A mediados de Julio nos llegó la
sorpresa. Wilco regalaban la descarga de un nuevo disco a través de su web a
cambio de una dirección de correo electrónico. Once nuevos cortes editados a
través de su discográfica dBpm Records que hacían su décimo larga duración -
sin contar con los dos fabulosos volúmenes del "Mermaid Avenue" que
grabaron con Billy Bragg a finales de milenio-. Sin renunciar a la venta de la publicación
física en CD y vinilo, no queda claro si la jugada de los de Chicago buscaba
denunciar los abusos de la industria musical (a la que ya no pertenecen) o bien
oponerse a las descargas ilegales. Según Jeff Tweedy la única razón era
"porqué les parecía divertido dar una sorpresa".
Y es el efecto sorpresivo el
primero que ha alcanzado al fan de la banda, pues ni previamente había habido
anuncios de sesiones de estudio y visto desde fuera se veía al bueno de Jeff
demasiado ocupado con su proyecto familiar Tweedy (junto a su hijo Spencer) como
para sacar tan rápido la continuación de
"The Whole Love" (2011). Con esta sensación de cierta
improvisación y divertimento - que corroboran el título y la portada naif del
gato -, que nadie espere que lo nuevo se englobe entre lo mejor de los
herederos de Uncle Tupelo, pero tampoco vayan a pensar en una decepción, pues
el talento de estos tipos no lo va a permitir nunca y siempre que traen algo
nuevo ofrecen cosas interesantes.
Especialmente su universo sonoro
particular que planea en todos los rincones de este plástico de poco más de
media hora de duración en forma de desarrollos instrumentales vanguardistas sin
abandonar las estructuras del country- rock tradicional. Así, aparecen los efectos
noise, los guitarrazos herederos de la new wave, las sintonías velvetianas y sobre
todo el brillo melódico característico de la banda.
De este modo encontramos piezas
instrumentales que firmarían los Sonic Youth o los Pavement más juguetones
("EKG"), brisas loudredianas ("The Joke Explained") o
johncaleianas ("You Satellite") , medio-tiempos country-pop ("Taste
The Celing"), violentos guitarrazos bajo efluvios Arcade Fire
("Pickled Ginger"), baladas desnudas al estilo de "Jesus
etc." ("Where Do I Begin"), los Wilco más vistos ("Cold
Slope"), hits pegadizos para sus set-list futuros ("More...") y
auténticas odas lennonianas ("Magnetized").
Como siempre sucede con los
padres del Alt-Country, hay mucho para ver y escoger en este disco con nombre
de saga cinematográfica. Matices y sensaciones múltiples emanadas de unas
canciones que a buen seguro seguirán conservándose con el paso del tiempo.
Por Alejandro Guimerà
No hay comentarios:
Publicar un comentario