viernes, 28 de febrero de 2025

DISCOS DE 2025: RINGO STARR - Look Up:



Parece como si al cumplir ochenta años Ringo tuviera cierta urgencia por no abandonar la actualidad musical. De hecho, desde 2019 ha publicado un álbum de estudio, "What' s My Name" (2019), el directo "Live At The Great Theatre 2019" (2022) y prácticamente un EP por año para un total de cinco y veintiuna nuevas canciones. En esos EPs encontramos composiciones de Paul McCartney, colaboraciones con primeras espadas detrás de los mandos como del desaparecido Quincy Jones, Jeff Lynne o Giles Martin, el hijísimo de George Martin. Aunque para mí lo mejor de todo ha sido ese temazo del EP "Zoom In " (2021) llamado "Here's to the Nights" que cantó junto al propio McCartney, Sheryl Crow, Dave Grohl , Ben Harper y Lenny Kravitz. Pero también hay que destacar esa colaboración con Linda Perry (líder y solista de las 4 Non Blondes) quien a la producción y composición le ha regalado interesantes momentos al de Liverpool.


Ahora, siete meses después de que viera la luz el EP "Crooked Boy", nos sorprende con su vigesimoprimer larga duración de estudio, al que titula "Look Up". Para la ocasión se ha encomendado al legendario productor T-Bone Burnett (quien otrora fuera guitarrista de Bob Dylan en la Rolling Thunder Revue) para que le ayudase a publicar un álbum de corte country. Un género que el bueno de Ringo ya había abordado con el "Act Naturally" como beatle y que en solitario abrazó en su segunda entrega, "Beaucoups of Blues"(1970). Para ello, Burnett se ha encargado también de la escritura de los nuevos temas, dejando que Ringo reuniera a un buen elenco de jóvenes músicos asociados a la música de raíces americana. Así, en el álbum desfilan nombres emergentes como la cantante folkie californiana Molly Tuttle o el guitarrista de bluegrass Billy Strings, pero también una de las últimas esperanzas del rock como son las Larkin Poe.


Con su habitual capacidad de saberse rodear, el baterista discurre por un álbum que a pesar de tener grandes momentos debería de haber alcanzado cotas mayores. Quizás a uno le sobran las baladas y los medio tiempos country-Pop y echa de menos más temas campestres bailables o mayor garra y autenticidad del género. Y es esa uniformidad quizás el mayor defecto de todo el álbum, pues tanto las composiciones como la voz del octogenario pueden llegar a sonar algo monótonas en determinados momentos.


Esa es la sensación que se puede percibir ya desde el inicio, con una "Breathless" que, a pesar de la cautivadora guitarra rítmica de Billy Strings, nos suena como si ya hubiéramos escuchado la pieza en anteriores discos del músico. Algo parecido sucede con la que titula el paquete, a pesar de las buenas voces de Molly Tuttle. Afortunadamente nos cruzamos con "Time Of My Hands" que se revela como una preciosa e inconfundible balada country de slide y de crepúsculo en el desierto. Otra encantadora pieza que sigue la estela es "I Live For Your Love", con su carga de melancolía edulcorada, que además es de las que mejor canta Starkey.


Si con la íntima "Come Back" ayuda a ir remontando la cosa gracias a esos coros tan armonizados de Lucius, "Can You Hear Me" nos vuelve a dejar fríos. Lo mismo nos pasa con "Rossetta", a pesar de contar nuevamente con las pulcras cuerdas de Billy y con las voces de las Larkin Poe. Las hermanas Lovell repiten en una naif "String Theory", esta vez con Molly, que tampoco acabamos de identificar como pieza de música ranchera. Para el cierre encontramos a otra de las mejores canciones del disco, "Thankful", en la que colabora la cincuentona violinista Alison Krauss en un mano a mano vocal muy agradecido (nunca mejor dicho).


No nos vamos a poner quisquillosos con nuestro ídolo a estas alturas, pero sí que nos parece que "Look Up" bien podría haber lucido algo más por lo bien que está trabajado a nivel instrumental y por sus interesantes colaboraciones. Posiblemente las prisas no han sido el mejor aliado de alguien que por razón de su edad parece que tiene urgencia por seguir produciendo discos.

