Magnífico concierto el que ofrecieron ayer los ingleses en
la sala Razz de Barcelona previo a su paso en el festival SOS 4.8 de Murcia. Y
es que los Kooks nunca defraudan, sabemos lo que podemos esperar de ellos y nos
lo dan con creces: rock optimista y luminoso, energía y vitalismo en unas
canciones ideales para corear.
Pero antes pudimos descubrir el entretenido grupo telonero “El
último vecino”, una formación electro-pop bastante interesante con
reminiscencias a la movida madrileña pero también a grupos como Joy Division,
Stone Roses y a la otra movida, la
mancuniana de finales de los noventa. Se pusieron en el bolsillo al público
través su sonido compacto, la teatralización de su frontman Gerard Alegre, y
esa originalidad difícil de encontrar hoy en día.
Tras semejante aperitivo, nuestros protagonistas entraron de
modo afable para colocarse en sus puestos y abordar de inicio potentes hits
como “Ooh Laa” o “See The World” ante el fervor de los presentes. Luego poco a
poco fueron desgranando sus tres discos publicados hasta la fecha, y el mas
difícil todavía: presentar las desconocidas canciones de su disco a punto de
publicar “Listen”. Y es que no resulta
nada fácil empezar una gira antes de que salga al mercado un nuevo trabajo, ya
que obliga a interpretarlo sin que el respetable pueda identificar las piezas
ni cantar los estribillos, algo que muchas veces se traduce en bajones. Pero
no, el cuarteto (ayer quinteto) se entregaron de tal manera que las flamantes
canciones sonaron atractivas y contagiosas, creando una expectación y necesidad de hacerse con ellas cuando salgan
a la venta. Para lo nuevo van a tirar de sonidos ochentenos con tintes funkies,
muy a la onda de Prince o del primer Lenny Kravitz, todo ello sin perder ni un
ápice aquel espíritu jovial britpopero que siempre les ha acompañado.
Pero los
mejores momentos llegaron de la mano de sus temazos “She Moves In Her On
Way”, “Seaside”, “You Don’ t Love
Me”, “Always Where I Need To Be”, “Eddie’
s Gun”, “Sofa Song” y la final “ Junk Of The Heart”. Tampoco faltaron el
nuevo single que ya conocíamos “Down” (de su homónimo EP) ni un breve amago de
“Obla-di Obla-da” de los Beatles a cargo del carismático líder y vocalista Luke
Prichard.
Los obligatorios bises nos trajeron la nueva y chisposa
“Forgive & Forget” y la esperadísima “Naive”, que cerró el reconfortable
evento musical que nos recordó que muy a menudo echamos de menos grupos como
ellos, sin pretensiones, llenos de calidad y sobre todo, fáciles de disfrutar.
Publicada en http://notedetengas.es/cronica-del-concierto-the-kooks-en-la-sala-razzmatazz-barcelona-1-de-mayo-de-2014/
Por Àlex Guimerà
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