El Greenwitch Village de New York fue a principios de los sesenta un importante foco de reunión para la música folk que por entonces se encontraba en pleno auge. Allí es dónde un joven Bob Dylan dio sus primeros pasos y dónde un mas maduro Fred Neil (autor de Everybody´s Talkin´) era considerado ya toda una leyenda. Otro habitual del lugar fue John Sebastian, hijo de un virtuoso de la harmónica clásica, quien se iba fogueando de pub en pub del que había sido su barrio natal aunque al mismo tiempo no paraba de estudiar la música americana mas arcaica.
Según parece el músico se reunió con a sus amigos Mama Cass, Denny Dogerthy y el canadiense Zal Yanovsky en casa de aquella para ver la primera de las actuaciones de los Beatles en el Show de Ed Sullivan, tras la cual quedaron tan impactados que decidieron formar su propia banda a la que acabarían llamando “The Mugwumps”. La nueva sociedad, no duraría mucho aunque sorprendentemente tuvo una mas que fructífera ruptura ya que de ella surgieron dos bandas que a día de hoy aún se antojan del todo imprescindibles. Por un lado Cass y Dogerthy se mudaron de costa para formar a los archiconocidos “The Mama´s And The Papa´s”, mientras que sus hasta entonces compañeros y guitarristas se quedaron en la Gran Manzana para unirse al bajista Steve Boone y al baterista Joe Butler en lo que serían “The Lovin Spoonful”.
Con una estética beatnick, los Spoonful fueron alumnos aventajados de los Byrds ya que supieron aunar lo mejor de las emergentes bandas británicas con el sonido tradicional americano especialmente blues pero también folk, “jug-band”, country, y en ocasiones incluso añadiendo elementos del sonido Motown, lo que hicieron desde una sencillez y frescura muy personal dando como resultado adorables y alegres canciones pop que enseguida coparon las ondas de las radios de todo el país. Sin grandes denuncias sociales ni profundas revelaciones, este nuevo hibrido del folk y del rock de los Spoonful se caracterizaba además por sus ligeras letras de escasas pretensiones y sus espontáneos estribillos, algo complicado de conseguir y que no debe dejar de desmerecer el enorme talento y capacidad creativa de la formación.
Tras su fichaje por el sello discográfico “Kama Sutra” los éxitos no se hicieron esperar de la mano de un tema impagable, la triunfal “Do You Relieve In Magic?”. Este hit sin parangón fue antesala de un LP homónimo y punto de partida de una serie de éxitos que se sucedieron a lo largo de la segunda mitad de la década, aunque quizás sea este primer larga duración el mas completo y brillante de cuantos hicieron. Producido por Eric Jackobsen, “Do You Relieve In Magic” se grabó en Nueva York entre los meses de junio y septiembre de 1965 llegando a las tiendas en noviembre del mismo año. Paradójicamente y siendo Sebastian cantautor y compositor, únicamente cinco de las doce canciones que conforman este disco están escritas de su puño y letra, siendo el resto cinco temas tradicionales americanos, a las que añadieron dos versiones.
La canción que da título al disco es también la que lo abre. Simple y sin fisuras, es un himno atemporal y un eufórico canto optimista al enamoramiento juvenil pero sobre todo al poder (¿la mágia?) que tiene la música. Para interpretarla Sebastian se acompañaba del autoharp, un curioso instrumento rescatado del bluegrass, en una imagen que ha quedado asociada por siempre a los neoyorkinos.
Pero el disco es mucho mas que esta canción, sino no hace falta mas que escuchar la humorística “Did You Ever Have to Make up Your Mind?" con sus tintes rag-time o la inocente pasión de la melosa “Younger Girl”, de tenue guitarra acústica y aterciopelada voz de su autor. O la rock´n rollera “On The Road Again” que evoca a los Beatles del periodo post-Hamburgo como si estos hubieran surgido del Tío Sam. Y como olvidarse de los pausados blues “Sportin´Life” y “Night Owl Blues”, esta a modo de jam instrumental que se deja para el final con un despliegue de solos de harmónica y guitarra que demuestran el virtuosismo que tenían. O el country, que también hace acto de presencia mediante la espléndida “Blues In The Bottle” con su juego de voces, como también lo hace el Soul de Smokey Robinson con “You Baby” o el Ghospel a través de la exultante “Fishing Blues”.
Según parece el músico se reunió con a sus amigos Mama Cass, Denny Dogerthy y el canadiense Zal Yanovsky en casa de aquella para ver la primera de las actuaciones de los Beatles en el Show de Ed Sullivan, tras la cual quedaron tan impactados que decidieron formar su propia banda a la que acabarían llamando “The Mugwumps”. La nueva sociedad, no duraría mucho aunque sorprendentemente tuvo una mas que fructífera ruptura ya que de ella surgieron dos bandas que a día de hoy aún se antojan del todo imprescindibles. Por un lado Cass y Dogerthy se mudaron de costa para formar a los archiconocidos “The Mama´s And The Papa´s”, mientras que sus hasta entonces compañeros y guitarristas se quedaron en la Gran Manzana para unirse al bajista Steve Boone y al baterista Joe Butler en lo que serían “The Lovin Spoonful”.
