Dichosos nosotros que en su
última gira ha exhibido su mejor cara, lo que ya pudo comprobar el público de
la Rivera de Madrid, y lo que cercioramos cuantos nos congregamos en el
Auditorio del Forum la noche del sábado en el marco de la 25 edición del Festival de Guitarra.
Y es que el divo sexagenario puso
de relevancia su actual buen tono, sus ganas de seducir al respetable y su perenne
carisma sobre las tablas. Respaldado por
una joven y lujosa formación en la que la paridad de sexos (cuatro hombres y cuatro
mujeres), el virtuosismo y el sex-appeal saltaban a la vista, confirmó que
Bryan siempre fue el coreógrafo y el ideólogo escénico de los Roxy. No en vano
apareció ante los focos ataviado con unos pantalones de cuero, una floreada y
vistosa chaqueta y una pajarita desatada, cual Dandy taciturno que es.
Arrancando motores con la
cardinal y lejana “Re-Make Re-Model” la cosa pintaba muy bien, luego la balada
ochentena “Slave To Love” (del rememorable disco en solitario“Girls And Boys”
de 1985) lo confirmaba. Muchas mas vendrían a modo “son todas las que están
pero no están todas las que son”, pues el tiempo y la energía son limitados.
Para mencionar algunas otras emergieron “Oh Yeah”, “Laydytron”, la epopeya “If
There’ s Nothing” (una de las tres del debut de RM que aparecieron), “In Every Dream Home a Heatache” con su
electrizante desarrollo final apoyado por unos magníficos juegos de luces, “Take A Chance With Me” o la instrumental “Tara” con la que aprovechó
para tomarse un descanso en el backstage y pasarse a camisa negra. Del icónico
“Avalon” (1982) luego interpretaría a los teclados las esperadas “More Than
This”, algo lenta y descafeinada, y la propia “Avalon” con la que levantó de
sus butacas merecidamente a muchos de los asistentes. Fue en la recta
final y con “Love Is The Drug” cuando
las avalanchas de los fans invadieron los primeros asientos para dar al evento
el merecido ambiente rock. A aquella la siguieron las enérgicas “Virginia
Plain” y “Both Ends Burning” que pararon momentáneamente el show que se
reemprendió con los bises “Let’s Stick Together” - celebrada, bailada y coreada-, “Editions Of You” y la esperadísima y
emocionante versión del “Jealous Guy” de Lennon que puso la cereza a un pastel
delicioso para los paladares mas exquisitos.
A destacar las presencias de la
saxofonista y clarinete (teclista ocasional) con sus elegantes atractivos y del
fenomenal guitarra solista luciendo una camiseta de Kate Moss y todo su talento
a las cuerdas. Fueron parte de un engranaje sonoro que funcionó a las mil
maravillas y que capeó a nuestro protagonista hacia la excelencia. Máxime
cuando este se ve bien vocalmente y no olvida sus modos educados y románticos.
Grandilocuente y humilde,
histriónico y sereno, algo displicente pero siempre profesional, Bryan Ferry
resplandeció cual estrella que es con su singular elegancia dejando claro,
además, que a sus 68 años es capaz de traernos una velada que seguro que se
situará entre los mejores directos del ejercicio.
Texto Àlex Guimerà - Fotos Saso
Crónica publicada en http://www.eldestiladorcultural.es/musica/rock/bryan-ferry-auditori-del-forum-barcelona-5-de-julio-del-2014/
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