jueves, 29 de marzo de 2018

GRANDES DISCOS: Velvet Underground & Nico (1967) por VELVET UNDERGROUND (50 Aniversario):


                            

Cincuenta años de este monumento musical que solo ha sido valorado a posteriori . A diferencia de otras obras coetáneas que tuvieron su éxito inmediato, el debut de la Velvet solo logró captar el interés de unas minorías y ha sido el tiempo el que lo ha encumbrado como uno de los mejores álbumes de la historia del rock. Vayamos pues a rememorar esta piedra roseta del indie rock.


Una de las imágenes icónicas del rock esconde a uno de sus mayores hitos musicales, el cual emergió de uno de los momentos artísticamente más creativos que ha tenido nunca la ciudad de New York. Hablamos de The Factory y del barullo creativo que montó a su alrededor el genial pintor Pop Art Andy Warhol, entre los cuales se encontraba la Velvet Underground, una banda de bandas, cuya trascendencia ha llegado con el paso del tiempo .

                              

Pero todo comenzó mucho antes cuando un joven llamado Lewis Allen Reed nacido en el seno de una familia judía de clase media de Long Island (Nueva York) fue puesto a tomar clases de música clásica y piano. Pero enseguida nació en él un interés por el rock' n roll y por la música de sus ídolos Elvis Presley o Little Richard. Con aquel sonido Lou podía expresar su disconformidad con su entorno social y con las pautas morales impuestas. No en vano, sus padres cuando apenas tenía 14 años le trataron su bisexualidad con descargas de electroshock. Ello, lejos de hacer desaparecer sus tendencias naturales le motivaron a interesarse por formas artísticas menos convencionales, y en el plano musical por el free-jazz (con 15 años presentaba un programa de radio), el doo-bop y la música experimental. Así como formó sus primeras bandas de rock (Shades, Jades) y compuso sus primeras canciones ("So Blue" la vendió a la compañía Time cobrando sus primeros centavos en royalties).
También en esa época comenzó a devorar poesía anglosajona de la mano de Oscar Wilde, William Blake, Shakespeare o Lord Byron.

                        

Mas tarde sus padres lo metieron en la Universidad de Syracuse dónde estudió Periodismo y Arte, y dónde conoció a un estudiante de trompeta llamado Sterling Morrisson, antes de fichar como compositor por la discográfica Pickwick Records y trasladarse a vivir a Nueva York.
Fue entonces cuando conoció al galés John Cale cuya formación clásica chocaba con sus enormes ansias vanguardistas, motivo por el cual le habían expulsado de algunas escuelas musicales de Londres lo que le llevó a emigrar a Norteamérica.
Con todo, Reed, Cale, Morrisson y un percusionista llamado Angus Maclise formaron The Velvet Underground - el nombre fue robado de un libro sobre sadomasoquismo -, formación con la que los jóvenes darían rienda suelta a su inmensa necesidad de exploración y pasión por el rock. Reed se desarrollaría como letrista y rockero mientras que Cale exploraría horizontes musicales.
Poco a poco llegaron los primeros conciertos, y la sustitución de Maureen Tucker a la batería tras la deserción de un Angus que no aceptó que se cobrara por los directos.
Hasta que llegó Warhol, quien decidió convertirse en sus mecenas, para que fueran la banda residente de The Factory, aunque les impuso que incluyeran como cantante a una espectacular modelo alemana Nico, conocida ya por haber participado en la película de Fellini "La Dolce Vitta".

                      

Pero Nico no era el prototipo de cantante "Ye-Yé" si no mas bien tenía apariencia de mujer fuerte y pose distante, una voz grave y tenebrosa y cierta áurea que podía casar con los anhelos artísticos de una banda que inicialmente no la vieron con buenos ojos pero que la acabaron aceptando tras la grabación del disco. 
El resultado de todo es esta obra de arte, apodada "el disco del plátano" por su mítica portada a cargo del genio del Art Pop, que en su interior contiene un tratado rock desde los bajos fondos de la Nueva York de mediados de los sesenta. En contraste con el pop luminoso de la West Coast, este álbum - demasiado ignorado en la época - es de tono angustioso, tiene un sonido sucio y un espíritu amateur. A diferencia del pop del otro lado del país, no está influenciado por las alucinaciones caleidoscópicas del LSD sino por la droga dura heroína, a la que se canta sin complejos.

                              

En "I' m Waiting For A Man" tras el frenesí rítmico se narra la historia de un adicto buscando a su camello. La herencia de Bo Diddley llega con "Run, Run, Run" con otro canto desesperado a los yonkies, mientras que la explícita "Heroin" describe como es un colocón de la maldita droga en unos crescendos rock para la posteridad en la que aparecen unas distorsiones de viola que tanto calado dejarían en el noise en los años 90.
Las relaciones sadomasoquistas aparecen en "Venus In Furs", una especie de epopeia psicodélica que crea unos ambientes cargados de suciedad y dónde la viola de John Cale crean cierta inquietud. El envoltorio pop de corte beatleniano de "There She Goes" esconde una ruda letra sobre el castigo a las mujeres fáciles.
No es casual que temas como estos causaran controversia en la discográfica Elektra, lo que retrasó la publicación del álbum.
En "Sunday Morning", el inicio naif y la dulzura sonora contrastan con una letra con elementos de paranoia y en dónde se retrata la vuelta a casa un domingo por la mañana tras una noche de fiesta.
                          
El primero de los tres temas reservados para Nico, "Femme Fatale" fue escrita por Reed con mala intención para criticar a la rubia, juntándose con bonita melodía que puede sonar tenebrosa. En "All Tomorrow Parties", otra crítica velada de Reed a la teutona, pues en ella narra el vacío de una chica por no tener vestidos ante la avalancha de unas fiestas en las que no encaja. De aire ceremonial, ritmos repetitivos, se convirtió en la preferida de Warhol por retratar sus ambientes. El tercero, "I' ll Be Your Mirror" es una bella y cándida canción de amor que contrasta ante tanta dureza del álbum.
Como su final con dos piezas experimentales como son "The Black Angel' s Death Song" en la que reed recita al compás de la viola desafinada, y "European Son" perfecta tormenta de guitarras desencajadas, sonidos eléctricos imposibles y vanguardismo rockero.

                                 
Y como ya se sabe, el disco no vendió mucho ni sus autores alcanzaron la fama en su momento, pero como dice la leyenda cada persona que compró una copia acabó montando una banda de rock. Lo cierto es que el disco y la Velvet marcaron huella al rock americano alternativo de los ochenta y noventa. Además que fue el punto de partida de las carreras en solitario de unos tipos (Nico inclusive) que arrojarían otros discos para la posteridad, y que han ayudado a que la música rock sea una forma de arte en sí misma.

Por Alejandro Guimerà




Waiting For My Man

I'm waiting for my man
Twenty-six dollars in my hand
Up to Lexington, one, two, five
Feel sick and dirty, more dead than alive
I'm waiting for my man
Hey, white boy, what you doin' uptown?
Hey, white boy, you chasin' our women around?
Oh pardon me sir, it's the furthest from my mind
I'm just lookin' for a dear, dear friend of mine
I'm waiting for my man
Here he comes, he's all dressed in black
Beat up shoes and a big straw hat
He's never early, he's always late
First thing you learn is that you always gotta wait
I'm waiting for my man, ah work it now
Up to a brownstone, up three flights of stairs
Everybody body's pinned you, but nobody cares
He's got the works, gives you sweet taste
Ah then…

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