miércoles, 12 de febrero de 2020

GRANDES DISCOS: The Cars (1978) por THE CARS:




Lo cool y lo moderno siempre ha impulsado el arte y el rock. Las tendencias en la moda, actitudes y la búsqueda de la innovación creativa surge de forma innata en cada generación de adolescentes que buscan encontrar un espacio para reivindicar su identidad. Así, a finales de los setenta el movimiento punk emergió con una estética sucia, anti-sistema y en algunos casos violenta. Pero no todos los jóvenes conectaron con ello, por lo que otra corriente paralela, les ofrecía otras posibilidades. Hablamos de la New Wave que adoptaba las últimas tendencias en moda y peinados, y en el plano musical abrazaba las nuevas tecnologías, los sintetizadores y la electrónica cuyo arranque había tenido lugar a principios de década de modo vanguardista y experimental en Alemania de la mano de bandas como Neu! o Kraftwerk y con todo el movimiento Krautrock que fue absorbido por el gran Bowie y sus acólitos. 

En este contexto surgieron The Cars, nacidos en el Boston de 1976 con la conjunción de Ric Ocasek y Benjamin Orr (bajista) quienes tras conocerse en una fiesta en Columbus (Ohio) montaron un duo de versiones de clásicos del rock' n roll antes de decidirse por afincarse en la capital de Massachussets, lugar en el que conocieron a un estudiante de música llamado Greg Hawkes (teclista), con quien formaron una banda de folk con la que incluso editaron un álbum. 

                              

Más rodados formarían otras bandas y se curtirían en el circuito de clubs de Nueva Inglaterra, conociendo a un joven Jonathan Richman, y añadiéndose a la formación Elliot Easton  a la guitarra guitarra y el ex batería de los Modern Lovers David Robinson, fusionando distintos estilos como soft- rock, jazz, power-pop,... De toda esta conjunción el grupo The Cars fue tomando forma y fue creando un sonido propio que fusionaría el rock de guitarras de los sesenta, las melodías y voces del soft-rock y los sintes de vanguardia, aportando una energía propia del momento y de la edad de los músicos. De este modo surgieron los primeros temas gravados en una maqueta que hicieron circular hasta que Elektra Records les firmó un contrato gracias al cual publicarían este álbum de debut con el nombre de la banda como título y que alcanzaría el número 3 de las listas de éxitos pop.

                           



Mérito de ello lo tienen las nueve canciones directas, de melodías pegadizas como las tres que abren de forma letal el álbum que se convirtieron en tres clásicos de su repertorio. 

Son los "Good Times Roll" y sus magníficos coros, la saltarina "My Best Friend's Girl" y "Just what I needed" con Orr a las voces y aires más rockeros, las tres con el gancho melódico de los estribillos herencia de los sesenta, los ritmos floridos y los arreglos instrumentales a la última marcados por la presencia de los teclados y sintetizadores. Con ellos, el disco ya quedaba de por sí justificado, lo que no nos debe de hacer olvidar a  gemas como "Movin In Stereo" con su letra paranoica y su sinte memorable, otra carne de cañón de listas de éxitos como "You're All I've Got Tonight" (aunque de hecho repetían fórmula de "Good Times Roll") o  "Bye Bye Love"  que nada que ver con la canción de los Everly Brothers ofrecía un letal riff inicial y unos soberbios teclados rítmicos.
Bajaron el tono con la experimental "I' m In Touch With Your World" con la que demostraban ser alumnos aventajados de Brian Eno y con la enérgica "Don't Cha Stop" marcada por su carencia repetitiva y su guitarra enrevesada.

                                    

El álbum lo cerraba la especie de suite de tintes barrocos  "All mixed up" cantada por Ben Orr y que explotaba con una melodía made in ELO y un sorprendente saxo final.

Unas canciones que habían sido escritas en su integridad por Ric Ocasek, a excepción de "Moving In Stereo" en la que le ayudó Greg Hawkes, para conformar este impresionante debut grabado en Londres y producido por el británico Roy Thomas Baker (también de Queen ¿no os recuerdan a algo los coros del disco?) .




Con una estética muy cuidada y buscando lo más estiloso del momento, los miembros de The Cars lucían encima del escenario, trajes holgados, cazadoras estrambóticas, combinaciones de colores imposibles,  corbatas delgadas o peinados estudiados, mientras su pop nuevaolero dejaba prendado a unos fans desde sus comienzos discográficos. Le siguieron un también excelente "Candy-O" (1979) de portada muy Roxy Music y el exitoso "Heartbeat City"(1984) con el que alcanzaron fama mundial y presencia permanente en la MTV gracias a nuevos hits como "You Might Think" o la balada "Drive". Luego la década de los ochenta los fue diluyendo entre el surgimiento de nuevas propuestas y estilos por lo que acabaron pasando de moda. Afortunadamente el transcurso de los años ya desprendidos de  toda urgencia de modernidad les ha confirmado como una gran banda a la que hay que reconocer que marcó tendencia en el pop de su época a base de buenas melodías e instrumentación innovadora. 



Por Alejandro Guimerà.





Just What I Needed.

I don't mind you comin' here
And wastin' all my time
'Cause when you're standin', oh so near
I kinda lose my mind
It's not the perfume that you wear
It's not the ribbons in your hair
And I don't mind you comin' here
And wastin' all my time
I don't mind you hangin' out
And talkin' in your sleep
It doesn't matter where you've been
As long as it was deep, yeah
You always knew to wear it well and
You look so fancy I can tell
I don't mind you hangin' out
And talkin' in your sleep
I guess, you're just what I needed
I needed someone to feed
I guess, you're just what I needed
I needed someone to bleed
I don't mind you comin' here
And wastin' all my time, time
'Cause when you're standin', oh so near
I kinda lose my mind, yeah
It's not the perfume that you wear
It's not…

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