domingo, 27 de abril de 2025

DISCOS DE 2025: MANIC STREET PREACHERS- Critical Thinking:

 


Este pasado mes de febrero se cumplieron treinta años desde que Richey Edwards dejara plantados a sus compañeros y desapareciera para siempre jamás. Una eternidad sobre la cual los Manic Street Preachers han sabido sacar una carrera musical con mucha solvencia. Todo arrancó un año después del misterioso suceso cuando, sin él a bordo, la banda convertida en un trío publicaría el cuarto disco de su historia "Everything Must Go" con el que finalmente alcanzarían el éxito masivo gracias al himno de clase trabajadora "A Design For Life". Ello les metió de lleno en la movida del Brit Pop, cuando los Manics confirmarían su popularidad con un disco aún más accesible y pop  como fue "This Is My Truth Tell Me Yours"(98), cargado de un manojo de singles de melodías pegadizas y letras reivindicativas.

Desde entonces, James Dean Bradfield, Nicky Wire y Sean Moore, se han mantenido unidos y han llegado a publicar hasta diez álbumes mas, contando este  último " Critical Thinking" con el que ya suman un total de  quince a lo largo de su carrera. Casi nada. ¿Y qué pueden ofrecer a estas alturas que ya no hayan ofrecido? Pues poca cosa, la verdad, ya que a lo largo de esas décadas nos han regalado fabulosos estribillos pop, energía punk, letras imbatibles  en las que han tocado todos los temas políticos imaginables desde sus posicionamientos: Richard Nixon, Baby Elian, la URSS, Hiroshima  o incluso la Guerra Civil española. Pero el mundo sigue girando y los cambios del estatus político son constantes por lo que siempre viene bien esa mirada crítica al mundo de los galeses al son de sus guitarras afiladas y contundencia rítmica.




Afortunadamente "Critical Thinking" llega para continuar su legado. Si bien el disco no nos viene a descubrir nada nuevo de la banda, realmente se deja escuchar bastante bien. Solo por la maravillosa "Decline & Fall" ya merece la pena prestarle atención: un auténtico himno vitalista, marca de la casa, que demuestra que aún tienen fuelle para componer canciones tan pegadizas como enérgicas. Lo reafirman empleando su fórmula de siempre en "Brushstrokes Of Reunion", una pieza que acaba cautivando. Otra joya es "Hiding In Plain Sight",  con Nicky Wire tomando el rol de vocalista, al igual que en la fabulosa "OneManMilitia", donde el bajista cierra el álbum de manera original.. También destaca la emotiva "My Brave Friend", con una temática universal que conecta fácilmente. Si buscamos letras más comprometidas tenemos "People Ruin Paintings" que aborda un fenómeno tan actual como el de las fake news.  En cambio, en "Dear Stephen" rinden un cariñoso homenaje a Morrissey. Eso sí, el inicio del álbum podría desconcertar a algunos oyentes con "Critical Thinking", una pieza con tintes de Krautrock y rock industrial (¿e incluso ecos de Franz Ferdinand?), un camino que la banda ya exploró en Futurology (2014).

Lo mejor de todo es que MSP siguen a la palestra, su llama no se apaga, aunque para la ocasión quizás exploran mas su faceta introspectiva y personal, pero su fórmula musical continúa equilibrando furia y dulzura como solo ellos saben hacerlo. Euforia y sufrimiento, belleza y amargura, un mundo bello y un mundo cruel.

Por Alejandro Guimerà


Publicado en 

miércoles, 23 de abril de 2025

ROCK' N BOOK (IX):




  • JEFF TWEEDY - Un mundo en cada canción- Editorial Contra (2023).





  • JARVIS COOKER- Buen pop, mal pop. Un inventario: Un inventario. Las memorias definitivas del genio del pop. Editorial Blackie Books (2003).
                                             



  • LUGARES MÍTICOS DEL ROCK- 300 escenarios que han hecho historia. Por Ferran Sendra. Editorial MANON TROPPO (2024).





  • MIS AÑOS ROCKEROS - Jordi Sierra i Fabra. Editorial SILEX. 2024.




