Teníamos muy reciente su paso por el Black Music Festival y por el BBK, con llenos
absolutos y buenas críticas. La fortuna (y los responsables de "Banc de
Sabadell Festival Mil·leni"), pero, quiso que en pocos meses este legendario
hombre volviera por nuestras tierras en su gira de conmemoración de su 80
aniversario.
En una Sala 1 del Auditori llena
de canas y madurez ávida de blues, el
"Padrino del Blues Inglés" dio
muestra de la puntualidad británica arrancando la sesión a las 9 clavadas. Le
acompañaban los que él considera "la mejor banda con la que he tocado
jamás", Rocky Athas a la guitarra, Greg Rzab al bajo y Jay Davenport a la
batería, rodados músicos surgidos de la órbita de Stevie Ray Vaughan.
Con el octogenario ejerciendo de
maestro de ceremonias en el centro del escenario y a manos de un teclado
Roland, y sin faltar su cabello plateado e inseparable coleta, se le vio en muy
buen tono a lo largo de la hora y media en la que nos deleitó con su música y nos contagió de su
amor por el blues.
Un amor que se vistió de unos solos
a la armónica que sólo él puede ofrecer, cuando no está compaginándola con el
teclado, o haciendo solos con una voz que vimos repleta de salud, o dirigiendo
a los distintos instrumentos dando entrada a los solos o bien fervorosamente
atento a los otros instrumentos. El blues es eso, interacción instrumental y, sobre todo, pasión.
A decir verdad, y poniéndonos
exigentes y algo quisquillosos, la banda
se mostró algo estática para permitir el lucimiento de su líder, mientras que
el ritmo de las canciones era quizás un poco perezoso. ¿Qué podemos esperar de
alguien con esa edad? No es lo mismo
tocar con la energía de veinte o treinta años que con cincuenta o sesenta mas.
El grueso del setlist se nutrió con sendos homenajes a los
mayores de nuestro protagonista, a base
de versiones como "Hide Away" a Freedie King (al que le dedicó un
álbum) "Floodin In California" de otro King, en este caso Albert ,
incluida en su último disco "A Special Life" (2014), lo mismo que
" Big Town Playboy" de Eddie Taylor, con la que aceleró motores. También una memorable "Mama Talk To Your Daughter" de J.B. Lenoir, con un solo armónica con todo el auditorio
alentándolo con sus palmas, y una aclamada "Early In The Mornin'"
de Louie Jordan.
No olvidemos que Mayall bebió de los
bluesmen afroamericanos, a ellos debe su
aprendizaje que le sirvió para abanderar a una generación de grandes músicos
británicos que actualizaron y expandieron un género que a día de hoy no tiene
fin - sin ir mas lejos en su banda tocaron Peter Green (Fleetwood Mac), Mick
Taylor (Rolling Stones) y Eric Clapton -.
De temas propios interpretó "Not A Home" (del disco "Wake
Up Call" de 1993) muy hipnótica aunque sin las flautas del original, claro
está.
Y antes de terminar una alargada
"Chicago Line" con la que mantuvo un diálogo teclado-bajo remarcable,
antes del solo de su compañero Greg a las cuatro cuerdas, como los titánicos
esfuerzos Jay luciéndose con los bombos, antes de que John presentara a toda la
banda y fuera presentado como "Birthday Boy".
Como bis, la esperadísima
"All Your Love" con él entrando disparado hacia el teclado, y sonando
a las mil maravillas con los magistrales cambios de ritmo y con el espectro de
Clapton por allí sobrevolando. Un final algo previsible de un directo que
mostró como la historia de amor entre Mayall y el Blues parece no tener fin.
Por Alejandro Guimerà
Publicada en http://notedetengas.es/john-mayall-en-el-festival-mil%C2%B7leni-l-auditori-barcelona-181114/
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