos haya habido para el rock. A lo largo de ese año salieron al mercado un elenco de obras maestras de entre los que encontramos los que son quizás los mejores discos de los Beatles,  Velvet Underground, Jimi Hendrix, Pink Floyd, los Cream de Eric Clapton, y de un larguísimo etcétera. 
 
El 4 de enero de ese mismo año la nueva banda “The Doors” (nombre recogido de un poema de William Blake “The Doors Of Perception”) sacaba su primer LP al mercado después de revolucionar la escena de clubes de Los Angeles con su rock ácido y antes de saltar directo hacia los primeros puestos de las ventas de todo el país.  El secreto del éxito, en una época en la que destacar ante tanto talento resultaba casi imposible, estaba quizás en la combinación de los cuatro músicos, cuya personalidad y formación e inquietudes artísticas resultaban del todo distintas.

                     


Pero la historia arrancó cuando un joven Jim Morrison, hijo de militar, estudiante de cine y gran amante de la poesía (Rimbaud y Baudelaire eran sus favoritos) conoció por casualidad en la playa de Venice (California) a otro universitario con ínfulas intelectuales como era Ray Manzarek,
Allí el cantante interpretó una “Moonlight Drive”, un tema que había compuesto él mismo, y que dejó tan impresionado al teclista que ambos decidieron armar una banda, para lo cual este último llamó a sus compañeros de meditación John Densmore (Batería) y Robbie Krieger (guitarra). Habían nacido los Doors.
Tras un periplo fogueándose en la mítica sala Whiskey A Go Go, en la que se fueron ganando un nombre entre los fans, llamaron la atención de la discográfica Elektra, una filial de la Warner hasta entonces especializada en Folk pero que estaba comenzando a fichar bandas rock californianas como Love o los Paul Butterfield Blues Band.

                   

Así surgió este debut, gravado a finales de Agosto de 1966 en los estudios angelinos de Sunset Sound Recorders y editado el 4 de enero del año siguiente con la legendaria portada lisérgica en la que el protagonismo es absorbido por el atractivo solista y letrista. En su interior una amalgama de sonidos crudos y oscuros con bases  blues pero también del jazz y la psicodelia, todo ello engalanado con una poesía que miraba hacia el lado más instintivo y salvaje del alma humana.

El hielo se rompe con “Break On Trought (To The Other Side)” una pieza estratosférica y que forma parte ya de la Banda Sonora de los años sesenta. Con su bajo marcando el irresistible e inquietante ritmo y Morrison gritando al final de la estrofa, la letra fue censurada por Elektra que quitó "high" por ver apología a drogarse (razón no les faltaba). La otra emblemática del disco es  “Ligh My Fire”  cuyo solo de teclado Manzarek al medio de la canción es una locura psicodélica que resultó un hito para la época.

El álbum se completa con blues de alta intensidad con piezas como las propias  "Soul Kitchen" y "Twentieth Century Fox" o la versión de Willie Dixon "Black Door Man" que ya habían recuperado el año anterior The Shadow Of Knight, pero que aquí suena bastante más salvaje. Otra versión que encontramos en el disco es la del clásico de Bertolt Brecht "Alabama Song (Whisky Bar)", un tema que destaca por su toque cabaretero, el uso de trombones y campanillas en una línia que la banda explotaría en discos venideros.

También tenemos piezas oníricas naifs como "The Christal Ship" o taciturnas "End Of The Night", interpretadas con toda la calidez vocal y los tempos pausados instrumentales. O las piezas "pop" "I Looked At You" y "Take It As It Comes", rítmicas y dinámicas pero también desgarradoras.


Para el final, la froidiana The End, una irreverente catarsis personal de Morrison de mas de once minutos en la que su eros y tanatos se entremezclan en una lucha de poder dónde quien  gana es la épica rock y donde su complejo de Edipo provocó las peores reacciones de la censura y pensamientos conservadores de la época. 

                                

Con su publicación los Doors adquirieron estatus de estrellas y sus apariciones en televisión  fueron memorables- Ed Sullivan les acabó vetando en su Show por su lenguaje soez en directo-, como también lo fueron sus conciertos en estadios ante miles de fans y con un Morrison cada vez más descontrolado por sus problemas con el alcohol y las drogas, con escándalos y problemas con la policía. Entre medio cinco buenos discos más hasta que la leyenda decidió retirarse momentáneamente a París, lugar donde halló la muerte en unas circunstancias que aún a día de hoy no aparecen claras.

Afortunadamente el mito nos dejó el debut y el cénit creativo de su banda y la particular revolución artística que trajo en aquellos años de mayor explosión social y cultural del siglo XX.



Por Àlex Guimerà





THE END

This is the end, beautiful friend
This is the end, my only friend
The end of our elaborate plans
The end of ev'rything that stands
The end


No safety or surprise
The end
I'll never look into your eyes again
Can you picture what will be
So limitless and free
Desperately in need of
some strangers hand
In a desperate land
Lost in a Roman wilderness of pain
And all the children are insane
All the children are insane
Waiting for the summer rain
There's danger on the edge of town
Ride the king's highway
Weird scenes inside the goldmine
Ride the highway West baby
Ride the snake
Ride the snake
To the lake
To the lake
The ancient lake baby
The snake is long
Seven miles
Ride the snake
He's old
And his skin is cold
The west is the best
The west is the best
Get here and we'll do the…

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