Da gusto ver congregada tanta gente dispuesta a gozar de una música tan elitista. Todo gracias a los de Penniman Records, discográfica que apuesta firmemente por las sonoridades de raíz. Ellos fueron los que organizaron esta velada para no perdérsela en la barcelonesa Sala Apolo, testigo de grandes conciertos de rock’ n roll.
Para abrir boca The Limboos, un curioso cuarteto proveniente de Madrid, con fuerza rockabilly, alma bluesy y sentido del ritmo latino. Decimos curioso porqué el guitarra rítmico-teclista y hombre de las maracas tiene pinta de antropólogo de los años cincuenta, la batería luce aspecto de beatnick (look a lo Astrid Kirchherr) y el bajista que podría pasar como personaje de la serie “Mad Men".
También se atrevieron con una versión de Eddie King y una frikada folklore final que tiñeron de tralla rockanrolera. Un sonido muy compacto autodefinido por el propio combo como “ rythm ‘ n blues exótico” con el que es evidente se desenvuelven a las mil maravillas.
Después de tan suculento entrante el plato principal con los locales “The Excitements”, banda mucho mas rodada y conocida que no han parado de cosechar grandes críticas dentro y fuera de nuestras fronteras.
Con la entrada de unos músicos (bajo, guitarra solista, guitarra rítmica, batería y sección de viento) que podrían pasar como asalariados de la Stax Records, con un Albert Greenlight asumiendo a la perfección el rol deSteve Cropper con sus majestuosos solos, y un Daniel Segura cuya figura evoca al desaparecido Donald“Duck” Dunn. De entrada pieza instrumental y el fundador y veterano Adrià Gual haciendo de maestro de ceremonias para acabar de calentar al respetable y dar entrada a la fuerza de la naturaleza que es Koko-Jean Davis.
Con un repertorio de temas propios de alto voltaje y un estatus musical que les hermana con los mismísimos T. Boker & The Mgs, la solista es la guinda al pastel y el eje central que da sentido a todo este fastuoso proyecto.
Resultan evidentes las comparaciones de Koko-Jean con una joven Tina Turner. Cierto que tiene mucho de ella, en especial su garra felina, pero la vocalista de los Excitements tiene mucho mas: la candidez y belleza exótica de Ronnie Spector, la sensualidad de Diana Ross, el sentido del ritmo de Mary Wells, la potencia vocal de Aretha Franklyn o el alma oscura de Etta James. Luego sus bailes desenfrenados y su forma de calentar al espectador resultan inauditos en nuestros días, patadas al aire, vueltas, saltos de puntillas y mil meneos más para dejarnos atónitos una y otra vez. Además sus elegantes insinuaciones y portentoso atractivo nos recuerda que la ordinariez y la vulgaridad de la sexualidad evidente que ofrecen las actuales estrellas del rythm ‘ n blues con sello Grammy-MTV, se alejan por completo de la refinada sutileza de sus predecesoras de los años sesenta.
Lo dicho, con la instrumental “The Hammer” encendiendo las mechas, la cantante se estrenó con el garbo rítmico de “Take The Bitter With The Sweet” del primer álbum del septeto. Luego del disco que presentaban – “Sometimes Too Much Ain’ t Enough” (2013)- el hiper-marchoso hit “Ha, Ha, Ha” introducida con un alegato anti-hombres. Tras la agitación, la Koko- Jean nos dejó helados con la balada soul “I’ ve Bet and I’ ve Lost Again”, dando muestra de su excepcional sentido para la lujuria sentimental.
Del último LP también atacaron la desenfrenada “Keep Your Hands Off”, con la que nos volvió a calentar la sangre y “I Believe You” que hace bailar sin descanso a través de estructuras góspel. No nos olvidamos del blues misterioso “Don’ t You Dare Tell Her” ni del “Sometimes Too Much Ain’ t Enough” con sus ritmos a lo “Everybody Needs Somebody” de Solomon Burke. Precisamente, el rey del rock’ n soul ofreció en esa misma sala un bendito homenaje a sus compañeros justo dos meses antes de dejarnos.
El set lo cerró “Let’ s Kiss And Make Up” dando paso a los bises con una vuelta de los músicos a sus puestos con actitud profesional antes de abordar unos primeros compases que dieron paso a la entrada de la diva, esta vez enfundada en un vintage vestido rojo para atacar enérgicamente “I Don’ t Love You More” con su debida teatralización “telefónica”. Y tras los pertinentes agradecimientos “I Need You”, excelente cara B del single de “Ha Ha Ha” con sus aires al “Shout” de los Isley Brothers.
Luego todos nos marcharíamos a nuestras casas para pasarnos las horas y los días escuchando los discos de Otis Redding, James Brown, Wilson Picket y todo el elenco de la música negra oriunda del sur de los EEUU, de la Atlantic y la Stax. Unos sonidos y una dichosa energía que han sabido recuperar de forma asombrosa esta excitante formación barcelonesa con proyección internacional.
Por Alejandro Guimerà
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