  • JIMI HENDRIX. Eduardo Muniesa. Cátedra Ediciones. 2005.


sábado, 12 de abril de 2025

DISCOS DE 2025: MURDER CAPITAL- Blindness:


Los que llevamos años siguiendo la industria musical hemos podido comprobar que hay un momento decisivo en el cual las bandas tienen que dar el salto. Es aquel instante en el que las más afortunadas logran despegar para arriba y se hacen más populares, amplían su legión de fans y comienzan a protagonizar portadas de la prensa especializada, a ganar premios y a ampliar los recintos de sus conciertos. Ese momento en el que la banda cambia de estatus y mejora su reconocimiento. A los Fontaines D.C. les pasó el año pasado con "Romance", lo que les llevó a protagonizar portadas de revistas como por ejemplo nuestra Ruta 66 y a llenar con más de ocho mil espectadores un estadio como el Wizink Center de Madrid. Algunos lo llaman "alcanzar su prime", pero de lo que estamos seguros es de que se trata de un salto o un cambio de etapa en la formación.


Precisamente es ese salto el que apostaría que están a punto de dar los también irlandeses The Murder Capital con la puesta en el mercado de su tercer disco de estudio. Atrás pueden dejar la etiqueta y el encorsetamiento de nuevo descubrimiento post-punk, las comparaciones con los seminales Joy Division y los recientes IDLES, y también dejar de ser conocidos como los teloneros de Pearl Jam y de Nick Cave. Todo indica que han alcanzado su mayoría de edad con este soberbio "Blindness", un disco que definitivamente abandona las texturas de la banda de Ian Curtis para abrazar un sonido más rockero que claramente les emparenta con el grunge y con el rock independiente americano de los noventa.


Es la evolución sonora que necesitaban en este momento y que ha ido germinando en las distintas ciudades en las que viven los miembros de la banda (Londres, Berlín y Dublin), quienes, puestos de acuerdo en la distancia, fueron esbozando un disco que acabó grabado en Los Ángeles bajo las directrices del productor John Congleton (también de St. Vincent, Blondie, Killers o Franz Ferdinand), quien les recomendó que no hicieran demos previas de las canciones. El resultado es un disco espontáneo y visceral en el que nuevamente el quinteto nada entre versos poéticos siguiendo la mejor tradición lírica irlandesa, pero abarcando temas tan actuales como el patriotismo, el amor o la salud mental.


Desde los primeros acordes, el disco se mueve entre unas guitarras embrutecidas herederas del noise de Sonic Youth ("Moonshot") que sobre todo nos permite bañarnos en la ansiedad y los bajos pesados de "Words Lost Meaning", que parece sacada de Seattle en los años noventa, lo mismo que se podría decir de la trepidante "Can' t Pretend To Know", con esas guitarras afiladas y estribillo al más puro estilo Nirvana.


El quinteto se relaja con una "A Distant Life" que al escucharla nos trae a la mente la creatividad ilimitada de Pavement. Pero que nadie se tranquilice, que "Born Into The Fight" te deja muy inquieto con esas distorsiones y esas transiciones calma-tormenta. La primera balada del paquete es "Love Of Country", con la que critican el auge de los nacionalismos y la xenofobia; la segunda se encarga de cerrar la cara B, una "Trailing A Wing" etérea y naif. En "Death Of A Giant" rinden tributo al gran Shane MacGowan (Pogues) al son de unas guitarras Strokes y un piano melancólico. "The Fall", por su parte, entronca con los anteriores álbumes de la banda, aunque quizás ésta destila bastante más salvajismo. Mi favorita es probablemnte "That Feeling", que recoge la épica al son de unas guitarras atronadoras, unas baterías trepidantes y un James McGovern que canta con todo el empeño.


Con este trabajo, The Murder Capital reafirma su madurez artística y se consolida como una de las bandas más interesantes del momento, ofreciendo un disco envolvente que no solo resuena en lo musical, sino que también dejará una huella emocional duradera en los oyentes. Por el momento para este 2025 ya han anunciado conciertos el 2 de mayo en la sala Copernico de Madrid y el 3 de mayo en la Sala Razz 2 de Barcelona, aforos bastante limitados para lo que pueden llegar a ser. Aprovechen y vayan a verlos, sospechamos que en la próxima gira van a tocar en grandes recintos.