Con una estética beatnick, los Spoonful fueron alumnos aventajados de los Byrds ya que supieron aunar lo mejor de las emergentes bandas británicas con el sonido tradicional americano especialmente blues pero también folk, “jug-band”, country, y en ocasiones incluso añadiendo elementos del sonido Motown, lo que hicieron desde una sencillez y frescura muy personal dando como resultado adorables y alegres canciones pop que enseguida coparon las ondas de las radios de todo el país. Sin grandes denuncias sociales ni profundas revelaciones, este nuevo hibrido del folk y del rock de los Spoonful se caracterizaba además por sus ligeras letras de escasas pretensiones y sus espontáneos estribillos, algo complicado de conseguir y que no debe dejar de desmerecer el enorme talento y capacidad creativa de la formación.
Tras su fichaje por el sello discográfico “Kama Sutra” los éxitos no se hicieron esperar de la mano de un tema impagable, la triunfal “Do You Relieve In Magic?”. Este hit sin parangón fue antesala de un LP homónimo y punto de partida de una serie de éxitos que se sucedieron a lo largo de la segunda mitad de la década, aunque quizás sea este primer larga duración el mas completo y brillante de cuantos hicieron. Producido por Eric Jackobsen, “Do You Relieve In Magic” se grabó en Nueva York entre los meses de junio y septiembre de 1965 llegando a las tiendas en noviembre del mismo año. Paradójicamente y siendo Sebastian cantautor y compositor, únicamente cinco de las doce canciones que conforman este disco están escritas de su puño y letra, siendo el resto cinco temas tradicionales americanos, a las que añadieron dos versiones.
La canción que da título al disco es también la que lo abre. Simple y sin fisuras, es un himno atemporal y un eufórico canto optimista al enamoramiento juvenil pero sobre todo al poder (¿la mágia?) que tiene la música. Para interpretarla Sebastian se acompañaba del autoharp, un curioso instrumento rescatado del bluegrass, en una imagen que ha quedado asociada por siempre a los neoyorkinos.
Pero el disco es mucho mas que esta canción, sino no hace falta mas que escuchar la humorística “Did You Ever Have to Make up Your Mind?" con sus tintes rag-time o la inocente pasión de la melosa “Younger Girl”, de tenue guitarra acústica y aterciopelada voz de su autor. O la rock´n rollera “On The Road Again” que evoca a los Beatles del periodo post-Hamburgo como si estos hubieran surgido del Tío Sam. Y como olvidarse de los pausados blues “Sportin´Life” y “Night Owl Blues”, esta a modo de jam instrumental que se deja para el final con un despliegue de solos de harmónica y guitarra que demuestran el virtuosismo que tenían. O el country, que también hace acto de presencia mediante la espléndida “Blues In The Bottle” con su juego de voces, como también lo hace el Soul de Smokey Robinson con “You Baby” o el Ghospel a través de la exultante “Fishing Blues”.
Después de este “Do You Believe In Magic?” el cuarteto grabaron cuatro álbumes de estudio mas y publicaron un grandes éxitos que alcanzó el número 3 del US Billboard, pero es que además se atrevieron haciendo las bandas sonoras para las respectivas películas de dos jóvenes cineastas conciudadanos suyos además de futuras leyendas del celuloide como son Woddy Allen y Francis Ford Coppola.
A pesar de que la banda apenas duró cinco años en su formación original, pues su líder decidió abandonarlos para emprender una carrera en solitario, ese breve periodo fue del todo suficiente para dejar una huella imborrable, lo que les ha llevado a ser consideradas con unanimidad como una de las principales formaciones de su década, no en vano el año 2000 entraron en el selecto club del Rock And Roll Hall Of Fame. Entre sus principales méritos habría que destacar quizás la sencillez e inmediatez de sus composiciones, su enorme originalidad, carisma y gancho con el añadido de la independencia de saber triunfar desde la costa Este en un momento en que todo el meollo se encontraba en la soleada e inspirada California. Y es que, los “Lovin´Spoonful” fueron, sin lugar a dudas, el grupo que mejor representaron el sonido hippie desde la gran ciudad.
Por Àlex Guimerà
Do You Believe In MagicDo you believe in magic in a young girl's heart
How the music can free her, whenever it starts
And it's magic, if the music is groovy
It makes you feel happy like an old-time movie
I'll tell you about the magic, and it'll free your soul
But it's like trying to tell a stranger 'bout rock and roll
If you believe in magic don't bother to choose
If it's jug band music or rhythm and blues
Just go and listen it'll start with a smile
It won't wipe off your face no matter how hard you try
Your feet start tapping and you can't seem to find
How you got there, so just blow your mind
If you believe in magic, come along with me
We'll dance until morning 'til there's just you and me
And maybe, if the music is right
I'll meet you tomorrow, sort of late at night
And we'll go dancing, baby, then you'll see
How the magic's in the music and the music's in me
Yeah, do you believe in magic
Yeah, believe in the magic of a young girl's soul
Believe in the magic of rock and roll
Believe in the magic that can set you free
Ohh, talking 'bout magic
Do you believe like I believe
Do you believe in magic
Do you believe like I believe
Do you believe, believer
Do you believe like I believe
Do you believe in magic
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