El momento cumbre de la carrera de Aretha Franklin llegó con
su fichaje por la Atlantic Records y el abandono con Columbia, quien había
estado malgastando el tiempo empecinándose en hacer de Aretha una cantante de
standards. Afortunadamente su nuevo sello le dio total libertad creativa
surgiendo el infinito talento soul de la diva materalizado con una trilogía
soul sin parangón. Tres álbumes en dos años que quitan el hipo. Si bien tras el
exitoso "I Never Loved A Man The Way I Love You" se publicó un
descafeinado "Aretha Arrives" (1967) marcado por un accidente de la
cantante que le impedía tocar el piano. No obstante la trilogía magna se
completó con otras dos obras maestras que tuvieron continuación poco tiempo
después en "Spirit In The Dark" (1970) y el directo "Live At
Fillmore West" (1971), los que acabaron de asentar a la de Memphis en el
olimpo de las diosas de la música.
- I NEVER
LOVED A MAN THE WAY I LOVE YOU (1967):
Tras la huída de Columbia Records
Aretha estuvo bien asesorada por la mano derecha de Ahmed Ertugun de la
Atlantic, Jerry Wexler (entre otros artífice del crecimiento de Ray Charles)
quien ideó el plan para dar con el disco perfecto de su nueva estrella.
Eligiendo composiciones de southern soul (con marca Otis Redding, Dan Penn o
Sam Cooke), y apoyándose de la banda Muscle Shoals, Wexler dio con el marco
ideal para sacar lo mejor de Aretha Franklin quien lo bordó aportando algunas
brillantes composiciones pero sobre todo en las sesiones de grabación demostrando
un nivel vocal e interpretativo que dieron con el que es uno de los mejores
álbumes soul de todos los tiempos con gemas como "Do Right Do Man, Do
Right Do Woman", "Dr. Feelgood" o "Save Me" . Mientras
que con la versión de "Respect" de Otis, no sólo le dio una lección al soulman - al parecer ambos se picaron - si no que supo darle un giro de
reivindicación feminista. Un disco lleno de personalidad de una artista que
defendió los temas con toda el alma a la vez que presentaba una nueva forma de
ver el papel de las mujeres en la música y en la sociedad. Colosal.
- LADY SOUL (1968):
Tras el strike que supuso el "Aretha
Arrives" del año anterior, la confirmación del talento de la artista llegó
con este "Lady Soul" con el que alcanzó el primer lugar de las listas
de éxitos de su país especialmente gracias a las piezas "Chain of
Fools" y "(You Make Me Feel
like) a Natural Woman". Aunque el resto del disco supo llevarse a su
terreno las versiones de temas de James Brown, Ray Charles o Curtis Mayfield. De nuevo, aportaba también (dos) brillantes composiciones soul escritas de su puño y letra. La dama del
Soul había llegado para quedarse.
- ARETHA NOW (1968):
Con apenas seis meses de diferencia de la anterior obra maestra
y con todo el engranaje de la Atlantic Records a pleno pulmón Aretha se
reafirmó con "Aretha Now" marcado por uno de los temas que más
cantaría a lo largo de su carrera "Think", una joya surgida de su chistera. Pero
también encontramos "I say a little prayer (for you)" del gran Burt
Bacharach y la pegadiza "See Saw" (Steve Crooper), que acompañaban a nuevas y formidables versiones de los grandes del soul como Sam Cooke, Isaak Hayes y King Curtis
que igual que en los anteriores trabajos la solista logró llevar hacia otra dimensión. Emoción, sentimiento,
pasión, ritmos arrebatadores y la sensación de un nuevo disco para enmarcar.
Por Àlex Guimerà
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