Por Àlex Guimerà

jueves, 20 de febrero de 2025

ESPECIAL UNPLUGGEDS- Directos desenchufados imprescindibles (1ª Parte):




A finales de la década de los ochenta con el auge del canal MTV, los productores de televisión Robert Small y Jim Burns tuvieron la idea de crear una serie de conciertos de bandas y cantantes en boga que interpretarían algunos de sus éxitos junto a versiones en formato acústico y apoyado por violines y otros instrumentos atípicos. Se trataba de dar una vuelta al rock de estadios, de guitarras eléctricas, efectos de sintetizadores, gritos y sudor para relajarlo y volver a los orígenes mostrando las dotes y sensibilidades musicales de los artistas.

Si bien se apunta como precursor del formato al programa televisivo "Comeback Special" de 1968 del mismísimo Rey del Rock Elvis Presley, quien en un escenario cuadrado y rodeado de unos pocos fans sentados interpretó junto a una banda de pequeño formato algunos de sus éxitos de manera más cercana, tocando la guitarra acústica a la vez que hacía patente su carisma y sentido de humor.

Con un episodio piloto de los MTV UNLUGGED que tuvo lugar el 16 de mayo de 1989 con la banda new wave XTC quienes tocaron tres temas a la guitarra acústica, el primer episodio no llegó a las pantallas hasta el 26 de noviembre de ese mismo año y tuvo como protagonista a los Squeeze y la participación del guitarrista de The Cars Elliott Easton en un decorado que ya recordaba al de los famosos shows venideros.

Por ellos pasaron leyendas del rock pasado como Paul Mc Cartney, Bob Dylan, Rod Steward, Jimmy Page y Robert Plant o Kiss pero también estrellas emergentes del momento como Mariah Carey, R.E.M, Alanis Morrisette, The Cors, Korn, Alice In Chain, Pearl Jam o Oasis. Si bien, el formato será recordado, sin duda, por dos directos en especial: Nirvana y Eric Clapton. La calidad y emotividad de ambos reunieron a dos generaciones de seguidores del rock ante la tele, en un formato que puso su punto y final oficial en 2009 si bien ha sido recuperado con posterioridad e imitado por las bandas para dar a conocer mejor su música.

Todo el mundo tendrá sus directos desenchufados favoritos, para gustos los colores, pero desde aquí hemos querido hacer una selección personal de momentos o conciertos Unplugged imbatibles.




1.- NIRVANA- Unplugged In New York (1993):


En noviembre de 1993, meses antes de su muerte (abril de 1994), Kurt Cobain hizo su última aparición televisiva tocando y cantando en directo de una manera que le desconocíamos demostrando que era un talento musical inigualable. Su manera de cantar fue un grito desesperado de socorro que sólo tras su pérdida fue comprendido, un adiós en formato acústico y tras velas , que tuvo su elepé póstumo que arrasó en las listas de éxitos. Contando con sus escuderos Dave Grohl (percusiones) y Kirst Novocelic (bajo, guitarra y acordeón), con el cuarto Nirvana Pat Smear a la guitarra, las participaciones de Lori Godson al violoncelo y de los hermanos Chris y Curt Kirkwood de los Meat Puppets de quienes tocaron hasta tres temas, además de una impresionante "The Man Who Sold The World" con la guitarra de Cobain echando lágrimas, el repertorio lo completaron otra versión de la banda indie The Vaselines "Jesus Wants Me for a Sunbeam" y éxitos de los de Seattle como "About A Girl" y "Come As You Are, una reciente "All Apologies" y otras menos conocidas de la banda como "Penyroyal Tea", "On A Plain" o "Polly".



