El debut de la gira europea de
Roger Waters y la primera de las dos citas de Barcelona tuvo lugar en un Palau
Sant Jordi con poco más de media entrada aunque, eso sí, albergaba una
audiencia fiel y entregada a la causa pinkfloydiana. Ese era precisamente el
producto que íbamos a consumir, un revival sonoro de uno de los fundadores y
factotums de la mítica formación londinense en unos tiempos en los que la mitomanía
del rock parece desvanecerse. Y es que cada vez son menos las leyendas de los
sesenta y setenta (por no hablar de los cincuenta) supervivientes, y aunque el formato con el
que giran es bastante criticado por muchos puristas del rock - que si son una gramola
viviente o especie de banda clon,... - la verdad es que si los músicos y la
puesta en escena son de alta calidad, ello resulta muy disfrutable.
Este es el caso del bajista y
megalómano inglés, pues a sus 75 años ha montado esta enésima gira (tras las
excelentes revisiones del "Dark Side Of The Moon" y de "The
Wall") Us+ Them sin escatimar recursos y a precios de las entradas
escandalosos. Con una banda de hasta 9 músicos con miembros notables como la
gran esperanza de la psicodelia que es Jonathan Wilson, una sonoridad sublime y
unos efectos visuales y especiales de ultimísima generación, el concierto quedó
empaquetado a las mil maravillas. El resto lo puso un repertorio previsible
para los fans - prácticamente calcado al de la parte australiana de la gira -
plagado de éxitos de Pink Floyd y con algunos de sus nuevos temas de su recién
estrenado disco en solitario "Is Is
The Life We Really Want?" (2017) de aromas "Made in The Wall".
Con dos sets y un agradecido
intermedio-descanso de 20 minutos el directo arrancó con la banda a todo trapo
interpretando "Breathe" a cuatro voces y "One Of These
Days" del infravalorado y genial "Meedle" (1971). Hay que
observar que en sus giras Waters nunca tira de material de los sesenta de la
época del genial Syd Barrett - para quien escribe los mejores momentos de la
banda- si no que se centra en la década posterior.
Aunque la psicodelia apareció con
unos relojes fundidos en la pantalla que presentaron "Time" y luego
una "The Great Gig In The Sky" que a decir verdad supo a poco con las
dos rubias coristas Jess Wolfe y Holly Laessig, pues el tema precisa de una voz
solista de alto voltaje y el juego a dos no acabó funcionando. El concierto
comenzó a despegar con "Welcome To The Machine" del "Wish You Were Here" (1975) con
toda su épica, antes de presentar las nuevas "Deja Vú", "The
Last Refugee" y "Picture That" teatralizadas por Roger quien no
aparenta su edad por entrega y tono físico. Luego la balada entre baladas
"Wish You Where Here" coreada al unísono, preludio del set "The
Happiest Days Of Our Lifes" y las
dos "Another Brick In The Wall" con unos niños barceloneses que
ocuparon toda la primera fila del escenario encapuchados y trajeados de Guantánamo
antes de bailar al son de "Hey Teachers Leave Them Kids Alone!" a
rostro descubierto. Y un mensaje bien claro: RESIST.
El segundo set arrancó con la sorpresa de las pantallas laterales levantadas encima del público coronadas con unos equipos 3D para dibujar la orwelliana fábrica del "Animals" (1977) mientras en el escenario clavaban "Dogs" y "Pigs (Three Different Ones)", prolongadas piezas que alternaron imágenes y pintadas de denuncia social junto con unas performance de unos actores con caretas de cerdos bebiendo champagne, más el cerdo-zepelin sobrevolando nuestras cabezas. Ah! Y como colofón un mensaje claro y en castellano en pantallas "Trump eres un gilipollas".
El segundo set arrancó con la sorpresa de las pantallas laterales levantadas encima del público coronadas con unos equipos 3D para dibujar la orwelliana fábrica del "Animals" (1977) mientras en el escenario clavaban "Dogs" y "Pigs (Three Different Ones)", prolongadas piezas que alternaron imágenes y pintadas de denuncia social junto con unas performance de unos actores con caretas de cerdos bebiendo champagne, más el cerdo-zepelin sobrevolando nuestras cabezas. Ah! Y como colofón un mensaje claro y en castellano en pantallas "Trump eres un gilipollas".
La siguiente parte estuvo
centrada en "darkside" con "Money" y "Us And
Them", la primera con imágenes de políticos (Rajoy inclusive) a modo de
crítica voraz al sistema, y luego con "Brain Damage" y
"Eclipse", entre medio con la
nueva "Smell The Roses" que encajó a la perfección. La magia del mítico álbum intacta merced al
inmenso bajo de Waters (especialmente en "Money") y al gran trabajo
del dúo Dave Kilminster y Jonathan Wilson quienes bordaron a la perfección
el papel de David Gilmour en los solos de guitarra (ambos) y a las voces
(Jonathan). Como colofón la aparición de una espectacular pirámide de luces
envolviendo una parte del olímpico pabellón.
La recta final con la emotiva
"Mother" y "Confortably Numb" con sus solos mayestáticos
que pusieron el punto final del show entre confeti y con la banda saludando con
todos los honores. Fue el corte final de un espectáculo revival de una banda
irrepetible, y muy posiblemente la última presencia y gira del gran Roger
Waters, uno de las grandes figuras de una época que poco a poco se va
fundiendo.
Por Àlex Guimerà
Publicado en http://www.elgiradiscos.com/2018/04/roger-waters-us-them-reviviendo-la.html
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