En las últimas ediciones del festival IN-EDIT han destacado los
documentales de rock cuya narración de historias sobre los valores, la honestidad y la personalidad
han sido el eje central para hablar sobre las vidas extraordinarias de
determinados personajes. En este sentido,
"Still Bill" (sobre Billy Withers) o la oscarizada "Sugar
Man" han dado muestra de personas cuya integridad ha superado las
tentaciones del famoseo y el dinero fácil.
Todo empezó cuando una joven Freda de quince años alternaba su trabajo de
mecanógrafa con los conciertos de los
Beatles en The Cavern. Luego fundaría su club de fans que fue absorbido por el
engranaje de Brian Epstein quien la fichó como secretaria de la banda y del
club oficial. En ese puesto estuvo desde 1962 hasta 1973, momento en el que ya
estaba disuelta la banda, y por ende el propio club de fans. A lo largo de
aquellos once años sus tareas de responder la correspondencia torrencial de los
seguidores de la banda o de hacer de enlace entre los familiares de los cuatro
cuando aquellos se encontraban de gira.
No faltan las anécdotas, desde sus cortos y sucesivos enamoramientos con
cada uno de los Fab Four - incluso tuvo una aventura con uno de ellos aunque se
resistió a desvelarlo! - , los vínculos emocionales con la madre de Ritchie
(Ringo) con quien mantuvo una larga e intensa amistad, su paciente y serena
relación con el jefe neurótico que era Brian Epstein, cuando John se puso de
rodillas para pedirle perdón y que no abandonara el grupo,...
La humildad, la naturaleza entrañable de la protagonista, su sentido del
humor, afabilidad y serenidad se perciben perfectamente a través de la
pantalla, hasta que al final con ojos llorosos recuerda con nostalgia cuánta
gente de aquella época ha ido desapareciendo. Todo queda ya tan lejos.
Un documental imprescindible para los fans de la prodigiosa formación y
altamente recomendable para los laicos, pues en él verán un relato emocionante
de una persona discreta y leal, que ha
preferido vivir a la sombra guardando secretos en lugar de enriquecerse y
aprovecharse de un pasado que muchos envidiamos.
Publicada en http://www.paisajeselectricos.com/2014/02/13/good-ol-freda-de-ryan-white/
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