2.- ERIC CLAPTON- Unplugged (1992):


Grabado en Windsor (Inglaterra) el 16 de enero de 1992 y publicado escasos meses después, el Unplugged de Eric Clapton es uno de los que primero nos vienen a la cabeza con el momento lacrimoso de "Tears In Heaven" single recién estrenado y que dedicaba a su hijo Conor fallecido tras caer de un rascacielos un año antes. La belleza de la composición junto con el sentimiento de la interpretación de "Mano Lenta" es uno de los hitos musicales jamás habidos en directo y que aparece muy bien rodeado con sensacionales blues clásicos como "Before You Accuse Me" de Bo Didley o "Walkin' Blues" de Robert Johnson, a los que se suma una formidable "Leyla" perfectamente alejada de los cables y efectos. No cabe decir que el álbum batió récords de venta y propulsó al estrellato por enésima vez a este genio de la guitarra. 



3.- ROD STEWART- Unplugged And Seated (1993):


Gravado el 5 de febrero de 1993 en los Universal Studios de Los Angeles, el desenchufado de Rod contó con la guitarra de su amigo y antiguo compañero de banda (entonces rolling stone) Ronnie Wood para abordar con su imponente voz sus clásicos "Maggie May" y "Stay With Me" de los Faces, junto con versiones como "First Cut Is The Deepest" de Cat Stevens (que había grabado en el 77) o Having A Party de Sam Cooke. Un directo enérgico y dinámico que demuestra las dotes vocales del escocés  que quedó publicado en álbum y video poco tiempo después con gran acogida del público.



4.- R.E.M. - Unplugged The Complete Sessions (1991 & 2001):


Una de las primeras bandas en desenchufarse fueron los R.E.M. en 1991. En un momento en el que los de Anthems justo  habían llegado al gran público con los álbumes "Document" (87), "Green" (88) y sobre todo con el recién estrenado "Out Of Time" (1991), aparecieron en MTV en un directo realizado en los Chelsea Studios de 10 de abril de 1991. Con el apoyo de músicos de sesión interpretaron sus éxitos como "It' s The End Of The World.." o "Loosing My Religion" junto a una curiosa versión de "Love Is All Around" (Troggs) o rarezas de su catálogo como "Rotary Eleven" y "Fretless". Diez años más tarde (el 21 de mayo de 2001) el cuarteto volvía a  Nueva York para grabar su segundo Unplugged que se basó sobre todo en su cancionero de la última década como "Imitation Of Life", "Electrolite" o "Daysleeper", repitiendo "Loosing My Religion", colando un trozo de "Like A Rolling Stone" de Dylan y recuperando la lejana "The One I Love" inédita en el primer directo. Curiosamente ambas actuaciones no se editaron hasta 2014, que lo hicieron en un disco conjunto con una película que retrata unos documentos musicales gloriosos.




5.- BOB DYLAN- MTV Unplugged (1995):


No podemos dejarnos al Unplugged de Bob Dylan publicado en el 95 pero grabado los días 17 y 18 de noviembre del año anterior en los estudios Sony de Nueva York. Unas sesiones que dejaron 10 y 15 temas respectivamente de los que sólo se publicaron 11 - esperamos un Bootleg con ganas - en los que hay particulares versiones de las archifamosas "Like A Rolling Stone", "Knocking On Heaven' s Door" y "The Times Are A-Changing" junto a unas lucidas "Shooting Star" y "Dignity". Tras las gafas de sol y con una camisa a topos el bardo logró encandilarnos por enésima vez con esta cara des-electrizada para lo cual se rodeó de  John Jackson (guitarra), Bucky Baxter (steel guitar), Tony Garnier (bajo), Brendan O' Brien (teclados) y Winston Watson (percusiones).





viernes, 14 de febrero de 2025

DISCOS DE 2025: FRANZ FERDINAND - The Human Fear :



Mientras estábamos repasando las últimas listas de lo mejor de 2024 teníamos puesto un ojo en este esperado "The Human Fear", el nuevo trabajo con el que Franz Ferdinand regresaban tras siete años de silencio discográfico - el recopilatorio "Hits To The Head" de 2022 no cuenta - y con el que parecía que abrían una etapa tras celebrar sus 20 años como banda, y en el que además contaban por primera vez con la firma de Audrey Tait a la batería.

