Con la llegada del nuevo
curso, nos llega nuevo material de uno
de los mejores cantautores de nuestro tiempo como es Sam Beam. Y es que los
últimos años su proyecto Iron And Wine ha mostrado una prodigalidad en lanzar
nuevo material discográfico. Desde "Sing Into My Mouth" (2015) a dos
manos con el Band Of Horses Ben Bridwell, a los "Archive Series Volumen nº 1"
(2015) y "Archive Series Volumen nº 3" (2017) formados por
grabaciones caseras, descartes y versiones, y el álbum de estudio "Beast
Epic" (2017); sin olvidarnos de "Love Letter Of Fire" (2016) acompañado
por la californiana Jesca Hoop. Con todo,
en poco más de tres años cinco discos al mercado, al que se añade ahora este flamante
EP publicado el 31 de agosto por Sub Pop formado seis canciones bajo el título
"Weed Garden". Nueva demostración de la creatividad desbordante del
de Virginia cuya facilidad para componer canciones de autor se salda con buenos
resultados gracias a unas melodías siempre convincentes.
Las nuevas piezas de "Weed
Garden" son los descartes que no entraron en la versión definitiva de
"Beast Epic" y que
afortunadamente Beam no ha querido mantener demasiado tiempo en el cajón.
Curioso es el caso de "Waves
Of Galveston”, pieza que viene
interpretando en sus directos desde hace más de cinco años pero que se
encontraba inédita en disco y que compuso para un proyecto audiovisual
"State Songs" en el que varios artistas dedicaban una canción a un
Estado, en su caso Texas. Y la espera ha merecido la pena puesto que la canción
aparece fabulosamente empaquetada con arreglos de cuerdas y coros. Pero el EP
lleva otros momentos destacables, como el crescendo de "What Hurts
Worse", el medio tiempo para guitarra y voz "Last Of Your Rock n Roll
Heroes" o el romanticismo minimalista de "Autumn Town Leaves". La precede "Milkweed", con un
barroquismo inquietante de cuerda y piano digna del mismísimo Nick Drake. Al
malogrado bardo también recuerda la última "Talking To Fog",
especialmente por el cello de fondo.
Un disco en formato reducido que
poco aporta a lo que su hermano mayor del año pasado aportaba, pues las
fórmulas siguen siendo las mismas, pero que no por ello desmerece lo mas
mínima, pues se dejan escuchar muy bien, y lo que es más importante siguen
engordando la herencia musical de un tipo que parece que no tiene fin.
Por Àlex Guimerà
No hay comentarios:
Publicar un comentario