Por Àlex Guimerà

miércoles, 2 de abril de 2025

DISCOS DE 2025: NEIL YOUNG- oceanside countryside:


Lo de Neil Young en los setenta es digno de estudio. En esa década publicó nada más y nada menos que nueve álbumes de estudio, entre los cuales encontramos algunos de sus mejores trabajos y auténticos referentes para la historia del rock, a bote pronto pienso en "After The Gold Rush" (1970), "Harvest" (1972), "Zuma" (1975) o "Rust Never Sleeps" (1979), por mencionar algunos ante tanta obra magna. Encima, el canadiense tuvo tiempo de publicar otra obra maestra como "Deja Vu" (1970) junto a Crosby, Stills y Nash, más un álbum mano a mano con Stephen Stills (el infravalorado "Long May You Run" de 1976). Algo impresionante sobre todo si atendemos al nivel ofrecido en cada uno de esos elepés publicados. Pero es que además, y por si fuera poco, en aquella época Neil grabó y guardó en un cajón un puñado de discos que nunca llegarían al público: son los ahora conocidos "Hitchhiker" (rescatado en 2017), "Homeground" (2020 ), "Chrome Dreams" (2023) y el hasta ahora el inédito "Oceanside Countryside".


Pero, ¿De dónde salió este último? Para contestar a la pregunta nos tenemos que situar en el año 1977, momento en que Neil no había editado nada en solitario desde hacía dos años, con el magistral "Zuma", pero que supuestamente tenía guardados cuatro álbumes y un montón de canciones, de los cuales únicamente llegaron a las tiendas los referenciales "American Stars And Bars" (1977) y "Comes A Time" (1978). Uno de estos álbumes perdidos fue este " Oceanside Countryside", cuyas canciones fueron grabadas entre los Triiad Studios de Fort Lauderdale (Florida), con Neil solo a la guitarra y harmónica, y los Crazy Mama Studios de Nashville (Tennessee), en este caso acompañado de sus amigos Ben Keith, Joe Osborn, Karl T. Himmel y Rufus Thibodeaux.


Su idea inicial era hacer una cara "Oceanside" de Florida y otra "Countryside" de Nashville. Sin embargo el proyecto cayó en saco roto, aunque algunas de sus canciones fueron rescatadas para sus siguientes álbumes: "Comes A Time" (1978) , "Rust Never Sleeps" (1979) y "Hawks and Doves" (1980). También encontramos algunas de las canciones en "Hichhiker" (2017), aunque finalmente éstas han sido agrupadas en sus grabaciones originales y en su concepto inicial, publicándose en cedé de manera previa dentro de la versión inabarcable de 17 discos de "Neil Young Archives Volume III: 1976–1987" del pasado año. Ahora nos llega como pieza independiente tanto en vinilo como en plataformas digitales con una portada en la que vemos al joven bardo sentado con las piernas cruzadas.


                                          

Abre el disco la harmónica de "Sail Away", que trata sobre una de sus pasiones de entonces: navegar. Si bien la versión que ahora nos llega es la inicial con los coros del propio Neil, en otra grabación los coros fueron a cargo de Nicolette Larson, una cantante que recomendó la vecina del ex Buffalo Springfield en Malibú, Linda Ronstadt. Las canciones de la parte "Oceanside" fueron grabadas sin batería ni bajo y gracias a ello traen ese tono acústico y personal, lo que demuestran la folkie "Captain Kennedy", la poética "Human Highway" y "Lost In Space" de punteo lacrimógeno. Esa misma cara la completa "Goin Back", con unas guitarras muy bien construidas.


La parte "Countryside" arranca con los violines de "Field Of Oportunity", dejando claro que pasamos de navegar por el mar a pasear por el campo. Las cuerdas rasgadas siguen en la abrupta pero deliciosa "Dance Dance Dance" y en "It Might Have Been", que es puro country. En "The Old Homestead" se relaja pero nos mete una percusión formidable, mientras que la final "Pocahontas" no va a sorprender a ningún seguidor ya que es exactamente la misma versión archiconocida que metió en "Rust Never Sleeps".

Es curioso como los tempos de publicar música pueden influir en su valoración. Quizás en un universo paralelo "Oceanside Countryside" acabó siendo publicado y no "Comes A Time", quizás el disco que reseñamos es el disco legendario y el otro el paquete inédito. Esto es algo que nunca sabremos. Lo que sí sabemos a ciencia cierta es que por nuestro mundo han ido pasando los años y Neil ha seguido siendo prolífero en la publicación de discos de estudio , directos, rescates de obras ideadas y grabadas y de esos lotes antológicos que son los "Archives", siempre obsesionado por la pureza del sonido. Y que nadie se relaje, que el día 18 del próximo abril tenemos un nuevo disco, "Coastal", que es una banda sonora para un documental de su esposa Daryl Hannah y que el músico grabó en su última gira en formato acústico. Que no pare la rueda.

Por Àlex Guimerà