En 2012 Jason Isbell estuvo
internado en un centro de desintoxicación de Nashville por sus problemas con la
bebida y con las drogas. Recuperado, grabó el excelso "Southeastern"
(2013) que se coló entre los mejores
discos de su año. En los doce cortes que lo componían el cantautor cantaba su
vuelta de los infiernos y celebraba el premio que es la vida. Además de esa
gloriosa catarsis, ese mismo año se casó con su violinista (y también
compositora) Amanda Shires, quien le había ayudado a salir del pozo.
Ahora, han pasado dos años y la vida
del de Green Hill (Alabama) se encuentra más estable que nunca, asumiendo una
madurez que este mes se traducirá en el nacimiento de su primogénita. En este
contexto es como el ex Drive-ByTruckers ha compuesto y registrado el que es su
quinto larga duración de estudio en solitario, producido de nuevo por Dave Cobb
y en el que confirma su recuperación en un nuevo canto a la vida más sereno y
maduro que su predecesor.
Narrador de paisajes familiares,
clases trabajadoras y de la vida cotidiana de la gente de a pie, el nuevo
material nos trae intimismo, ternura y calidez, a través de once sinceros medio
tiempos folk en los que da rienda a sus aprendizajes en el góspel y el
bluegrass.
Es el caso de "If It Takes A
Lifetime" que suena como una versión serena y relajada de The Band,
"24 Frames" en cambio trae a la mente a Steve Earle. “Children Of
Children” evoca una tristeza que remata con un contundente solo. Desgarradora
es también "Something More Than Free" con un piano y un slide guitar
al servicio de la melancolía. "Flagship" y “Speed Trap Town” son perezosas y desnudas
baladas a la guitarra acústica. En
“Palmetto Rose", en cambio adopta un tono bluesy que podría colar en
el repertorio de su anterior banda.
"Hudson Comodore" está
hecha para el lucimiento del violín de su esposa y la final "To A Band That I Loved"
está dedicada a los Drive-By Truckers por aquello de "and I was 22
backwoods years old" que es la edad que tenía el bardo cuando entró con
aquellos para grabar "Southern Rock Opera" (2001).
Redimido por su anterior disco, "Something
More Than Free" nos trae a un músico remozado y liberado que confirma un
potencial que le permite codearse con grandes como Alejandro Escovedo, Lucinda
Williams o Justin Townes Earle. Casi nada.
Por Alejandro Guimerà
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