Vaya bofetón en toda la cara el debut
recién salido del horno de este cuarteto de adolescentes irlandeses . ¿ Es
cierto que tienen entre 16 y 17 años? Si suenan como si fueran unos viejos
rockeros consagrados. ¿ De verdad que son un grupo del año 2013? Si parece que
vengan directamente del Swinging london de los sesenta. ¿ Han escrito los temas
de su disco? Si su repertorio podría pasar perfectamente como clásicos
del rythm' n blues británico.
Vayamos por partes y aparquemos
tanta emoción. Cierto es que el panorama musical internacional independiente
mas reciente parecía haber olvidado las raíces
del rock' n roll, pues su hegemonía se la han ido repartiendo el
nuevo folk y la psicodelia barroca, el
rock pasado por la electrónica y el pop insulso con tintes punks que tanto ha
dado de comer a las discográficas los últimos años .
Por ello la trayectoria de estos
chavales parece hecha por los mejores guionistas: el combo
se ha ido fogueando tocando en directo durante año y medio antes de publicar
este larga duración - pasando por el Festival Euroyeye de Gijón, por cierto - mientras
que ha auto editando un puñado de buenos singles en los que se alternaba
material propio con versiones de los Who, Beatles o Bo Diddley. Luego llegaron
sus primeras actuaciones televisivas, reportajes en prensa especializada y las
tópicas comparaciones con los genios de Liverpool. Fue de este modo cómo
llamaron la atención de ilustres como Jeff Beck, Paul Weller, Roger Daltrey y
sir Elton John quien les fichó para su compañía de management Rocket Music.
Y ahora el esperadísimo disco de presentación,
este " Snapshop" que como su nombre indica es instantáneo e inmediato
como una fotografía, contundente y directo,
como el auténtico rock. El vinilo en sus 12 partes esconde
espontaneidad, fuerza, poderío y sobre todo mucha juventud. Las influencias parecen
claras: los Beatles de la etapa de Hamburgo, Animals, Who , Stones, Yardbirds,
Dr. Feelgood además de Chuck Berry o Bo Diddley . Mucho rythm &
blues, tintes punks y una instrumentación virtuosa de esas que te
hacen añorar la mejor tradición del rock. Pasajes maravillosos de guitarras arrebatadoras con entregadas armónicas y ritmos frenéticos.
Para destacar temas, me atrevo
con "Mystery Man" , que dinamita un inicio rockanroleando a lo
bestia, y cuyos aullidos recuerdan a
un joven Paul Mc Cartney . También
los singles "Blue Collar Jane" y "What a Shame" que son
menos clásicos aunque mas pegadizos y
comerciales. Igual sucede con "Hometown Girls" que pueden llegar a
recordar a los Mando Diao mas rockeros, guitarras Stones al margen. Sin embargo
mis preferidas son "I Can Tell" y " You Can' t Judge a Book By
The Cover" , que se trata de dos recios blues acelerados con riffs a lo
Keith Richards y voz a lo Eric Burdon.
Pero en esta bendita ópera prima
también hay espacio para las baladas (blues, eso sí), es el caso de "Angel
Eyes" en la que la voz de Ross Farelli
parece cruzar las de Mick Jagger y Alex Turner. Pues este último y sus Artic Monkeys son otros
de los influjos de esta banda, por algo
les van a telonear en su inminente gira europea. Veremos cómo responden los fans ante la
flamante camada. Lo que no hay duda es
que "Snapshop" es un meritorio debut que revive el alma del R' N R
que en estos días se hallaba algo adormecida. A ver si crean tendencia.
Por Alejandro Guimerà
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