Publicado el pasado día 10 de enero, el disco no nos ha caído de sorpresa ya que había sido anunciado en septiembre del año pasado con avances de dos singles que forman parte de las nuevas once canciones. De nuevo la producción del británico Mark Ralph, con quien ya habían trabajado en el pasado, FF grabaron “The Human Fear” en los estudios AYR de Escocia, buscando un entorno tranquilo que les permitiera enfocarse de lleno en el proceso creativo. Y eso se nota, ya que el resultado es en cualquier caso un álbum muy trabajado y en el que se percibe que la banda ha buscado ese sonido que les permitiera evolucionar y madurar sin tener que mirar constantemente hacia sus dos primeros álbumes, “Franz Ferdinand” (2004) y “You Could Have It So Much Better” (2005), con los que los escoceses irrumpieron en la escena indie de principios de milenio y marcaron territorio con su Art-Pop de tintes punk. Un arranque de carrera que les ha marcado demasiado posteriormente cuando han ido encadenando errores y algún acierto. En este último grupo incluimos “Right Thoughts Right Words Right Action” (2013), con el que recuperaron buenas sensaciones, aunque tras este no consolidaron la frescura, y lo que es peor, tampoco encontraron el camino hacia una madurez artística acorde a sus inicios. Es el caso de su última referencia, el experimental “Always Ascending” (2018) .

Por el camino han perdido dos de sus miembros originales, el guitarrista Nick Mc Carthy, en 2016, y el baterista Paul Thompson, cinco años después. Pero la banda ha sobrevivido y ha seguido fiel a si misma para seguir llenando salas y publicando discos como este nuevo en el que su empeño no es otro que el seguir a la palestra. El título, “el miedo humano”, ya deja entrever que se trata de un disco introspectivo, pues se trata de un recorrido emocional a través de los miedos y de las ansiedades personales. Y con ese nudo central fluye la temática a través de ese indie rock “marca de la casa” en el que quieren dar un paso más a través de la producción instrumental.

Características que rápidamente comprobamos al escuchar “Audacious", con esa vocación de hit que arranca con su habitual riff, pero que va perdiendo protagonismo a favor del piano y de un estribillo tan épico como melódico. Pero que nadie se confunda, ya que de nuevo tenemos mucho pop bailable marcado por los ritmos envolventes, desde la electrónica “Everydaydreamer” hasta una “The Doctor” que parece robada de sus comienzos, aunque no tanto por ese teclado letal que nos meten, pasando por “Build It Up” y sus capas de instrumentos o “Night Or Day” en el que el piano y los teclados se apoderan de todo.


Con “Hoocked” se codean con el rock industrial pero también con el tecno, mientras que en “Tell Me I Should Stay” nos sorprenden y miran hacia los sesenta (¿Beach Boys? ¿Zombies del “Oracle Spectacular”?) y en “Cats” recuperan el espíritu del “Right Thoughs...” para cuadrarlo todo. Sensacionales resutan “Black Eyelashes”, con ese tono tan Ray Davies armándolo con mandolinas y pianolas, y “Bar Lonely” que sin inventar nada, dan en el clavo con esa inmediatez en las guitarras y en el estribillo con la que nos encandilaron en su día. Cierra el paquete una guitarra enmarañada propia del gran Tom Verlaine que gobierna toda “The Birds”.

Mención aparte merece la voz reverberada y grave de Alex Kapranos que nuevamente pone el sello de unas canciones que llegan de etiqueta a nivel instrumental. Si bien “The Human Fear” no busca romper esquemas, sí nos muestra a unos Franz Ferdinand más introspectivos, dispuestos a explorar con honestidad sus propias dudas y preocupaciones, pero sin renunciar a su carácter bailable a la vez que aportan un esfuerzo extra en la grabación y en la de producción, lo que consiguen equilibrar bastante bien. En definitiva, nos encontramos ante una obra sólida, cuidada y con momentos brillantes, que logra capturar las emociones humanas en una serie de canciones con las que parece que sus autores, tras dos décadas de trayectoria, demuestran que aún tiene mucho que contar.

Por Àlex Guimerà